DOMINGO Ť 4 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť El estado de emergencia, hasta que las etnias suspendan las protestas: Quito
Huelga de hambre total e indefinida de 50 activistas indígenas ecuatorianos
Ť Reitera el líder de la Conaie, Antonio Vargas, que sólo dialogará con el presidente Noboa
Ť Llama el gobierno al pueblo a deponer "actitudes violentas contrarias a la ley y el orden"
DPA, AFP, AP Y REUTERS
Quito, 3 de febrero. Unos 50 indígenas comenzaron hoy un ayuno "total e indefinido", en respuesta a la decisión del presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, de decretar el es-tado de emergencia, medida que se mantendrá vigente hasta que el movimiento étnico suspenda sus acciones de protesta y se restablezca la circulación en las carreteras que han bloqueado, declararon fuentes del gobierno.
Además, se anunció que en virtud de estado de emergencia la fuerza pública realizará requisiciones, desalojos e impedirá las reuniones públicas en todo el país, y se acusó a las etnias de asumir "posiciones extremistas".
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Antonio Vargas, señaló que existen posibilidades de dialogar con el gobierno, pero con la condición de que sea abierto y al más alto nivel, con lo que reiteraron su exigencia de hablar con el propio presidente.
No se puede entablar un diálogo con funcionarios de segundo nivel que no pueden tomar decisiones, señaló Vargas para justificar su decisión de no asistir a un encuentro previsto para la tarde del viernes con el vicepresidente Pedro Pinto y varios ministros que No-boa nombró en su representación.
La reunión tenía como finalidad la discusión de una propuesta que el gobierno presentó el jueves pa-ra amortiguar el impacto de las medidas económicas de diciembre, que incluyeron el alza en el precio de los combustibles y las tarifas del transporte, con incrementos de hasta 100 por ciento.
La lucha, con más fuerza
Por lo pronto, informó Vargas, 50 activistas comenzaron este día una huelga de hambre y otros 50 se sumarán en las próximas horas, en una "lucha que sigue con más fuerza que antes".
Además, entre 4 mil y 6 mil indígenas se mantienen atrincherados desde el lunes pasado en la Universidad Politécnica Salesiana, en el centro de Quito, y la zona se encuentra cercada por militares luego de que el gobierno decretó el estado de emergencia por considerar que existe una situación de conmoción interna.
Ante esto, Vargas aseguró que los indígenas no temen a la "mano dura" con que ha prometido el go-bierno, y declaró que "ya nos amenazaron con desalojar pero aquí vamos a estar hasta conseguir nuestros objetivos".
El líder de la Conaie expresó que un eventual desalojo de los indígenas del campus universitario daría lugar a una cadena de errores que pondrían en riesgo la estabilidad democrática del país.
Tras el decreto presidencial, el gobierno de Noboa ordenó la movilización del ejército para restablecer el orden y suspendió al-gunas garantías ciudadanas como la inviolabilidad del domicilio, el derecho a transitar libremente por el territorio nacional y la libertad de asociación y de reunión con fi-nes políticos y sociales.
El secretario de comunicaciones de la presidencia, Alfredo Negrete, tras asegurar que se mantiene la libertad de expresión y de prensa, dijo que el presidente Noboa está dispuesto al diálogo con los indígenas, pero dejó entrever que no se haría parte de las discusiones con las etnias.
Negrete puntualizó que cuando se eliminen las causas que perturban el orden público en Ecuador, concluirá la vigencia del estado de emergencia nacional, y responsabilizó al movimiento indígena del rompimiento unilateral del diálogo que se había sostenido entre jueves y viernes.
Luego de criticar el llamado a radicalizar el levantamiento, he-cho por Vargas, precisó que una vez que se hayan depuesto las "ac-titudes intransigentes", el Ejecutivo estará abierto al diálogo con todos los sectores sociales.
Noboa presidió hoy una reunión con su gabinete ministerial para analizar la situación en el país, al tiempo que su gobierno hizo un llamado al pueblo ecuatoriano para que se depongan "actitudes violentas contrarias a la ley y el orden", además de que se acaten las instrucciones de la fuerza pú-blica para restablecer la normalidad en algunas regiones del país.
"La única posición del gobierno es establecer el orden social. Si no hay diálogo, no hay solución y entonces queda una obligación, establecer el orden social a través de los mecanismos constitucionales", dijo Negrete.
Piden el fin de la represión
No obstante, Vargas expresó su confianza en que termine pronto la represión desatada por el go-bierno, e informó que unos 50 activistas indígenas han resultado heridos por la bombas lacrimógenas lanzadas por las fuerzas del orden, además de que otros 300 están detenidos.
Grupos de derechos humanos denunciaron este día la decisión gubernamental de recurrir a la emergencia y criticaron a la administración de Noboa por la falta de una "genuina disposición al diálogo" con los nativos.
Quito vivía este día una absoluta normalidad, pero las principales carreteras de la región andina si-guen bloqueadas por indígenas que mantienen sitiadas seis ciudades e impiden el abasto normal de alimentos y combustibles, aunque por el estado de emergencia el despeje de las autopistas podría ocurrir en cualquier momento.
Sin embargo, la situación social y política en Ecuador podría agitarse más la próxima semana, por la huelga general convocada para el miércoles próximo por las tres mayores centrales obreras.