ISLA CANELA
Jaime Avilés
Crisis del café en Chiapas
La peor de los últimos 50 años
Picard: subió el precio del indio
Llaman a boicotear los productos Zam-Fre
1 VUELVE SARAMAGO
Amigos de la editorial Alfaguara, que vinieron días atrás a la isla, confirman que en la próxima frontera del tiempo, allí donde febrero colinda con marzo, el maestro José Saramago estará de regreso en nuestro país. "Sólo nos falta comprarle el boleto", dijeron. El viaje servirá para que los medios anuncien a los cuatro vientos la aparición de La caverna, la más reciente novela del premio Nobel de Literatura 1998, que narra los avatares de un viudo alfarero llamado Cipriano Algor, su perro Encontrado y la mujer que le renovará la existencia en la vejez. Por caprichos de la casualidad, la gira del inmenso narrador lusitano coincidirá con la marcha de los 23 comandantes zapatistas (y un subcomandante) al Distrito Federal.
2 PIDEN ESTADO DE URGENCIA
Hace apenas dos años, Vietnam irrumpió como una potencia en el mercado internacional del café, convirtiéndose en el cuarto país exportador de este producto, debajo de Brasil, Colombia y México. En forma inesperada, la sobreoferta ocasionó la caída del precio, de 60 a 45 dólares por quintal, que registra su nivel más bajo en los últimos 50 años. Se dice fácil y pronto, pero la noticia es terrible.
De todo el café que se cosecha en México, una tercera parte proviene de Chiapas, donde genera empleo para unas 300 mil familias cada año. De los 120 mil productores chiapanecos, 80 por ciento posee una superficie menor a dos hectáreas y 90 por ciento vive dentro de la zona de influencia del EZLN. Por la disminución del precio internacional, en 2001 ingresarán 120 millones de dólares menos a la economía de esa entidad. Pero eso no es todo.
Los diversos fenómenos climáticos que vivió Chiapas durante el pasado ciclo productivo reducirán 30 por ciento el volumen de la próxima cosecha, lo que traerá consigo una merma adicional de 40 millones de dólares. Ante esto, en una reunión que el domingo sostuvieron en Tuxtla Gutiérrez con el gobernador Pablo Salazar y el secretario de Agricultura Javier Usabiaga, los afectados pidieron que se declare el estado de urgencia en las zonas donde habitan y trabajan. ¿Qué les ofreció el representante de Fox?
3 UNA PROPINA DE 800 PESOS
Si un quintal tiene 50 kilogramos y en el mercado internacional vale hoy 45 dólares, ¿a cuánto está el kilo a la compra? Haga usted el cálculo exacto. A esa cantidad, por favor, reste la comisión del intermediario (60 por ciento), y comprenderá por qué los productores chiapanecos, indígenas en su mayoría, sostienen que lo que van a recibir este año por kilo no sólo no les reportará ganancia alguna sino que los endeudaría con los jornaleros que quisieran ayudarlos. Por lo tanto, con realismo, han decidido que no asumirán las fatigas de la zafra.
Así se lo hicieron saber a Usabiaga. Por la boca de Víctor Pérez Grovas, asesor de la organización Majomut, que en los Altos comparte fronteras geográficas, políticas e ideológicas con los zapatistas, los productores exigieron que el gobierno federal aplique, ya, un programa de urgencia para que "se otorgue cuando menos el equivalente a 50 por ciento de lo que una familia promedio dejó de percibir".
Pérez Grovas subrayó que, de lo contrario, aumentará exponencialmente la migración hacia el DF y Estados Unidos. A su turno, Pablo Salazar se comprometió a ayudarlos con todos los recursos que estén a su alcance, pero éstos ?no lo dijo, pues por sabido se calla? nunca serán suficientes. A quien le correspondía proponer una verdadera solución era, desde luego, al secretario de Agricultura.
Sin embargo, cuando Javier Usabiaga terminó su discurso, los oyentes lo comentaron en voz baja y con risitas de escarnio. Para paliar los efectos de tan monumental desgracia, el representante del gobierno del "cambio" ofreció una miserable compensación de... 800 pesos por hectárea. ¿Qué harán cada uno de los 120 mil productores de café chiapanecos para sobrevivir en 2001 con menos de mil 600 pesos por cabeza? He aquí un problema que puede tener consecuencias imprevisibles.
4 TORNA LA BURRA AL TRIGO
En 1989, según especialistas en el tema como Julio Moguel o Antonio García de León, el EZLN contaba apenas con 200 integrantes. La crisis provocada ese año por el derrumbe de los precios internacionales del café dejó a cientos de miles de indígenas sin perspectivas de futuro posible. De pronto, las filas del zapatismo se engrosaron con la afiliación desesperada de muchedumbres enteras de hombres y mujeres que, excluidos de la actividad económica, se entregaron de lleno a la militancia revolucionaria. No hubo, en aquel momento, un gobierno con la suficiente sensibilidad para atenderlos.
Al contrario, la administración de Carlos Salinas de Gortari, dando libre curso a su doctrina monetarista, desapareció el Instituto Mexicano del Café (Inmecafé), disolviendo así los compromisos del Estado con los productores. En Chiapas, hay que insistir en ello, éstos se radicalizaron masivamente. Hoy, la grotesca respuesta que Usabiaga esbozó el domingo confirma que el gobierno de Fox carece de un proyecto de desarrollo para los indígenas chiapanecos. ¿Sobre estas bases pretende reanudar el diálogo? La pregunta sería para qué.
Es tan palpable la debilidad de Fox que, hace días, debió alejarse del país y emplear el foro económico de Davos para expresar, desde allí, a más de 10 mil kilómetros de distancia, su descontento con las posturas histéricas y alevosas que los líderes de la iniciativa privada, el clero de ultraderecha y los grupos más reaccionarios del PAN han asumido ante la marcha de los zapatistas al DF.
Fox habló desde Suiza con un lenguaje alivianado para acotar a sus bases de apoyo e impedir que se envenenara el ambiente de concordia que debe prevalecer en torno a la reanudación del diálogo con el EZLN. Pero en respuesta a sus afanes conciliatorios, tres patéticos trogloditas ?Raúl Picard, líder de la Canacintra; Onésimo Cepeda, capellán de los dinosaurios del PRI, e Ignacio Loyola, gobernador de Querétaro? hicieron declaraciones incendiarias que apuestan por la guerra civil.
5 BOICOT A ZAM-FRE
Nacido en La Habana, hijo segundo de un matrimonio de cubanos anticastristas que en los años 60 llegó a México para instalarse en una casa de Mixcoac, Raúl Picard del Prado tiene cinco hermanos, todos varones: René, Román, Rubén, Rainier y Rinay. En aquel tiempo, cuando habitaba con sus padres en el número 49 de la calle de Watteau, la familia era defendida por un perro llamado Rafael.
Inspirado en el tesonero ejemplo del padre, que se sobrepuso a los rigores del exilio fundando una modesta fábrica de chocolates ?luego de probar fortuna en Brasil, donde fracasó con el proyecto de una fábrica de hielo?, Raúl Picard se situó al frente de los negocios familiares. Desde esa plataforma, escaló posiciones en el escalafón de los organismos patronales y hoy es presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación.
Con peligroso ímpetu, ha adquirido una beligerancia que remite a los orígenes anticomunistas en que fue nutrido desde niño. A principios de esta semana divulgó en rueda de prensa una mentira del tamaño del mundo: que si les sucede algo a los zapatistas durante su marcha al DF, la economía nacional se desquiciará y las tasas de interés podrían llegar a 28 por ciento. En forma involuntaria, Picard comprobó el éxito indudable que ha alcanzado la lucha pacífica de los indígenas del sureste.
Antes del 1o. de enero de 1994, si un indio era asesinado, encarcelado, desorejado o molido a palos, su martirio no alteraba los índices de la Bolsa de Valores o los réditos de la banca. A lo largo de los siete años transcurridos desde entonces, ni el alzamiento rebelde, ni sus movilizaciones más espectaculares (incluida la del 19 de diciembre del propio año de 1994), han tenido repercusiones directas en los esquemas financieros del país. Hay que revisar la historia para corroborarlo.
Aunque estremeció al mundo, la matanza de Acteal no dañó en un solo centavo la paridad del peso, pero la matanza de El Bosque, perpetrada seis meses después, fue usada por Zedillo para justificar una devaluación temporal de casi 20 por ciento, pese a que el número de muertos fue bastante inferior y las repercusiones internacionales fueron nulas. Hoy, con el fantasma de un ajuste cambiario encima, Picard se burla de la opinión pública al predecir un cataclismo en las tasas de interés si los zapatistas no son encarcelados cuando salgan de Chiapas.
La sociedad civil, mientras tanto, reacciona en proporción directa a la furia retórica de Picard. Una lectora llamada Carmen A. Douglas, pintora mexicana que vive en Francia, escribe a esta columna para invitar al público a "dejar de consumir toda la gama de chocolates R. Picard, incluyendo las trufas y las gomitas; todos los productos de cerámica de Talavera que representa el señor Picard, y todos los productos Zamfre y Zam-Fre, de la familia Picard".
Sirva lo anterior de muestra para entender cómo la polarización de opiniones, a partir de actitudes injustas e intolerantes, comienza a traducirse en odio y puede desencadenar una atmósfera irrespirable para todos.
Pero con las bravatas del obispo Cepeda ?"si Marcos se quita el pasamontañas se verá que es un pobre diablo"?, y las arengas del gobernador Loyola ?"los zapatistas son traidores a la patria y hay que aplicarles la pena de muerte"?, las declaraciones de Picard contribuyen a fomentar un clima de guerra civil que no propicia sino aquello que los tres dicen tratar de evitar: la desconfianza de los inversionistas extranjeros y la desestabilización económica.
Hay que advertírselos: están apelando al terrorismo verbal, pero sus dardos no dañan al EZLN, lo fortalecen. Y por el contrario, rebajan peligrosamente la autoridad constitucional de Fox.