MIERCOLES Ť 7 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť El profesionalismo es más duro, admite

Mi debut será triunfal, afirma el ex olímpico José Luis Zertuche

JORGE SEPULVEDA MARIN

El ex púgil olímpico de peso super welter, José Luis Zertuche, prefiere debutar como profesional el 2 de marzo, y no el 23 de febrero como estaba programado, "porque ya me di cuenta que me hace falta condición física y lo mejor para aparecer como profesional es una victoria contundente y no un triunfo que no convenza a nadie, o todavía peor, con una derrota".

Luego de tres meses de inactividad y recién casado, ha optado por posponer su ingreso al boxeo de paga contratado por el promotor estadunidense Bob Arum, porque además el próximo mes estaría en la función donde su compañero olímpico, Cristian Bejarano, también debutará en la ciudad de Chihuahua.

El leonés dice que para pelear profesionalmente se ha dado cuenta que debe estar más tiempo en el gimnasio. Los golpes son más fuertes y continuos, además de que deberá trabajar más para mantenerse en condición física.

Admite que en buena medida las enseñanzas amateur son las que le han dado el carácter y fuerza suficientes para seguir en el pugilismo.

Con una historia de siete años como boxeador amateur, en la que cosechó 167 peleas, con 28 reveses, de las cuales 76 han sido en el ámbito internacional, el púgil desea ingresar al profesionalismo para sacarse la espina de no haber conquistado ninguna presea olímpica en la única oportunidad que se le presentó, además de destacar en el ámbito mundial entre los welters.

Estimó que para los ex boxeadores mexicanos olímpicos es conveniente contratarse con un promotor extranjero, que tenga contactos, que sepa moverse, porque los nacionales a veces no tienen las oportunidades de hacerlos progresar rápidamente y por eso algunos se estancan y luego se van.

Reconoce que muchas ocasiones son explotados, pero por el momento no hay de otra en el boxeo.

Con la ayuda del ex púgil Daniel Evangelista es como se mantendrá antes de cobrar su primer sueldo, y ya sueña con ser un peleador famoso, pero sobre todo con tener buenas bolsas en cada ocasión que suba al cuadrilátero.