VIERNES Ť 9 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť No vigiló el desempeño de subsidiarias y se atrasaron operaciones

Irregularidades de Pemex Refinación en el ejercicio de 300 mdd en Cadereyta

EMILIO LOMAS Y MIRIAM POSADA

Pemex Refinación ejerció de manera irregular alrededor de 300 millones de dólares en el desarrollo del proyecto Cadereyta, al no vigilar el correcto desempeño de las empresas Protexa y Conproca; lo anterior provocó retrasos en la entrada en operación de plantas y disminución en la calidad del material requerido, denunció la Asociación Civil Todos por Pemex.

La organización acusó a Pemex Refinación, que hasta la fecha dirige Jaime Mario Willars, de haber incurrido en ''una negligente evaluación'' de la licitación del contrato adjudicado a la empresa Protexa para la construcción de la planta de coquización retardada de Cadereyta.

Dejar que Protexa no cumpliera debidamente lo establecido en el contrato provocó un ''importante daño patrimonial que obligó a Pemex a pagarle indebidamente 19 millones de dólares, que sumados a los 10 millones por multas determinadas pero aplicadas, da como resultado un daño patrimonial de 29 millones de dólares''.

Todos por Pemex detalló que aún cuando la paraestatal rescindió el contrato a Protexa y el conflicto entre la empresa y la subsidiaria se hizo público, el reporte oficial fue de que en Cadereyta había un avance del proyecto de 91 por ciento, cuando en realidad sólo se podía constatar menos de 50 por ciento.

En su afán por poner al día los trabajos, Pemex Refinación adjudicó de manera directa las obras a la empresa Tribasa, sin que ella pudiera terminar en tiempo y forma los trabajos que deberían haber entrado en operación en julio del 2000. A la fecha el retraso es de 40 por ciento y sería urgente poner en marcha un programa ''integral y realista'' que permitiera dar una fecha exacta para su terminación.

La Asociación Civil Todos por Pemex destacó que adicionalmente la empresa Conproca, encargada de corregir el espesor y la densidad del aislamiento térmico que se instaló en las tuberías de vapor de media y baja presión, no ha cumplido con las pruebas hidrostáticas debidas.

A pesar del incumplimiento en el que incurrió Conproca, le reclama a Pemex 270 millones de dólares y además está demandada por subcontratistas y trabajadores por varios miles de pesos más.

Detalló que las tareas con mayores irregularidades son la ampliación y modernización de la planta catalítica número 1 de Cadereyta, la ampliación y modernización de la planta combinada número 2 y la ampliación de servicios auxiliares para las plantas del tren de Coquizadora. Asimismo, en el proyecto Cadereyta se incurrieron en otras irregularidades como la no construcción de un ramal de gas natural que abastezca a la planta de hidrógeno número 3.