MARTES Ť 30 Ť ENERO Ť 2001

Ť El país puede vivir con el conflicto sin dificultad, decía

Castañeda desestimaba la paz en Chiapas, el año pasado

Ť Dudaba que el EZLN tuviera una agenda para negociar

LUIS HERNANDEZ NAVARRO

Jorge G. Castañeda, hoy secretario de Relaciones Exteriores, afirmó el 17 de junio del año pasado que México vivió "perfectamente seis años sin paz en Chiapas" y puede sobrevivir así sin mayores dificultades.

Estas declaraciones fueron formuladas durante su participación en el Coloquio Internacional: La construcción por la paz, enseñanzas para el nuevo milenio, organizado por varias instituciones educativas, entre ellas la Universidad Autónoma de Guerrero. La actividad, que contó con la asistencia de reconocidos especialistas en la materia, se realizó en la ciudad de Acapulco, Guerrero, entre el 15 y el 18 de junio de 2000.

Castañeda, en aquel entonces uno de los más cercanos colaboradores de Vicente Fox y hoy parte del equipo gubernamental dedicado a atender el levantamiento armado del EZLN, aseguró en el coloquio que la mediación en un conflicto como el chiapaneco es básica y que si se quiere un arreglo "se va a tener que recurrir a alguna forma de mediación internacional". Según él, la sociedad mexicana está tan polarizada que no hay quien dentro de México "pueda fungir como mediador".

De acuerdo con el entonces analista político y hoy funcionario gubernamental no estaba claro, en esas fechas, si el EZLN realmente quería negociar o no, pero, no hay dudas "sobre el hecho de que el gobierno de Ernesto Zedillo no quería negociar, no estaba obligado a negociar, no quería negociar y no negoció (y) tuvo bastante razón en no hacerlo."

El canciller dudaba que el EZLN tuviera una agenda negociadora de verdad o que supiera realmente lo que quería. Según él, "el arreglo que tenía en junio del 94 con Camacho era un arreglo mejor que el que pudo trabajar después."

Desde el punto de vista del autor de la Utopía desarmada, en aquel entonces era evidente que "el gobierno cree que cualquier concesión que le haga al EZLN es más de lo que los zapatistas pueden conseguir en la lucha, y, por lo tanto, la alternativa del status quo para el gobierno es menos atractiva que la realidad que se está viviendo, y a la inversa, por razones que no comprendo muy bien, el EZLN considera hoy, y ha considerado durante seis años, que no va a lograr en la mesa de negociación algo a la altura de las concesiones que tendría que hacer."

Castañeda remató su intervención en el encuentro asegurando que "seguir pensando en las terribles consecuencias que están a punto de acontecer, si no se logra la paz en Chiapas, no nos va a hacer avanzar mucho, porque ya vimos que el país sí puede sobrevivir sin mayores dificultades sin paz en Chiapas."