Ť No se destinarán más fondos, aunque resulten insuficientes, advierten autoridades
Asignará la Unión Europea 900 mdd para controlar la crisis de las vacas locas
Ť Sacrificará 1.5 millones de cabezas, apoyará al mercado y subvencionará exámenes
DPA, REUTERS Y AP
Bruselas, 12 de febrero. Los ministros de Finanzas de la Unión Europea asignarán 971 millones de euros (unos 900 millones de dólares), para controlar la crisis en la región por la enfermedad de las vacas locas, y aclararon que no destinarán más fondos aunque resulten insuficientes.
El plan de gasto, presentado el mes pasado por el organismo ejecutivo de la UE, canaliza los fondos excedentes del presupuesto del 2000 para cubrir los costos de un gran programa de sacrificio de alrededor de 1.5 millones de vacas, medidas de apoyo al mercado de la carne y subvenciones para los test de la enfermedad.
Los ministros precisaron que cualquier medida adicional contra la Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE, por sus siglas en inglés) tendrá que ser financiada tras una revaluación de las prioridades dentro del presupuesto de Agricultura.
''El consejo de ministros de Finanzas recalcó que los cambios en la planificación financiera son rechazados. Si se necesitan nuevos fondos deberían salir de ahorros o de una reestructuración en el presupuesto de Agricultura'', dijo el ministro de Finanzas de Alemania, Caio Koch-Wesser.
Una vez que el Parlamento Europeo haya aprobado este presupuesto adicional, los agricultores tendrán que prepararse para sufrir recortes en varios ámbitos. El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, ha estimado que el costo de la BSE superará con creces las cantidades que han sido asignadas en este presupuesto.
Según las estimaciones de Fischler, el costo real de la crisis podría superar el presupuesto de 3 mil millones de euros ?casi 2 mil 800 millones de dólares?. Esta cifra responde a la diminución estimada en al menos 12 por ciento de la demanda de carne vacuno para este año.
El presupuesto para combatir la crisis incluye 30 millones de dólares para las pruebas, 220 millones para comprar carne vacuna indeseada, y 650 millones para comprar y destruir 1.5 millones de vacas.