SABADO Ť 3 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Estuvieron en la mejor época del boxeo mexicano, afirma Lalo Guerrero

Los chatos recordaron a Medel y al Toluco López

Ť Con brindis de neutle, ex peleadores festejaron a su madrina Candelaria Domínguez

CARLOS HERNANDEZ

Una manta colocada sobre la acera de la avenida Cuauhtémoc, enfrente de la pulquería La Hija de los Apaches, da la bienvenida a la actriz Candelaria Domínguez, la madrina de los boxeadores: "Felicidades Cande. Los chatos te aman".

Con una historia de 60 años, la pulquería de Epifanio Leyva es el refugio de los ex pugilistas, que ayer se reunieron no sólo para festejar el santo de su madrina ?en un festejo anual que ya se volvió clásico?, sino para recordar los viejos tiempos de lo que ellos llaman "la mejor época de todas las épocas del boxeo mexicano": de 1945 a 1970, con el Púas Olivares como "el último chispazo de aquellos felices años".

guerrero_pifasEntre brindis con curados de todos sabores y con el platillo llamado Viagra como el más solicitado (ostiones al estilo Pifas Leyva), los veteranos peleadores recordaron el pugilismo nacional que tuvo como figura principal a José Toluco López y que incluyó al recién fallecido José Huitlacoche Medel.

Lalo Guerrero, ex campeón nacional pluma que tuvo seis contiendas con el Toluco y dos con el Huitlacoche, resume: "Los peleadores de antes nos subíamos a dar con todo, a rajarnos la cara, a golpear. Por eso el boxeo de ahora está muerto, porque los pugilistas suben a correr. El boxeo de antes era fuerte, subíamos a ganar a cómo diera lugar".

-¿Conoce algo del boxeo actual?

-Desde hace 10 años que no me interesa: son puros correlones, responde Lalo, quien sumó "unas 68 peleas" en 17 años de trayectoria y que además de sus logros arriba del encordado refiere que les dio carreras de ingeniería a dos hijos en el Tec de Monterrey y que su hija es licenciada traductora.

Guerrero fue el mejor semifinalista de 1957, año en que realizó 13 peleas; se coronó monarca nacional pluma en 1962, "pero no pude disputar el título mundial porque Ultiminio (Ramos, otro asiduo asistente a La Hija de los Apaches) no me dio la oportunidad".

Ante el Toluco López, indica, realizó 6 contiendas, con tres victorias, dos derrotas y un empate. "Peleamos seis veces, lo que nadie pudo hacer contra él.

En la cuarta impusimos un récord aún vigente para una pelea a 10 rounds: llenamos la arena México, la gente se quedó afuera y hasta hubo dos muertos, de tanta pasión que despertó la pelea", expresa.

-¿Qué recuerda del Toluco López?

-Fue el gran ídolo de aquella época, porque convivía con todos, especialmente con los borrachos. Creo que así se hacen los ídolos: frecuentando cantinas y pulquerías. Pero además el Toluco era ciento por ciento fajador, de los mejores, iba al frente y no se detenía con nada.

"Pero lo impresionante era desde el momento en que subía al ring. Subía siempre muy mexicano: con sarape, pantalón de indio, jorongo o de charro. La gente se volvía loca nada más lo veía y sólo se escuchaba una exclamación impresionante. Creo que a él le aplaudieron como a nadie".

-¿Qué le dejó el boxeo?

-Me dejó satisfacciones muy grandes, porque todavía a mi edad me gritan en la calle 'eh, Lalo', 'adiós, Gavilán'. Yo ganaba 28 mil pesos allá por 1960, cuando un terreno en la colonia Progreso Nacional (donde radica) costaba a 2 pesos el metro, imagínate.

"Me divertí, tiré el dinero, la verdad, pero también le di una carrera a mis hijos y que conste que ningún boxeador ha mandado a sus hijos al Tec.

-¿Qué sería lo más triste?

-Ahora que se fue Medel, quien era mi gran amigo y se siente feo, porque así poco a poco nos vamos desapareciendo, responde y tan sólo recuerda que las dos veces que se enfrentaron los triunfos fueron para el Huitlacoche.

-¿Y consecuencias de los golpes?

-¡Tú veme! Estoy completo, no tengo nada, ni la nariz chata ni heridas en las cejas. Muchos le echan al boxeo la culpa de lo que les pasa, pero no es cierto, este deporte es de lo más lindo que hay.

Luego de una pausa, añade: "Lo único que tengo es que estoy pelón, pero eso te lo podrá explicar mejor el Pifas", dice y el aludido ofrece una explicación impublicable que provoca las carcajadas de los asiduos consumidores del neutle, una bebida que da "fuerza, vigor y puntería", como dice el Púas Olivares, quien no pudo asistir al festejo porque está trabajando en Tijuana.