MIERCOLES Ť 14 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Caos en Guinea
Busca el ACNUR solucionar la peor crisis de refugiados
REUTERS, DPA, AP Y AFP
Freetown, 13 de febrero. El titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Ruud Lubbers, llegó hoy a Sierra Leona para continuar sus esfuerzos por lograr la colaboración de los líderes de Africa occidental para una solución a la peor crisis de refugiados en la vecina Guinea.
Más de 250 mil refugiados, muchos de los cuales habían huido de las guerras civiles en Sierra Leona y Liberia en la década de 1990, están atrapados por los combates en la frontera de Guinea con estos países.
La situación de emergencia en la que se hallan los refugiados es consecuencia en gran parte de los combates que sostienen fuerzas regulares con los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF), de Sierra Leona, en la región fronteriza y que, según Guinea, están respaldados por el presidente de Liberia, Charles Taylor.
Después de nueve años de guerra civil en Sierra Leona, el RUF ha ido trasladando sus posiciones hacia la zona fronteriza con Guinea, donde prosigue sus acciones armadas encaminadas a hacerse del control de las minas de diamantes de la región.
Lubbers intenta buscar un corredor que permita la entrada de la asistencia humanitaria, así como la evacuación de los desplazados hacia campamentos seguros.
Además, se pronunció por la apertura de un diálogo con los rebeldes de Sierra Leona, e instó a la comunidad internacional a aprobar la imposición de drásticas sanciones contra Liberia por su parte en el conflicto.
La Organización Mundial de la Salud ad-virtió sobre el riesgo de epidemias en los campos de refugiados y resaltó la necesidad de medicamentos para combatir el cólera, la fiebre amarilla y el sarampión.
En otra crisis, el coordinador de asuntos humanitarios de Naciones Unidas, Kenzo Oshima, destacó en Kabul que la situación en Afganistán es muy grave y podría degenerar si no se envía pronta ayuda para cientos de personas que se encuentran en campos de refugiados, tras huir de sus poblados a consecuencia de una las peores sequías que se recuerdan en ese país.