SABADO Ť 10 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Se estrenó el jueves pasado en el teatro Lídice

Venecia, una obra que demuestra cuánto nos importamos los unos a los otros

ARTURO CRUZ BARCENAS

El pasado jueves fue el estreno de la obra de teatro Venecia, con un impresionante elenco para una historia sencilla. Francisco Franco (Master Class y Muerte súbita) dirige esta pieza del argentino Jorge Accame ambientada en uno de tantos pueblos de América Latina; en este caso San Juan, extraviado en el Bajío mexicano, y desarrollada en el microcosmos de un burdel.

Actúan Ana Ofelia Murguía, Martha Aura, Vanessa Bauche, Gabriela Roel, Leticia Huijara y Alfredo Escobar, con Gabriela Canudas como venecia-teatro-2alternante. Nada que ver con las producciones millonarias de Morris Gilbert, quien expresó, en entrevista previa a la función, que es muy difícil saber cuánto tiempo permanecerá Venecia en el Teatro Lídice, en San Jerónimo.

"Hoy en día aspiro a un año de temporada; la obra está preciosa y creo que tiene todo el derecho de tener éxito. Cada producción tiene sus propios resortes y aspiraciones. Venecia me importa porque es conmovedora, humana, tierna, y por ello es interesante que la gente la vea. Si alguna vez fue cierto que una obra puede cambiarte como ser humano, es ésta.

"Toca unas fibras sensibles que hoy en día, en la vida enloquecida que llevamos, a todos se nos olvida que las tenemos (esas fibras); es un juego de fantasía, de imaginación y, sobre todo, de amor, de sentimientos primarios", precisó Gilbert. Añadió que esta puesta en escena pone énfasis en las relacionas humanas profundas, entrañables. "Trata de cómo se entretejen nuestras vidas y lo mucho que, aunque no nos demos cuenta, nos importamos los unos a los otros".

Para él, Venecia fue un hallazgo: "Un día me contaron la anécdota de esta obra, alguien que la vio en Argentina, y me dije: qué historia más ingenua, en el buen sentido de la palabra, y me dieron muchas ganas de hacerla. Casualmente, Francisco Franco había comprado los derechos y supe inmediatamente que yo la iba a producir".

Gilbert expresó que tiene la seguridad de que una obra teatral es buena cuando después de verla algo se ha transformado en el público. "Es decir, cuando algo te movió y te relacionó con ella como ser humano; este es el caso de Venecia".

Existe la solidaridad en sitios y personas inusitadas

A muchos les gustó la obra y las groserías (hubo quienes las consideraron un recurso burdo, facilón) expresadas por las putas de ese burdel común y corriente, alejado de Venecia, que en la historia es la tierra prometida que La Gringa, vieja de belleza ida y antaño vedette exitosa, sólo verá en su imaginación, utópica, pero donde un viejo amor no fenece.

Las prostitutas de la historia, incultas e ingenuas, alimentarán una idea de Venecia que lo mismo daría que fuera Xochimilco y sus canales. Un valor que prevalece al final es que la solidaridad puede manifestarse en sitios y personas inusitadas.

Venecia (y sus góndolas) se presenta los jueves, a las 20:30 horas; viernes, 18:00 y 20:00, y domingos, 17:30 y 19:30. Precios especiales a grupos de 15 o más personas. Funciones privadas: 5201-9077.