MARTES Ť 30 Ť ENERO Ť 2001
Ť Primeros frutos sin pretender "fórmulas mágicas"
Surgen las alianzas estratégicas contra el "neoliberalismo salvaje"
STELLA CALLONI ENVIADA
Porto Alegre, 29 de enero. En la víspera de la clausura del primer Foro Social Mundial, las innumerables reuniones que se realizan en esta ciudad brasileña están dando sus primeros frutos, ya sea en apoyos a propuestas como la tasa Tobin, o las alianzas estratégicas para enfrentar los problemas surgidos de la "salvaje" aplicación del neoliberalismo.
La primera posta la tomó el gobernador de Río Grande do Sul, Olivio Durtra, del Partido de los Trabajadores (PT), al apoyar la propuesta de imponer un impuesto de 0.3 por ciento sobre todas las operaciones financieras, concebida por el premio Nobel de Economía James Tobin e impulsada por el movimiento francés ATTAC.
"No estamos aquí para lanzar al mundo fórmulas mágicas. Sería un contrasentido hacer lo mismo que aquellos que están del otro lado del mundo", dijo Dutra en alusión a la elite económica reunida en Davos. "Queremos llamar la atención sobre la posibilidad real de la construcción de un mundo basado en valores diferentes, pero considerando la realidad y partiendo de ella", insistió.
Hablando en representación de la organización Vía Campesina Mundial, que agrupa a pequeños agricultores y productores, el hondureño Rafael Alegría se refirió a una idea que se cocina en estas horas aquí, la de conformar una Alianza Global Antineoliberal, al tiempo que la reunión de campesinos encabezada por el Movimiento de los Sin Tierras (MST) de Brasil decidió para el próximo 17 de abril una movilización internacional contra las importaciones piratas de productos agrícolas y en defensa de la seguridad alimentaria.
Esa fecha será considerada como el Día Mundial de lucha contra los Transgénicos, adoptando así una convocatoria realizada por el mexicano Ernesto Ladrón de Guevara, de Vía Campesina, organización que participó junto con el MST en una protesta contra la multinacional Monsanto, el viernes pasado.
Ricardo Petrella, consejero del Comité Europeo y profesor de la Universidad Católica de Lovaina, consideró que "el foro de Porto Alegre debe lanzar una estrategia de lucha contra el proyecto del capital global de tornarse dueño de todo (derechos de la propiedad intelectual). Queremos una globalización de propiedad común. El primer ejemplo debe ser el agua, que debe ser reconocida como el primer bien común de la humanidad", añadió.
A su vez, el estadunidense Mark Ritchie, presidente del Instituto de Políticas para Agricultura y Comercio de Minnessota, consideró urgente cambiar las reglas comerciales que perjudican el desarrollo de las naciones, y propuso formar ya una comisión para analizar ese asunto.
Rechazo al Plan Colombia
El rechazo al Plan Colombia impulsado por Estados Unidos fue una de las primeras decisiones tomadas por la llamada red internacional parlamentaria, formada por Foro Parlamentario Mundial, que sesionó en el Foro Social Mundial, con 436 legisladores de más de un centenar de países, presididos por la mexicana Beatriz Paredes.
Los legisladores consideraron que este plan es en realidad una "injerencia estadunidense" bajo el pretexto de acabar con los cultivos de droga, y manifestaron su solidaridad con los colombianos en su lucha "por democracia, independencia nacional y justicia social".
"La intervención en Colombia afecta a toda América del Sur y a todos los demócratas del mundo. Los pueblos deben ser conscientes de los peligros que amenazan su libertad, seguridad e independencia y de la ambición estadunidense en Amazonia", dijo una declaración de los diputados.
El documento considera, por otra parte, imprescindible el apoyo al Foro Social Mundial, "en el momento de recolonización económica del mundo", así como la búsqueda de "mayor transparencia y de la participación de la sociedad civil en los más amplios debates, en la negociación y ratificación de los acuerdos internacionales".
Los parlamentarios se manifestaron además en favor de la abolición de la deuda de los países pobres, del establecimiento de la tasa Tobin a las transacciones financieras, de la eliminación de los paraísos fiscales, de una profunda reforma de las instituciones financieras internacionales y del cumplimiento de los compromisos ecológicos asumidos por los gobiernos en la Conferencia de Río.