DOMINGO Ť 11 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Paz de acuerdo con los ideales de las fuerzas armadas, ofrece a la cúpula castrense

Reconoce Fox la labor militar en Chiapas

Ť Encomia las tareas del Ejército en tragedias y eventualidades, como en El Salvador

Ť El mandatario insiste en que ''en unas cuantas semanas'' habrá un acuerdo con el EZLN

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Santa ucia, Mex., 10 de febrero. Ante los mandos de Ejército, Fuerza Aérea y Marina, el presidente Vicente Fox Quesada ofreció que en Chiapas habrá una negociación para alcanzar una paz "digna para todos y particularmente de acuerdo con los ideales de los soldados de las fuerzas armadas mexicanas". Tengan "la certeza y la seguridad" de que así será, planteó de cara a la elite castrense.

Estamos cerca -insistió- ''y no vamos a titubear para lograr esa paz que sé que ustedes (los militares) también quieren, igual que la queremos todos y cada uno de los mexicanos y las mexicanas".

Fue en la base aérea militar número uno de Santa Lucía, en el acto conmemorativo del Día de la Fuerza Aérea, donde el jefe del Ejecutivo federal volvió a manifestar su convencimiento de que la pacificación en Chiapas "está cerca", sin olvidar "reconocer" y "agradecer" a los soldados mexicanos todas las tareas que han realizado en esa entidad.

Más tarde, en su programa radiofónico semanal, Fox consideró que ni él ni el subcomandante Marcos pueden ya "rehuir el compromiso público" de negociar la paz. "En cada una de las entrevistas que tiene Marcos con distintos medios de información, veo más y más su compromiso; yo estoy obligado a creerle, pero además lo digo públicamente: šle creo! šle tomo la palabra que quiere la paz y ahora sólo le pedimos que ésta llegue a la práctica!".

Amistad y aprecio con las fuerzas armadas

En su carácter de comandante supremo de las fuerzas armadas del país, el presidente Fox llegó a la base aérea de Santa Lucía minutos después de las 9 de la mañana.

Tras los honores patrios, pasó al desayuno que anualmente se ofrece, rodeado del alto mando de las tres fuerzas nacionales: los secretarios de la Defensa Nacional, general Ricardo Clemente Vega García; de la Marina, almirante Marco Antonio Peyrot, y del comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, general Ernesto Arcos Oropeza.

De impecable traje negro, pero fiel a su costumbre y forma de ser, Fox no tardó en romper el protocolo. Esta vez él mismo lo anunció: cuando ya había terminado el desayuno y el general Arcos Oropeza había leído -de acuerdo con el programa oficial- el mensaje que el Presidente ofrece a los integrantes de la Fuerza Aérea en esta fecha, el Ejecutivo se dirigió al micrófono.

''Voy a romper con el protocolo, si me permiten'', anunció el Presidente. "No quisiera irme sin saludarles y expresarles, en primer lugar, que por el frecuente contacto que tengo con las fuerzas armadas de nuestro país, se va construyendo yo diría que hasta una amistad, un aprecio, un orgullo de parte mía de ser compañero de ustedes, de ser servidor de la patria, igual que son cada uno y cada una de ustedes; se va construyendo un espíritu de cuerpo, del cual me siento parte, parte de la tarea que ustedes realizan.

"Y quiero, pues, mostrarles mi respeto, mi admiración, mi agradecimiento por la tarea que realizan cada día'', expuso el mandatario.

Y si la India no estuviera tan lejos...

Cómo no voy a sentir confianza hacia el futuro -siguió el Presidente- cuando veo en los jóvenes cadetes, los jóvenes miembros de la Fuerza Aérea Mexicana, o en los jóvenes recientemente ingresados al Ejército Mexicano, "con una mirada en el futuro, con una mirada de esperanza, llenos de confianza que emprenden una carrera para servir a la patria. Estos jóvenes y estas jóvenes nos hacen sentir confianza en que este país es grande, que es maravilloso, y que va a ser mucho más con el esfuerzo de cada uno de sus hijos".

Por eso, "mi reconocimiento a todas y a todos los que han servido de apoyo a quienes han sufrido problemas, contingencias en nuestro país; mi reconocimiento a quienes recientemente fueron a El Salvador a apoyar a esa hermana república nuestra en momentos difíciles para ella; el pueblo de El Salvador nos está muy agradecido, particularmente con quienes fueron allá a llevar esos servicios y ese apoyo moral. šY lástima que la India nos quedaba muy lejos! Pero con todo gusto hubiéramos apoyado allá también en esa catástrofe que sufrieron"

Certeza en la paz

Llegó el momento entonces de "agradecer" y "reconocer" a las fuerzas armadas por "todas las tareas que se han realizado en Chiapas". También del compromiso:

"Tengan la certeza y la seguridad de que vamos a negociar la paz; una paz digna para todos, pero particularmente una paz digna y de acuerdo con los ideales de los soldados de las fuerzas armadas mexicanas.

"Estamos cerca de la paz y no vamos a titubear para lograr esa paz que sé que ustedes quieren, igual que la queremos todos y cada uno de los mexicanos", subrayó el Presidente.

Me toca -explicó- "recoger este sentimiento; esa expresión de voluntad de las familias mexicanas, y la inmensa mayoría están por la búsqueda de la paz; la inmensa mayoría quiere que nuestro país viva en la concordia, en armonía para que podamos construir un futuro cierto y lleno de esperanza para nuestras hijas, para nuestros hijos".

Ya en el programa sabatino Fox en vivo, Fox contigo, el mandatario precisó que su declaración del miércoles de que la paz en Chiapas está a unas cuantas semanas, no es sólo una expresión de buenos deseos, sino también una "certeza".

Pidió a los mexicanos confianza "en mí y en que Marcos también está hablando con la verdad y que no podemos ya rehuir este compromiso público que hemos hecho por la paz: exíjannos; exíjanme a mí que lleguemos a la paz; exijámosle a Marcos que lleguemos a la paz. Si todos nos exigimos ese resultado en esta marcha (zapatista), lo vamos a lograr".