Ť La participación privada sigue trabada: López Arceo
No cumple México con la inversión en infraestructura planteada por OCDE
VICTOR CARDOSO
Con necesidades de inversión en infraestructura por 30 mil millones de dólares anuales, México apenas tiene presupuestado para este año 14.6 mil millones de dólares, menos de la mitad de los requerimientos y muy alejado de las recomendaciones que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) hace a sus países miembros de canalizar por lo menos el 2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) a ese renglón.
Leandro López Arceo, candidato a la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC), se manifestó preocupado porque a pesar de la necesidad de recursos para ampliar, construir y modernizar la infraestructura del país, no se cuenta con los recursos suficientes ni se destraba la participación de la iniciativa privada para invertir en infraestructura.
Destacó la necesidad de adecuar la infraestructura del país a las necesidades de un mundo globalizado y superar la etapa de "abandono" en la que el anterior sexenio mantuvo a la industria de la construcción.
Dijo que para el caso de México los sectores de infraestructura que mayores recursos requieren son la industria petrolera, con 13 mil millones de dólares anuales; vivienda, con 10 mil millones; generación eléctrica, con 4 mil millones de dólares; carreteras, cuyas necesidades son por 2 mil 200 millones y una cifra similar para telecomunicaciones; para agua potable y alcantarillado, mil 800 millones; 500 millones para protección ambiental; 400 millones para gas y otros 6 mil millones más para otras actividades relacionadas con infraestructura contempladas en el ramo 33 del presupuesto de la Federación.
Hasta el momento único candidato para encabezar la cúpula empresarial de la industria de la construcción, López Arceo dijo que los problemas económicos del país lo han orillado al lugar 40 de una lista de 60 países, en materia de calidad de infraestructura.
Ante ello manifestó la urgencia de reactivar esquemas de participación de la iniciativa privada y una mayor inversión gubernamental en infraestructura para adecuarla a los requerimientos de crecimiento y relaciones económicas con que cuenta el país actualmente.
Afirmó que el retraso en las inversiones impacta desfavorablemente en la industria de la construcción, la cual tuvo seis años de abandono a pesar de ser una de las principales actividades generadoras de empleo y de su impacto en otras ramas económicas.
En ese sentido señaló que la industria de la construcción incide en por lo menos 30 ramas productivas y es la principal generadora de empleo, sólo después de la industria maquiladora.