MARTES Ť 13 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť El proyecto busca atender a diez millones de personas en dicha circunstancia

Instala Fox el consejo consultivo para los discapacitados
 
Ť El mandatario recibió regalos y se fotografió con invitados a la ceremonia en Los Pinos

ROBERTO GARDUÑO

En la instalación del Consejo Nacional Consultivo para la Integración de Personas con Discapacidad, el presidente Vicente Fox Quesada se comprometió a "remediar la profunda y lacerante injusticia" que millones de mexicanos padecen por la falta de transporte adecuado, una rampa, la incomprensión de un servidor público o una oportunidad de empleo que se cierra.

"El consejo va a impulsar acciones que aseguren a ese sector el pleno respeto y ejercicio de todos sus derechos. De ahí tendrán que surgir iniciativas para hacer realidad la igualdad de oportunidades y equidad en el acceso a los servicios de salud, educación, empleo, capacitación, cultura, recreación y deporte", dijo.

El proyecto del gobierno busca atender a diez millones de personas en circunstancias de discapacidad y promoverá, dijo el mandatario, las modificaciones necesarias a la infraestructura de las ciudades y a todos los espacios de trabajo y recreación para personas con capacidades diferentes.

"Ya no están solos. Juntos, gobierno y sociedad civil crearemos oportunidades equitativas y justas para personas con capacidades diferentes...el consejo tendrá que fomentar y difundir una nueva cultura de respeto, dignificación y revaloración de personas con capacidades diferentes; que reafirme su dignidad y considere que su participación enriquece a la sociedad, que es indispensable para construir una nación maravillosa, exitosa y triunfadora".

Al concluir la ceremonia, el mandatario dio gusto a todos los invitados a la residencia oficial de Los Pinos. Se dejó fotografiar con cuanta persona lo quiso: con invidentes, débiles visuales o auditivos o con mujeres y hombres en sillas de ruedas.

Algunos discapacitados entregaron obsequios a Fox Quesada. Una señora le dio una muñeca Barbie en silla de ruedas, y un hombre dicharachero le extendió una botella con mezcal oaxaqueño:

--Tome, señor Presidente, este mezcal lo utilizan los padres para consagrar allá en Oaxaca ? le dijo el discapacitado.

--¡Ahhh jijooo! --respondió Fox.

Así, entre bendiciones y deseos de buena suerte mezclados con flashazos de cámaras fotográficas, el Presidente se pasó más de media hora despidiéndose y respondiendo a toda solicitud de una placa para el recuerdo.