DOMINGO Ť 4 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Siento este arranque con mucha estrella, cuidado y ordenado: Inna Payán

Comenzó el rodaje de la cinta La habitación azul, en Zempoala, Hidalgo

Ť Está basada en la obra homónima de Georges Simenon; la adaptación, de Vicente Leñero

Ť Patricia Llaca, Juan Manuel Bernal, Mario Iván Martínez y Damián Alcázar, los protagonistas

JORGE CABALLERO

El jueves pasado en el pueblo de Zempoala, Hidalgo, a 12 kilómetros al oriente de la ciudad de Pachuca y a 100 al nororiente de la ciudad de México, se dio el pizarrazo inicial de la película La habitación azul, basada en la obra homónima del escritor belga Georges Simenon, adaptada para guión cinematográfico por Vicente Leñero y coproducida por las empresas mexicanas Argos, Televisa Cine, Titán y Plural Entertainment, de España.

La primera escena se realiza en una tienda construida con piedra, que lleva por nombre El Puerto de Marsella. El silencio se agudiza a la orden del asistente del director: "Silencio"; sólo es interrumpido por el badajo de la campana de la iglesia; la luz solar transparente que se filtra por las puertas de la locación es menguada por la luz artificial de los potentes reflectores; los pobladores de Zempoala como incógnitos miran a prudente distancia el desarrollo de la escena y comentan: "Son los de Televisa"; "No, yo vi a los de Tv Azteca" y "Están filmando una telenovela erótica"; menciona otro.

El plaquetazo inicial del rodaje lo dio Carlos Payán, presidente del consejo de administración de Argos, que tomó la pizarra y dijo: "7113, toma dos de La habitación azul". A petición de los fotógrafos que estaban colocados del lado izquierdo repitió la acción: "7114, toma tres de La habitación azul".

Este filme está basado en una anécdota biográfica del escritor Georges Simenon, que entre 1942 y 1944 vivió en un pequeño poblado católico de Francia, en el que tras una temporada de convivencia con su mujer y su amante, los vecinos comenzaron a tacharlo de inmoral.

En los roles principales participan: Patricia Llaca, Juan Manuel Bernal, Elena Anaya, Mario Ivan Martínez, Margarita Sanz y Damián Alcázar; en la dirección está Walter Doehner.

Inna Payán, directora de Argos Cine, precisa acerca del largometraje: "No tiene nada que ver con la obra teatral que montó Sam Mendes en Londres; es curioso porque la traducción literal The blue room sería igual; hasta donde entiendo no tiene nada que ver. Esta es una historia entre el amor y la pasión con un elenco maravilloso".

Respecto al inicio del rodaje, Inna comenta: "Siento este arranque con mucha estrella; lo veo muy ordenado, preciso, cuidado y confío mucho en el director. La producción está operando de maravilla, no hemos tenido grandes problemas. Además de Zempoala, las locaciones incluyen otros pueblos de Hidalgo como El Chico".

Por su parte Epigmenio Ibarra, director general de Argos, comenta acerca de cómo surgió la idea de realizar la película y por qué se escogió el estado de Hidalgo para su filmación: "La habitación azul es parte de la convergencia de compañías que quieren apoyar el cine y a la tenacidad de Walter Doehner. El director estaba embarcado en el proyecto de Los relámpagos de habitacion-2 agosto, pero que por el momento es harto difícil realizar; se encontró con Simenon y le propuso hacer la película, que está a la medida de nuestras posibilidades. Una historia intensa, emocionante, que cuenta al mismo tiempo una historia de amor y una intriga policiaca; hace un retrato de los sentimientos profundos de los personajes, una exploración por la pasión, los celos.

"Una parte esencial de esta película es que se produce en una pequeña ciudad donde la intimidad queda expuesta a los ojos de todos; por eso estamos aquí. No estamos en un entorno típicamente mexicano, desde el punto de vista fotográfico, sino en un entorno que podría ser de cualquier ciudad pequeña donde los chismes corren como la pólvora. Pachuca también reunía las condiciones, el tipo de construcciones y una atmósfera especial; cuando los asturianos vean la película pensarán que está rodada en un pueblo de Asturias o en una pequeña comunidad de la campiña francesa o italiana".

Después de dar el pizarrazo Carlos Payán platica: "Creo que vamos a sacar un buen producto. Este año despegamos bien; estamos haciendo tres telenovelas, en estos días comienza a filmarse la primera, y a este proyecto de cine le siguen tres o cuatro más. Todos los trabajos que hacemos nos gustan mucho, nunca hemos escogido alguno que no nos entusiasme.

"En cine sigue el rodaje de un texto de Luis Villoro cuyo centro es la ciudad de México, la veremos por arriba, por abajo, por los lados y por todas partes. Otra que más me gusta es La hija del caníbal, de la novela de Rosa Montero, y Los relámpagos de agosto, de Jorge Ibargüengoitia, que ya está lista, sólo tenemos que avanzar un poco en los otros proyectos porque éste es costoso, de época: šhay que dinamitar un ferrocarril! Ibargüengoitia y yo fuimos muy buenos amigos, nos pasábamos todas las Navidades juntos; creo que vamos a hacer un buen homenaje".

Acerca de estas nuevas alianzas que Argos ha hecho con otras empresas, Payán opina: "Los norteamericanos tienen una palabra: opm, de ahí sacan toda la estructura de cómo hacer una película: other people money, con el dinero de otras gentes es con lo que se hacen los proyectos, porque no todos asumen y es riesgoso que uno comprometa todos los recursos que requiere una película; entonces se comparten riesgos y así nada es tan riesgoso para nadie; ahora con la asociación con los españoles aseguramos el mercado español. Hacemos las cosas con pasión... con una gran locura".

La otra parte comprometida en la producción que estuvo presente, Televisa Cine, fue representada por Eckehardt von Dam, quien comentó: "Llevábamos meses platicando con Argos para hacer películas y pensamos que para volver a hablar de una industria de cine necesitamos que haya forzosamente una producción de cine de 35 películas anuales y la mejor forma para hacerlas es buscando alianzas. Cuando comenzamos a buscar con quién podíamos, además de Warner Bros, pensamos en Argos por la manera que tienen de hacer sus cosas; platicamos y nos dimos cuenta que teníamos la misma idea, el mismo concepto; hacer cine comercial, negocio, y por otro lado con un nivel de calidad para competir con películas extranjeras".