SABADO Ť 3 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Primer civil en 70 años
El canciller Rangel, nuevo ministro de Defensa venezolano
REUTERS, AP, AFP Y DPA
Caracas, 2 de febrero. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, designó hoy al hasta ahora canciller José Vicente Rangel como nuevo ministro de Defensa, el primer civil en ocupar el cargo en los últimos 70 años.
Esta decisión va tener una gran importancia en la unión de lo cívico y lo militar "que es la principal fortaleza de la revolución pacífica y democrática y que es el signo de nuestros tiempos", dijo Chávez al hacer el anuncio durante los festejos para celebrar sus dos años en el poder.
El mandatario dijo que Rangel, quien sustituye al general Eliécer Hurtado, que a su vez pasará a la cartera de Infraestructura, asumirá en los próximos días, pero dejó en suspenso la designación en la cancillería.
En sus primeras declaraciones como ministro de Defensa, Rangel dijo que sus principales prioridades serán conversar con ganaderos y empresarios para resolver los problemas de la inseguridad en la frontera con Colombia, así como el fortalecimiento y modernización de las fuerzas armadas.
El nombramiento de Rangel en el Ministerio de Defensa fue interpretado por la in-ternacionalista Eira Ramos como una suerte de determinación del gobierno de Chávez de respaldar a la guerrilla colombiana.
Rangel --conocido por sus ideas de iz-quierda-- también es cercano a Cuba, añadió Ramos, quien consideró que esta designación no implica una drástica reorientación de la política exterior del país sudamericano, sino que, por el contrario, va continuar su acercamiento con la isla.
En Colombia la noticia fue recibida como positiva por los legisladores oficialistas y opositores, quienes señalaron que se abre una nueva etapa de buena voluntad y no tan militarizada en las relaciones bilaterales.
Mientras, la oficialista Asamblea Nacional rechazó discutir la reincorporación de 300 militares que participaron en los dos fallidos alzamientos de 1992, por temor a que conspiren nuevamente, ya que entre és-tos está el ex jefe golpista Francisco Arias Cárdenas, ahora en la oposición.
La medida ocurre cuando el mandatario se prepara para conmemorar el noveno aniversario de la sublevación del 4 de febrero de 1992, festejos que de antemano fueron rechazados por un grupo de altos oficiales retirados del ejército.