Ť Estudio realizado por cuatro entidades
Edomex dedica menos recursos al programa de verificaciones
Ť Se redujo su número en la capital a partir de 1997, dicen
LAURA GOMEZ FLORES
A partir de 1997, el número de pruebas de verificación
efectuadas en los verificentros del Distrito Federal cayeron significativamente,
cuando se permitió a los automovilistas obtener su holograma en
los centros ubicados en el estado de México, por lo que éstos
o bien omiten las inspecciones u obtienen la calcomanía en los centros
mexiquenses, donde es más fácil pasar la prueba.
En un estudio realizado por las empresas ICF Consulting,
PUMA-UNAM, Bill Oslund and Associates y DKC de la Torre Klausmeier Consulting
se destaca que el estado de México dedica mucho menos recursos al
programa de verificación, como es el hecho de contar con ocho personas
para manejarlo y administrarlo, incluyendo la responsabilidad de controlar
e imponer que los procedimientos de prueba se cumplan en los verificentros
de esa entidad.
Mientras, en el Distrito Federal se cuentan con aproximadamente 140 personas para administrar su programa, es sometido a un mayor número de auditorías y ejerce más supervisión de las actividades de corredor a través de las cámaras de video instaladas en cada uno de los negocios, para reducir la frecuencia de inspecciones incorrectas.
Como resultado de estas diferencias, destaca el documento entregado a la secretaria de Medio Ambiente del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo, "es mucho más fácil pasar una prueba de verificación de vehículo en el estado de México que en el Distrito Federal, con una tasa de rechazo de 6 por ciento contra 22 por ciento, respectivamente".
A ello se suma la colocación de hologramas robados, que entre 1998 y 1999 fue de cien mil, vendidos en el mercado negro; y la portación de calcomanías vencidas, que son difíciles de detectar en los vehículos ante el gran número que traen en sus cristales, por lo que "es probable que la policía frecuentemente busque el color y no la fecha del holograma de inspección", detalla el documento.
Sin embargo, ante el conflicto generado por la entrada en vigor del Programa de Verificación Vehicular 2001, que impide a los automovilistas con placas del DF pasarlo en el estado de México, y evitar que alcance mayores dimensiones, las consultorías proponen armonizar los programas de administración de calidad de aire en ambas entidades y establecer un calendario para la reducción de los niv eles de emisión de contaminantes.
Además de la necesidad de modernizar la flota vehicular y mejorar la calidad de los combustibles, aumentar los recursos para la Red Automática de Monitoreo Atmosférico (RAMA), ampliar los programas técnicos para fortalecer la base científica, y establecer los requerimientos para preparar y actualizar planes en la materia para conseguir que los estándares de calidad de aire estén basados en criterios de salud.