Si no sabemos proteger a los niños, ¿cómo defenderemos la vida en general?: Saramago
Ť Publican colección de diez libros con prólogos de Benedetti y Poniatowska, entre otros
Ť Vergüenza y crimen, los 250 millones de infantes explotados en el mundo, dice Sábato
MIRYAM AUDIFFRED
''En una buena parte del tercer mundo el niño ha
pasado a ser un estorbo analfabeto, una molestia social. Hay países
en los que, sencillamente, se
les elimina". Son palabras del escritor uruguayo Mario Benedetti quien,
como muchos otros intelectuales, participa en una cruzada a favor de la
dignidad infantil a través de la Colección Derechos del Niño
que, publicada por Alfaguara y Unicef, se presenta hoy en Papalote. Museo
del niño.
Se trata de diez cuentos elaborados por escritores de varios países, tomando como premisas los derechos proclamados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1959 para garantizar una mejor calidad de vida a los infantes del planeta quienes, ''por su falta de madurez física y mental, necesitan protección y cuidados especiales, incluso la debida protección legal antes y después del nacimiento".
Grito de guerra y llamada de atención
Las letras vertidas en esta colección por hombres y mujeres como Francisco Hinojosa, Migdalia Fonseca, Luis María Pescetti, Elvira Lindo y Jorge Eslava son ?más que una muestra de la calidad imperante en la literatura infantil? un grito de guerra y una llamada de atención que encuentra eco en las voces de personajes como José Saramago, Mario Benedetti, Ernesto Sábato, Fernando Savater, Mercedes Sosa, Elena Poniatowska y Angeles Mastretta, creadores de los prólogos que acompañan a cada relato.
''Vivimos en un tiempo de inmoralidad", asegura Sábato. ''Para todo hombre es una vergüenza, un crimen, que existan 250 millones de niños explotados en el mundo". Y las cifras son igualmente dramáticas al pensar en la mortalidad, las enfermedades... el hambre. Datos de Unicef señalan que cada año mueren cerca de 11 millones de niños menores de cinco años y que más de 20 por ciento de los infantes en edad de cursar la educación primaria en los países en desarrollo no asisten a clase. En 33 naciones, más de la mitad de los niños ni siquiera son inscritos al nacer. Incluso en países donde hay registro civil es común ignorar a los hijos de minorías étnicas y a los nacidos con alguna discapacidad. Del tercio de todos los alumbramientos ocurridos cada año, a unos 40 millones no se les inscribe en registro alguno.
Exigencias de los niños mexicanos
En México las cifras de mortalidad son impactantes.
Se estima que anualmente mueren 17 de cada mil niños y que más
de 2 millones de infantes
menores de cinco años presentan algún grado de desnutrición.
Esta situación, que no es exclusiva del país, ha generado
reacciones como la de Jorge Enrique Adoum, miembro de la Comisión
de Personalidades por la Infancia de Unicef: ''En ese genocidio obstinado
interviene una discriminación de edad, más cruel que la económica
o la étnica. Los niños son víctimas de un sistema
en el que ni siquiera tienen, en muchos de los casos, existencia legal
e identidad; como si no hubieran nacido y, por lo tanto, no hubiera crimen
en su muerte".
No usamos la razón para defender la vida, ha dicho en varias ocasiones el Nobel portugués José Saramago. ''No hemos sabido consolidar una acción colectiva capaz de proteger eficazmente la vida desde sus primeros pasos. Y si no sabemos proteger a los niños, ¿cómo vamos a poder defender la vida en general?".
Por eso esta colección es, en palabras del argentino Luis María Pescetti ?autor del cuento La tarea según Natacha?, un esfuerzo por sacar los derechos del terreno de la enunciación y una invitación a luchar por la igualdad que está dirigida a chicos y grandes porque ''cuando una ciudad es buena para los niños es buena para todos".
De acuerdo con Fernando Savater, el abandono de la infancia es la destrucción del futuro. ''La situación de los niños en América Latina se debe fundamentalmente a la miseria ?dice el filósofo español?. Miseria económica, por supuesto, pero sobre todo a la miseria moral de quienes se despreocupan de sus problemas, de los que simplemente vuelven la vista atrás, de los que consideran que son daños colaterales".
Los niños mexicanos ya han salido a las calles para exigir sus derechos. En 1997, en la primera votación infantil de la historia del país, se pronunciaron por tener acceso a la educación, por vivir en un lugar limpio y por no ser maltratados. En general, exigieron el cumplimiento de los diez derechos difundidos por la ONU.
(La Colección Derechos del Niño se presenta hoy, a las 20:30 horas, en la megapantalla de Papalote. Museo del Niño, en avenida Constituyentes 268, colonia Daniel Garza. Al final, se exhibirá la película El viejo y el mar.)