Gobierno y FARC regresan a la mesa el 14 de febrero
Sí al diálogo en Colombia
AFP, AP, DPA Y REUTERS
los pozos, 9 de febrero. El presidente colombiano, Andrés Pastrana, y el líder insurgente Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, acordaron hoy reanudar los diálogos de paz a partir del 14 de febrero, por lo que la vigencia de la zona de distensión se prorroga por un plazo de ocho meses.
No obstante el acuerdo, Marulanda reiteró sus críticas a la aplicación del componente militar del Plan Colombia, una estrategia antidrogas financiada por Estados Unidos con mil 300 millones de dólares, que al final no fue mencionado en el texto. "Hemos dicho muchas veces que en vez de dedicar ese dinero a la guerra que significa el Plan Colombia, se debe invertir en un plan social", dijo.
Durante la conferencia de prensa conjunta que siguió al acuerdo, el presidente argumentó que 80 por ciento de los fondos destinados al Plan Colombia, que tendrá un costo global de 7 mil 500 millones de dólares, "es de carácter social". Consideró: "de todas maneras tenemos que buscar mayor participación de la comunidad internacional para combatir un enemigo común, que es el narcotráfico".
Al concluir el segundo día de conversaciones entre el mandatario y el máximo dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las partes emitieron un documento de 13 puntos denominado Acuerdo de Los Pozos, que permitió a Pastrana decir: "creo que hoy revivimos el proceso de paz", mientras que Marulanda aseveró que de la reunión "salen elementos muy concretos".
La jornada concluyó a las 15:30 horas, luego de más de seis horas de discusiones. En esta segunda ronda consecutiva, Pastrana aprovechó para regalarle a Marulanda un medallón del papa Juan Pablo II con las imágenes de los apóstoles Pedro y Pablo y la inscripción en latín: "En la verdad está la paz".
"Si algo tuvo importante esta reunión, es que hablamos de todos los temas sobre los que queríamos discutir. Fueron dos días de mucho trabajo y de mucha utilidad", señaló el presidente en la rueda de prensa, acompañado por el septuagenario Marulanda, comandante de las FARC desde su fundación en 1964, la mayor guerrilla del país.
Entre los 13 puntos acordados destacan, a la par con el reinicio de las pláticas que se hallaban suspendidas desde el 14 de noviembre, el canje de militares y policías en poder de las FARC por guerrilleros presos lo más pronto posible, conforme a un acuerdo humanitario, y la creación de una comisión para estudiar medidas contra el paramilitarismo de extrema derecha.
El acuerdo
En relación con los mecanismos para contrarrestar el paramilitarismo y disminuir la intensidad del conflicto, se acordó que la mesa de diálogo y negociación designe una comisión de personalidades nacionales que estudie este tema y recomiende medidas convenientes.
El gobierno y las FARC ratificaron su voluntad de continuar el proceso de paz para una solución por la vía del diálogo y con miras a construir una Colombia con desarrollo y justicia social. Destacan haber hecho una evaluación completa del proceso y, pese a logros y debilidades, se han generado bases sólidas para seguir buscando la reconciliación nacional.
Por lo tanto, en el punto cuatro se asienta que las FARC descongelan el funcionamiento de la mesa de diálogo, detenido por la guerrilla en noviembre pasado cuando alegaron que el gobierno no combatía a fondo el paramilitarismo.
Por tanto, acuerdan reactivar las labores el 14 de febrero con los temas sustantivos de la agenda previa y se entre a discutir el cese del fuego y de las hostilidades.
En otro punto se prevé evitar la suspensión de los diálogos de paz en lo sucesivo, por lo que se creará una comisión para estudiar los hechos que afecten la marcha del proceso, la cual se conformará a más tardar el 14 de febrero.
En cuanto al área de desmilitarizada en el sur del país, de más de 42 mil kilómetros cuadrados y bajo control de las FARC, se asienta que se ha establecido exclusivamente para el desarrollo del proceso con plenas garantías y seguridad para las partes. Sobre esto, también se creará un mecanismo para que periódicamente evalúe e informe a la opinión pública sobre el cumplimiento del propósito de la zona.
Con ello, prácticamente se acordó prorrogar la vigencia de dicha zona. Sin embargo, en el texto no se plasmó esta parte ni por cuanto tiempo, sino que sólo se anunció que esta noche el presidente firmaría los decretos respectivos para que se prorrogue a partir de esta medianoche, que es cuando vencía el anterior plazo.
Asimismo, se convocará a los países amigos y organismos internacionales para el 8 de marzo, a fin de informarlos sobre el estado y la evolución del proceso e incentivar su colaboración. Las partes determinarán más adelante la regularidad con que habrán de celebrarse estos encuentros con la comunidad internacional.
Gobierno y FARC también invitarán a las fuerzas políticas, firmantes del acuerdo de Caquetania, para una reunión el 28 de febrero en Los Pozos para contribuir a agilizar el proceso. En el mismo punto, se invita a otras organizaciones nacionales y personajes escépticos del proceso, para intercambiar aportes de todos los colombianos.
En el punto diez se hace énfasis en que las FARC no se oponen a los proyectos de erradicación manual y sustitución de cultivos ilícitos, pero reiteran que un proceso tal debe adelantarse de común acuerdo con las comunidades. Añade que el gobierno nacional y las FARC coinciden en la importancia estratégica de trabajar en la protección y recuperación del medio ambiente.
Por último, se establece que la Mesa Nacional de Diálogo y Negociaciones podrá ser ampliada de común acuerdo y sesionará por lo menos tres veces por semana. Convocan a todos los colombianos a apoyar este esfuerzo común que puede llevar a la superación del conflicto armado.
Por la mañana, Marulanda aseguró que él y sus correligionarios "volvían animados" a la mesa de negociaciones, cuyos resultados anticiparían más tarde en un comunicado conjunto el comisionado gubernamental para la paz, Camilo Gómez, y el ideólogo para la paz, Alfonso Cano, quienes reiteraron el deseo de las partes de superar el conflicto mediante el diálogo.
En Washington, el Departamento de Estado dijo respaldar el esfuerzo de Andrés Pastrana de relanzar el proceso negociador con las FARC. El vocero Richard Boucher indicó que siempre han apoyado todo lo que ayude a la paz en Colombia, la reconciliación y "el progreso en la lucha contra el narcotráfico".
Al mismo tiempo, Estados Unidos anunció la entrega de 5 millones de dólares para financiar programas de sustitución de cultivos ilícitos en Colombia, cuyos cultivadores de coca y amapola quieran cambiar a otras actividades productivas.
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, felicitó a Pastrana por las "nuevas perspectivas de paz" que se abren en Colombia, en referencia al encuentro que sostuvo con el líder de las FARC.
En cambio, el gobierno de Ecuador anunció que responderá a las amenazas de los grupos armados de Colombia contra civiles ecuatorianos, que han provocado el desplazamiento de case 400 habitantes de la zona fronteriza entre ambos países, en la provincia de Sucumbíos, en selva de la Amazonia.