Ť Rodolfo Gómez advierte que renunciaría al proyecto y con él sus pupilos
Técnicos de atletismo, inconformes con CIMA
Ť Antonio Villanueva asegura que la FMA no fue consultada para modificar salarios
ROSALIA A. VILLANUEVA Y ABRIL DEL RIO
Mientras los entrenadores de atletismo se manifestaron en desacuerdo por la nueva tabulación de CIMA (Compromiso Integral de México con sus Atletas), la que reducirá sus salarios, el titular de la federación del ramo, Antonio Villanueva, aclaró que ese organismo no fue tomado en cuenta para determinar los criterios.
Aseguró que solicitará un análisis a fondo y propuestas que quedaron pendientes antes de que los responsables del Fondo del Deporte para el Alto Rendimiento CIMA, tomaran decisiones.
Rodolfo Gómez, coordinador de fondo en la FMA y entrenador de dos becarios (Adriana Fernández y David Galván), fue tajante al revelar la posibilidad de renunciar al apoyo.
Incluso dejó entrever que, en consecuencia, también sus atletas abandonen todo compromiso con esa institución, creada hace año y medio con el respaldo del gobierno federal y la iniciativa privada.
"Las reglas no están muy claras. Toman en cuenta cosas del pasado, como ellos dicen, de hace dos años, pero en varios casos de atletas no lo están haciendo así. En 99 yo fui el entrenador que más medallas trajo de los Juegos Panamericanos.
"Sin embargo, eso no ha valido", manifestó Gómez. "Seguramente me falta trayectoria", agregó irónico el técnico, reconocido como uno de los mejores maratonistas del país y formador de los más destacados exponentes de la actualidad.
Lamentó que en CIMA "son muy buenos para dar de baja, pero para ajustar un beneficio hacia algún atleta no lo hacen". Recordó que el año pasado reclamó merecimientos para Dulce María Rodríguez, pero ésta no fue incluida en el programa, pese a haber clasificado a Juegos Olímpicos, como era lo acordado, y "aunque no logró colocarse entre las 16 mejores, su preparación no le costó a CIMA ni a ninguna otra autoridad".
Nos están devaluando: Navarro
Expuso que "en varias ocasiones, y mucha gente lo puede confirmar, buena parte de mi sueldo la destino a la preparación de los mismos atletas".
El entrenador, quien percibía un salario mensual de 33 mil pesos, dijo que prefería renunciar antes de recibir el cheque por 27 mil que ahora le ofrece CIMA. "La verdad es que prefiero no tener el compromiso.
Aclaró también que la "oferta" de CIMA de condonar el pago de impuestos, en compensación por las reducciones, "no significa nada, porque nunca nos han restado ese concepto".
Al término de una reunión técnica en una de las aulas del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, la molestia entre los involucrados era generalizada, sobre todo porque CIMA hizo pública la tabulación antes de consultarlos, pese a que hubo cuatro reuniones con los representantes del organismo.
Villanueva se mostró desconcertado ante las reducciones de salarios, las que aclaró: "no fueron propuesta de la federación. Es más, hasta el momento, no me han invitado a la presentación de estos programas".
Destacó que el año pasado, la FMA propuso la creación de un tabulador, pero nunca se esperó que las federaciones quedarían al margen de los criterios de puntuación para determinar los rangos, ni que resultarían tan amplias las diferencias de una a otra categoría.
"Es necesario hacer un análisis y, por nuestra parte, propondremos que se agreguen categorías intermedias para que los sueldos no se disparen tanto entre uno y otro", apuntó.
Adrián Navarro, pese a que su salario se reducirá de 23 mil a 21 mil pesos, se mostró conforme por el incremento que obtuvo el año pasado, cuando ganaba 15 mil.
No obstante, el Premio Nacional del Deporte 1996 expuso que "hay demasiada incongruencia en los criterios; a los entrenadores mexicanos nos están relegando y devaluando", indicó.
Recordó que al iniciar el programa, siendo el único técnico con un medallista olímpico (Bernardo Segura en Atlanta), percibía mucho menos que extranjeros como el coreano Eu Seok Hong, quien desde el año pasado exigió 50 mil pesos, cantidad ahora asignada a los entrenadores de medallistas en Sydney.
Gilberto Martínez, cuya pupila Liliana Allen quedó fuera de la justa olímpica por la postura política de Cuba, su país de origen, cuestionó la labor de los metodólogos de CIMA, quienes mantienen en el programa a deportistas que no cubren con el requisito de ubicarse entre los 16 mejores del mundo.
Algunos de los casos son los nadadores Juan José Veloz y Jorge Carral que se mantienen ahí bajo el argumento de que son prospectos, y hacen de lado a campeones y medallistas mundiales, como el marchista Christian Berdeja.
Indignado, José Gómez comentó que en lugar de tantos metodólogos cubanos con sueldos de 70 mil pesos, se podrían contratar, por ese sueldo, a tres o cuatro entrenadores para hacer frente a las necesidades en estados con potencial.