DOMINGO Ť 11 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Académicos proponen formar un frente común de naciones sometidas por el FMI

Piden a Fox privilegiar tema de la deuda pública

Ť Además de que compromete el desarrollo del país, hay corrupción en los contratos, dicen

HUMBERTO ORTIZ MORENO

Investigadores universitarios pidieron al presidente Vicente Fox poner sobre la mesa el tema de la deuda pública como prioridad, porque es un asunto que compromete el desarrollo económico del país y encierra corrupción en los contratos, "en muchas ocasiones descarados y en otras disfrazados de tratados comerciales", debido a la discrecionalidad en el manejo de los recursos entre los organismos internacionales y los propios deudores.

Tanto en Estados Unidos como en Europa, las comisiones de venta son libres de impuestos, con lo cual el que paga la comisión tiene un subsidio tributario, pero el que recibe el pago es el corrupto. Hay que estandarizar el criterio en ambos lados, investigar a los responsables y castigarlos, propuso Oscar Ugarteche, desde hace 25 años analista de estos casos.

Ana Moriño, Fernando Carmona, Genoveva Durán y John Saxe se pronunciaron por impulsar un frente común de naciones sometidas por el FMI y otras entidades financieras, y apoyaron la propuesta de su colega Ugarteche en el sentido de propugnar por un código de finanzas internacionales que autonomice de los acreedores los contratos de empréstito internacional, a partir de una discusión a nivel de Naciones Unidas y soportado por un tribunal internacional de arbitraje, donde se ventilen los diferendos al respecto, en lugar de llevarlos a las cortes de Londres o Nueva York.

Dicho organismo judicial estaría conformado por dos representantes de los acreedores, otros tantos de los deudores y un quinto elemento de ambas partes, sobre la base de la iniciativa británica de la deuda estadunidense repudiada en la década de los 40 y el siglo XIX, y la propuesta que hizo Joseph Abs en 1951 para la resolución de los diferendos sobre el débito alemán.

Finalmente, el tribunal sería el espacio para resolver los temas de corrupción, que son un elemento de gran consternación, pero que "en la realidad, frente a eso no hay a donde llevar el caso", explicó Ugarteche.

Para Ana Moriño, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, la deuda externa contemporánea "es la cocaína de las naciones, una droga cuya adicción no podremos libraros si no es con mucha voluntad política de los afectados".

El maestro Carmona aseveró que las cifras macroeconómicas de Latinoamérica muestran claros signos de descapitalización. Tan sólo a México le cuesta cada año pagar intereses de 6.5 a 7 por ciento del producto interno bruto. A principios del año, el secretario de Hacienda, Francisco Gil, reveló que el débito público mexicano, incluídos el Fobaproa y el rescate carretero, significa 49 por ciento del PIB.

Ugarteche, quien acaba de presentar un vasto trabajo de investigación basado en su experiencia de 25 años en el manejo del asunto y en una acuciosa tarea de documentación y estudio histórico del problema del débito externo, dice que si es corrupción lo que existe en los contratos internacionales de deuda, "hay que tener ojo sobre cuánto de ella es corresponsabilidad entre el acreedor y el deudor".

Explicó que cuando hay empréstitos internacionales la corrupción "va en ambos lados, y esto tiene que ser investigado y castigado". Tanto en Estados Unidos como en Europa, mencionó, las comisiones de ventas son libres de impuestos, con lo cual el que paga la comisión tiene un subsidio tributario pero el que recibe el pago de ella es el corrupto. O nos ponemos de acuerdo y estandarizamos el criterio, o estamos reventados. Tenemos que uniformizarlo en ambos lados y darle el mismo tratamiento, si no estamos realmente mal, dijo.