LUNES Ť 5 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Estudian PAN, PRI y PRD reformas al Cofipe contra esa perversión

Partidos minoritarios, "negocio de la democracia"

Ť Su financiamiento, injustificable y oneroso: Batres; deslegitiman la política: Jáuregui

CIRO PEREZ SILVA Y DAVID APONTE

Diputados y senadores de PRI, PAN y PRD advierten que "las bondades de la legislación electoral" abren las puertas a la conformación de nuevos partidos políticos que por su escasa representatividad se convierten en un gasto "oneroso e injustificable" en términos de compromiso social. Se trata, sostienen, de "la perversión de la política" a través del "negocio de la democracia".

A poco más de dos años de las elecciones intermedias para renovar la Cámara de Diputados, los legisladores empiezan a cuestionarse la pertinencia de modificar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), para normar estas "irregularidades" y evitar la creación de instituciones políticas cuyo único propósito sea el de vivir a costa del financiamiento público, que para este año será de casi 2 mil millones de pesos.

Como ejemplo mencionan que la creación de los tres pequeños partidos que contendieron en las elecciones del 2 de julio representa para sus dirigentes un "lucrativo negocio" que les reportará, a cada uno, prerrogativas por 400 millones de pesos en el curso de los siguientes tres años.

Dos de estos casos -el Partido de la Sociedad Nacionalista (PSN) y el Partido Alianza Social (PAS)-, que no cuentan con puestos de elección popular a nivel municipal o estatal, únicamente alcanzaron espacios por la vía de la representación proporcional en la Cámara de Diputados gracias a la alianza que formaron con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Para el PSN, los mayores beneficios económicos

De acuerdo con los recursos que destinará el Instituto Federal Electoral (IFE), el PSN resultará el más beneficiado en términos económicos. En el presente año le serán otorgados 120 millones de pesos; para el 2002 la misma cantidad y para el 2003 alrededor de 240 millones de pesos, esto por tratarse de año electoral. Es decir, 480 millones por tan sólo tres diputados.

El partido cuenta con tres diputados federales y está encabezado por Gustavo Riojas Santana, su esposa Bertha Alicia Simental y su hermana, Norma Patricia Riojas. El PSN no ganó por sí solo ninguna diputación a nivel local, federal, escaño en el Senado o alcaldía en las elecciones del 2 de julio.

Los tres diputados llegaron a San Lázaro por la vía plurinominal, es decir, por la cuota que les otorgó el PRD en virtud de haberse sumado a la Alianza por México, la que postuló a Cuauhtémoc Cárdenas como candidato a la Presidencia de la República.

El PAS, otro de los que se sumó a la coalición con el PRD, cuenta con dos diputados federales, al mando de José Antonio Calderón Cardoso. Este partido está en condiciones similares al anterior. El IFE le canalizará prerrogativas por 100 millones de pesos en los próximos dos años y 200 millones en el 2003. O sea, 400 millones por dos diputados.

De acuerdo con las estadísticas del IFE, el PSN y el PAS contarán con .14 por ciento del financiamiento, esto es, cada uno de los cinco diputados de ambos partidos le costará a la ciudadanía 40 millones de pesos en año no electoral y el doble cuando se lleven a cabo elecciones federales.

Aunque el Partido Convergencia por la Democracia cuenta con 19 presidentes municipales, 60 regidores, 2 diputados locales y 1 federal, recibirá también 120 millones de pesos en cada uno de los dos primeros años y 240 en el 2003.

Florentino Castro López, diputado del PRI, advierte que para el año en curso el IFE destinará poco más de 2 mil millones de pesos, de un presupuesto total de 5 mil 294 millones, para el financiamiento a las ocho agrupaciones políticas nacionales, PAN, PRI, PRD, PVEM, PT, PAS, PSN y CD.

Actividad lucrativa

"Bajo esta perspectiva, para algunos minipartidos políticos en México, resulta altamente lucrativo el recibir tal financiamiento, lo que ha ocasionado que encuentren en la política ya no la forma de brindar a la sociedad distintas alternativas políticas e ideológicas, sino mas bien ha significado realizar un gran negocio con camacho-delgado-riojas el partido político que representan y las prerrogativas que reciben", consideró.

En teoría, agrega Castro López, estos recursos que destina el IFE a los ocho partidos con registro y a las 41 agrupaciones políticas nacionales, deberían servir para consolidar y profesionalizar a estas instituciones políticas a nivel nacional; fomentar la equidad y el equilibrio en las contiendas electorales con recursos suficientes; asegurar la transparencia en las finanzas de los partidos, y evitar que estos desarrollen formas de dependencia financiera respecto de intereses ilegítimos.

"Sin embargo, para los minipartidos su participación en la vida política nacional es en realidad un modus vivendi, en perjuicio de la sociedad mexicana", asegura.

Para el senador panista, César Jáuregui, "la creación de partiditos con un interés mercantilista, es un negocio que deslegitima a la política", luego de poner en duda la veracidad de la información que entregaron al IFE y en la que supuestamente justifican las asambleas que les dieron sustento a su registro.

"Muchos de los que firmaron las actas, fueron engañados. Los llamaban para participar en la rifa de automóviles o de otros productos, pero nunca mencionaban que en realidad su firma iba a ser utilizada para registrar a un partido, del que por supuesto desconocen su plataforma o fines", acusó el panista.

El coordinador de los diputados del PRD, Martí Batres Guadarrama, consideró a su vez que el Instituto Federal Electoral (IFE) debe centrar el destino de los recursos "en los tres partidos con mayor representatividad, los que en realidad tienen una estructura nacional, presencia en todos los estados y que contienden seriamente en las elecciones".

De acuerdo con el legislador, no se justifica el "desembolso" por parte del IFE de cantidades "tan elevadas" para financiar a partidos que "sólo lo son en el membrete". Sostuvo que la existencia de estos pequeños partidos de reciente creación, "no le garantizan al elector compromisos de ninguna clase, porque no fueron creados para eso, si pierden el registro en las próximas elecciones, simplemente lo vuelven a buscar amparados en otras siglas".

"Consejeros no tan vírgenes"

"En el momento de su creación, tanto el tamaño como los recursos que se destinaron al IFE se justificaban, pero ahora que la democracia está acreditada debemos revisarlo. Ello incluye a los consejeros, ya que luego de varios años nos hemos dado cuenta de que cada uno de ellos respondía a intereses partidistas, no eran tan vírgenes como nos hicieron creer", sostiene el priísta Castro López.

Mientras que el diputado panista César Nava reconoce que deben revisarse los recursos que se destinan al instituto, para hacerlos más eficientes, el perredista Martí Batres sostiene que si bien es preciso revisar su estructura, los recursos no pueden reducirse.

Los cuatro legisladores reconocen que las alianzas permitieron que en las elecciones del pasado 2 de julio sobrevivieran tres de los partidos más pequeños, "que sin este apoyo, muy probablemente hubieran perdido su registro", y admiten que en lo sucesivo la participación de instituciones políticas menores en alianzas con alguno de los tres principales partidos, "deberá analizarse con más cuidado".

Una de estas alianzas, que firmaron los partidos pequeños con el PRD, les permitirá allegarse recursos por el equivalente a 120 millones de dólares en tres años, pero para el partido que postuló a Cuauhtémoc Cárdenas a la Presidencia de la República, representa una pérdi- da de más de 50 por ciento del finan- ciamiento público para su estructura nacional.

Menos recursos para el PRD

El PRD obtendrá sólo 250 millones de pesos en cada uno de los dos primeros años y 500 millones de pesos en el año electoral del 2003, cuando antes de la alianza con los partidos pequeños recibía recursos por 600 millones de pesos en años no electorales.

La alianza que postuló a Vicente Fox a la Presidencia de la República también benefició al partido más pequeño de la pasada legislatura, el PVEM. No sólo incrementaron el número de diputados y senadores respecto de la anterior legislatura, sino que aumentaron sus recursos. En el transcurso de tres años el PVEM obtendrá 720 millones de pesos.

A su vez, el PT tendrá recursos por 160 millones de pesos anuales, más el doble en el 2003; al PRI le serán asignados 800 millones de pesos anuales y 1600 en el 2003 y al PAN 700 millones y 1400 en el año electoral.

Intentos de cambio

Ya el pasado mes de diciembre, los senadores pretendieron modificar algunos artículos del Cofipe para verificar que los requisitos para la formación de nuevos partidos políticos sean auténticos.

La iniciativa, aprobada por unanimidad en comisiones, fue rechazada, sin embargo, antes de que la misma se presentara en el pleno. De hecho, el 26 de diciembre, fecha en que dicha iniciativa estaba agendada para debatirse en la sesión ordinaria correspondiente, las expectativas para su aprobación eran mínimas.

Esta iniciativa consideraba aumentar las condiciones y requisitos para la conformación de nuevos institutos políticos, como que estos cuenten con más de 3 mil afiliados en por lo menos 10 entidades federativas que actualmente demanda el Cofipe.

Se proponía que el total de afiliados superara .13 por ciento del padrón electoral federal y que los que participaran en asambleas formaran parte de la comunidad, "y no que en una asamblea de Chiapas participen originarios de Chihuahua", como afirman los legisladores ha sucedido.

La iniciativa obligaba a las agrupaciones que pretendieran convertirse en partidos, a celebrar estas asambleas en más de las 15 entidades federativas o en más de los 100 distritos electorales que demanda la legislación actual, pero al final la iniciativa no obtuvo los votos necesarios para su aprobación en la Cámara de Senadores, debido a tecnicismos legales.