VIERNES Ť 9 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Expresa Sauri Riancho su ''más enérgica protesta''
Reprueba el PRI la grave decisión de usar la fuerza en un ''conflicto legal''
ENRIQUE MENDEZ Y CIRO PEREZ SILVA
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación convirtió el conflicto legal del estado de Yucatán en uno de carácter político, que no puede por lo tanto resolver ''con el uso de la fuerza o con la amenaza de una acción de la policía, sino con una negociación'', decisión que es ''reprobable'' porque pretende ''someter al Congreso'' yucateco, afirmó ayer la presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Dulce María Sauri Riancho.
Al expresar su ''más enérgica protesta'' por la ''injusticia y el peligro'' que para los partidos políticos representa que las autoridades electorales se apoyen en la fuerza pública, advirtió que el tricolor registrará a su candidato a la gubernatura del estado ante el Consejo Electoral nombrado por el Congreso local, que es el ''legítimamente'' integrado.
-ƑEl del gobernador Víctor Cervera? -se le preguntó.
-šNooo! Ese es el del Congreso. El otro es el del PAN -reviró.
La dirigente priísta dijo que el Revolucionario Institucional no influirá en la decisión de si las elecciones se realizan el 27 de mayo, o son aplazadas. ''Como partido, estamos en los tiempos que señala el Código Electoral de Yucatán. El 15 de febrero se abre el registro de candidatos a gobernador, se cierra el 28 y dentro de ese lapso nosotros vamos a registrar a nuestro candidato. No nos corresponde el manejo de las fechas''.
Más tarde, en un comunicado de prensa, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI reprobó, ''con la mayor energía, la grave decisión de usar la fuerza para someter al Congreso de Yucatán'' y resolver ''en forma equivocada el problema'' surgido entre el tribunal federal y ''las autoridades legítimas'' de la entidad.
Aun cuando el PRI no es parte en este caso, sí defendió la legalidad de las decisiones de la legislatura local: ''El Congreso de Yucatán ha ejercitado las atribuciones que le confiere la legislación (del estado). Por ende, no ha incurrido en decisiones ilícitas o indebidas. La Federación debiera respetar escrupulosamente las determinaciones adoptadas por el Poder Legislativo y brindarle el apoyo que requiere en cumplimiento del pacto federal''.
El tricolor insistió en que el diferendo en Yucatán es de carácter político y que, por tanto, se necesita ''la vía política para resolverlo, actuando con prudencia, moderación y perseverancia. Problemas como el presente ponen a prueba la eficacia del sistema político mexicano. El empleo de la fuerza, e incluso la mera amenaza de hacerlo, altera el clima de paz y constituye un mensaje ominoso para las fuerzas políticas del país''.