DOMINGO Ť 11 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Mezcla lenguajes y ritmos en sus interpretaciones
India, una cantante que transgrede los códigos de conducta masculinos
ERNESTO MARQUEZ
Son muchos los que ven en India a una gran estrella de la salsa. Esto lo aprecian a partir de la enunciación tonal de su voz, elocuente y enérgica, y de su capacidad de trascender y asumir posturas y conductas antes limitadas en lascantantes de los géneros bailables.
Morena, de mediana estatura y mirada retadora, Linda Caballero Bell, nombre original de esta cantante puertorriqueña, forma parte del grupo de intérpretes agresivas que difuminan fronteras entre las turbulencias privadas y los sentimientos expresados en canciones.
Su producción musical se caracteriza por su diversidad e hibridez genérica, por su experimentación con el estilo y con la manipulación de la voz, y por la selección de temas de clara ideología feminista. En 1992, su disco Llegó la India... Vía Eddie Palmieri, constituyó su primera incursión en la salsa en español, después de haber cantado hip hop, y los estilos de soul y dance music.
Cambio que sugirió una potencial hibridización de la salsa, estilo musical híbrido en sí, dentro de un proceso de transculturación social característico en los interpretes latinos radicados o nacidos en los Estados Unidos: la convergencia de los géneros caribeños en los estilos pop (ejemplificada por Jennifer López y Marc Anthony) o de estos con el rap (según se funden en las grabaciones de Corinne y Wyclef Jean) y que India enriqueció con su estilo de hacer salsa en el que subyacen elementos de rhytm and blues, soul, gospel y jazz
Gruñidos y gritos
A lo largo de su ejercicio musical, esta mujer, que trabajara también con el gran Tito Puente, ha demostrado una fuerte simpatía por el crossover. Sus versiones bilingües de boleros como Soledad, la alternancia lingüística entre el inglés y el español durante sus soneos, y el interpelar a la comunidad latina local en todos sus conciertos, revela una identidad generacional y una política cultural que no hubieran sido posibles de no provenir de ese ajiaco social del que proviene.
Las improvisaciones de India como sonera incluyen no sólo cambios rítmicos difíciles, sino un estilo nasal, gruñidos, y gritos que sugieren un estilo andrógino que es algo único en la salsa -movimiento plenamente dominado por los hombres-. Este estilo claramente se remonta a la influencia performativa de La Lupe, a quien Linda Caballero reconoce como su alter ego.
Sus excesos, como el fumar un tabaco -significante fálico por excelencia-, algo que sustrajo de la conducta de La Lupe, precisamente transgreden los códigos de conducta que se han impuesto a la mujer cantante y a la mujer en el espacio público. Esa imagen (de India fumando un habano) no sólo es andrógina y transgresoramente masculina, sino también evoca un sentido de promesa y posibilidad, una visión de libertad. Con el puro en la boca, ella reclama el cuerpo femenino como un espacio de poder y esperanza.
Genealogía feminista en la salsa
Pero la presencia de La Lupe como subtexto en la salsa de India no sólo se encuentra en los gestos performativos y el estilo transgresor de ésta, sino también en la intertextualidad de sus canciones. La canción La voz de la experiencia, compuesta por India como homenaje a Celia Cruz, es un texto principal en la construcción de una genealogía feminista en la salsa. Además, el último CD de la salsera boricua, titulado Sola (1999) contiene más de un discurso feminista que devela y flamea en canciones como Qué te pedí, Hielo y Si vuelves tú.
India se ha ilustrado tambien en el arte de la producción discográfica y sus trabajos resultan ser producciones muy limpias y muy (Ƒdemasiado?) trabajadas, por lo que uno sopecha que consigue esconder las imperfecciones que a veces se denotan en concierto. Pero esto le sucede cuando se sale de los caminos conocidos y no obstante poseer una voz bien timbrada y bastante original, se torna chillona con variaciones estridentes producto de una sobredosis de emoción y una falta de control en la emisión
No obstante, India es una cantante de clase superior a la que hay que escuchar para sucumbir, ya que ella alimenta, de manera natural, la pasión y convierte sus actuaciones en algo imposible de mantenerse ajeno.
India se presentará el 14 en el Salón Los Angeles y las noches del 16 y 17 en el Salón 21, todo esto para agasajar a los enamorados.