MARTES Ť 6 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Entrega de condecoraciones en el antiguo Colegio Militar

Fuerzas armadas, celosos vigilantes del cumplimiento de la Carta Magna

JOSE ANTONIO ROMAN

Los militares mexicanos siempre debemos anteponer al interés personal el respeto a la Constitución, la soberanía de la nación, la lealtad a las instituciones y el honor del Ejército y Fuerza Aérea, ''hasta derramar nuestra última gota de sangre, si así fuera necesario'', afirmó el general de brigada de Estado Mayor, Raymundo Balboa Aguirre.
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Al hablar en nombre del personal militar que ayer recibió condecoraciones al Mérito Técnico, Facultativo, Docente y Legión de Honor, señaló que los soldados que conforman las fuerzas armadas deben recordar que su único ánimo es el bienestar de la nación mexicana, mostrándose siempre como celosos vigilantes del cumplimiento de la Carta Magna.

El general Palmerín Cordero entregó las distinciones

Efectuado en las instalaciones del antiguo Colegio Militar, en Popotla, el acto castrense estuvo presidido por el subsecretario de la Defensa Nacional, Delfino Mario Palmerín Cordero, quien entregó los premios a los nueve militares al Mérito Facultativo, a los 134 del Mérito Docente ?entre ellos, 38 profesores civiles?, 16 al Mérito Técnico y 37 a la presea Legión de Honor.

Asimismo, en el marco de la conmemoración del 84 aniversario de la promulgación de la Constitución General de la República, el general Balboa insistió en que la pretensión del personal militar es ser útil a la patria y, si fuera necesario, derramar de sus venas la última gota de sangre.

Por su parte, Juan Heriberto Salinas, director general de Educación Militar, felicitó a los premiados y explicó que la presea al Mérito Facultativo fue para estimular a los alumnos de las escuelas superiores que realizaron en forma brillante sus estudios militares.

En tanto, la correspondiente al Mérito Docente se otorgó al personal directivo militar o civil de las escuelas castrenses,  después de haber desempeñado sus cargos con distinción y eficiencia por tres años consecutivos como mínimo.

El reconocimiento al Mérito Técnico se les otorgó a los militares o civiles, nacionales o extranjeros, autores de un invento de utilidad para la defensa de la nación o de beneficio del Ejército y Fuerza Aérea, así como aquellos elementos que inician reformas o métodos de instrucción o de defensa.

Finalmente, la presea de la Legión de Honor se concedió a los miembros de las fuerzas armadas que han prestado servicios en activo por un mínimo de 30 años ininterrumpidos, y que han demostrado una conducta intachable durante su trayectoria militar.