MIERCOLES Ť 7 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Llama la SRE al Departamento de Estado a "negociaciones diplomáticas" sobre el tema

Podría devenir problema bilateral una medida de EU sobre excedentes de aguas del río Colorado

La disputa por la riqueza que proporciona el río Colorado parece inevitable entre Estados Unidos y México --como se documentó el fin de semana en La Jornada-- y podría convertirse en problema bilateral mayor si el país del norte pone en vigor el llamado Criterio Interino de Excedentes de la Cuenca del río Colorado, según se desprende de un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Al hacer un recuento de los daños económicos y ambientales que provocaría un instrumento de este tipo en el delta del Colorado y el Valle de Mexicali, la cancillería llama al Departamento de Estado estadunidense a "negociaciones diplomáticas'' que diriman las preocupaciones mexicanas, y a emprender acciones de prevención y mitigación de los posibles efectos de la medida.

Mediante el citado Criterio Interino se pretende que los excedentes de agua del Colorado --en la última década derramados al territorio mexicano por incapacidad de las represas estadunidenses para retenerlos - se vendan al estado de California.

Tales sobrantes del líquido --derivados sobre todo del fenómeno meteorológico El Niño-- no cuentan con regulación mediante acuerdos bilaterales, como sí ocurre con el millón 850 mil 234 metros cúbicos que recibe anualmente México vía el Tratado de Aguas firmado en 1944.

Con el Criterio Interino, establece el gobierno mexicano, se modificaría la operación del sistema hidráulico de la cuenca del Colorado para distribuir --del lado estadunidense-- los excedentes de agua que llegarán a la frontera internacional durante los próximos 15 años.

Por lo anterior, la cancillería envió el pasado 15 de enero a la administración saliente de aquel país una nota diplomática donde fija su posición sobre dicha medida y recuerda que durante el último año México alertó y notificó al gobierno de Estados Unidos sobre potenciales efectos negativos y daños transfronterizos y ambientales que acarrearía la puesta en vigor de la norma.

Los especialistas resaltan el previsible incremento en la salinización de las 200 mil hectáreas de cultivo del Valle de Mexicali y el deterioro de la calidad del agua recibida por México en cuanto a volumen y salinidad.

También se afectaría la parte alta del Golfo de California, tanto en especies en peligro de extinción o que requieren protección especial, como en la actividad pesquera comercial, y se dañaría el ecosistema y la flora existentes en la desembocadura del río Colorado al Golfo de California.

Así, en su nota de mediados del mes pasado, México pide a Estados Unidos que, en el espíritu de las relaciones amistosas de cooperación existentes entre ambos países, "tome las medidas necesarias para prevenir que la eventual puesta en vigor del Criterio, provoque los señalados impactos negativos y daños ambientales y de otra índole en territorio nacional''.

Para respaldar legalmente su postura, México enfatiza la "incongruencia'' que se perfilaría entre dichos impactos negativos y los compromisos bilaterales vigentes, sobre todo el Convenio para la Protección y el Mejoramiento del Medio Ambiente en la Zona Fronteriza firmado en La Paz, Baja California Sur, el 14 de agosto de 1983.