LUNES Ť 29 Ť ENERO Ť 2001

 
 Ť Se impusieron con un apabullante 34-7 a los Gigantes de Nueva York

Cuervos conquistan el Supertazón

Ť Es la primera vez que Baltimore, en su primera participación, se corona en la NFL

Ť Ray Lewis unió su título de jugador más valioso de la campaña al más destacado del 35 campeonato

AP Y AFP

Tampa, Florida, 28 de enero. La hermética unidad defensiva de Baltimore ratificó en el terreno sus fanfarronerías de la semana. Frenó en seco el ataque de Nueva York y los Cuervos vencieron hoy 34-7 a los Gigantes, para capturar el Super Bowl 35.

SUPER_BOWL_DANEsta es la primera vez que los Cuervos se coronan en la NFL, en su primera participación en un Super Bowl desde que la franquicia se mudó a Baltimore, hace una década. Los Cuervos, campeones de la Conferencia Americana, superaron a los Gigantes, de la Nacional.

Para llegar al Super Bowl 35 dejaron en el camino a dos de sus antecesores campeones de la Conferencia Americana: Broncos de Denver y Titanes de Tennessee.

Pese al marcador, el partido de hoy fue lo que se esperaba, una titánica batalla defensiva, hasta que Nueva York se deshizo hacia el final del partido.

Los Cuervos interceptaron pases de Kerry Collins cuatro veces. En la última de ellas, Duane Starks corrió 49 yardas para touchdown, el primero de tres a finales del tercer periodo.

Los otros dos fueron devoluciones de patada para anotación por Ron Dixon de los Gigantes y Jermaine Lewis de Baltimore, la primera vez que sucede algo así en un Super Bowl, con diferencia de 36 segundos.

Los Cuervos empataron una marca de la NFL en Supertazones al lograr cuatro intercepciones.

SUPER_BOWL_DI7Por otra parte, Ray Lewis, el jugador más valioso del Super Bowl, y el resto de la defensa de Baltimore ahogaron a los Gigantes, que en la final de su división contra Minnesota habían anotado 41 puntos y devuelto un solo balón.

Lewis unió su título de más valioso de la campaña al del más destacado en el Supertazón, al lograr siete tacleadas y anotar un touchdown de 84 yardas.

El quarterback de Baltimore, Trent Dilfer, también tuvo destacada actuación. Con su potente brazo consiguió tres touchdowns y un total de 153 yardas al completar 12 de sus 25 envíos.

Dilfer salió momentáneamente del partido, luego de que sufrió una luxación en la muñeca de su brazo izquierdo. Fue conducido a la enfermería y regresó para completar su victoria.

Lo suplió un rato Tony Banks, quien era el mariscal de campo titular del equipo en los primeros juegos de la campaña. Después Dilfer se quedó con la titularidad.

La victoria dio al dueño de los Cuervos, Art Modell, su primer triunfo en el Super Bowl en 40 años en la liga. Modell le ganó a su amigo Wellington Mara, el dueño de los Gigantes, que tiene 75 años en la NFL y dos títulos en su haber.

La defensa de Baltimore fue tan eficiente que el ataque de Nueva York nunca pasó de la yarda 30 de los Cuervos. El partido bien pudo haber finalizado luego del pase de 38 yardas para touchdown de Trent Dilfer a Brandon Stokley con 6:50 minutos en el primer cuarto, para el 7-0. La pizarra se quedó así durante casi toda la primera mitad.

Más de 75 mil aficionados repletaron el Raymond James Stadium, de los cuales 71 mil 921 pagaron boleto. El partido fue presenciado por televisión por alrededor de cien millones de espectadores en más de un centenar de países en que se trasmitió el encuentro.

Dos de las jugadas más sorpresivas en un Super Bowl fueron las dos patadas de salida consecutivas que terminaron con touchdowns y que pusieron el marcador 24-7.

Los Gigantes no pudieron ya correr el balón y tampoco hubieran podido hacer gran cosa, pues apenas avanzaron 66 yardas por tierra en los intentos de carrera.

Anotación por cuartos

1 2 3 4
Baltimore 7 3 14 10 34
Nueva York 0 0 7 0 7


Ť Ray Lewis: el resultado, como un libro de cuentos, nadie lo creería

Somos los mejores de la historia

Ť En sus últimos cuatro partidos, Baltimore permitió apenas 28 puntos

Tampa, Florida, 28 de enero. Mientras por el sonido local se escuchaba la canción de Queen We are the champions, los jugadores, directivos y simpatizantes de los Cuervos celebraban ruidosamente.

SUPER_BOWL_CU7Bajo el estruendo de vistosos fuegos artificiales, Ray Lewis, elegido el jugador más valioso del Super Bowl 35 del futbol americano de la Liga Nacional, la NFL, gritó a los cuatro vientos "Somos la mejor defensiva de la historia".

Lewis, quien lograra una anotación con carrera de 84 yardas en el partido, además de realizar siete tacleadas en el mismo, estaba eufórico y casi gritaba al micrófono; señalaba la superioridad exhibidas por su equipo.

"Si pusiera esto en un libro de cuentos nadie lo creería", declaró el jugador, quien agregó que creía que Dios "nunca lo llevará a través del infierno sin traerte al triunfo".

Otro jugador clave en la coronación de los Cuervos a costa de los Gigantes de Nueva York por 34-7 fue el mariscal de campo Trent Dilfer. Este completó 12 de 25 pases para una ganancia de 153 yardas y al ser entrevistado comentó que desde que calificaron para este Super Bowl nunca tuvo dudas de que su equipo lo conquistaría.

Se le preguntó cuál había sido la clave del triunfo y Dilfer, quien defendiera la camiseta de los Bucaneros de Tampa, prácticamente jugó en casa, en un terreno que conoce al dedillo, sonriente contestó que "la base han sido, gracias a Dios, la fe, la esperanza y, desde luego, la constancia en el trabajo", al tiempo que besó y levantó el trofeo.

Para él también fue un cuento de hadas. "Si uno hace frente a la adversidad, esto es lo que resulta el otro lado", dijo el jugador, mientras sostenía el trofeo Vince Lombardi.

Por su parte, el dueño de los Cuervos de Baltimore, Art Modell, quien recibió el trofeo Vince Lombardi de manos del alto comisionado de la NFL, Paul Tagliabue, dijo que esta victoria de su equipo se la dedicaba a su esposa, a su hijo y a toda la afición del estado de Maryland que desde 1996 recibió y apoyó a los Cuervos.

Asimismo, Modell no tuvo empacho en señalar que quedó demostrado que los Cuervos de Baltimore tienen al mejor entrenador de toda la NFL, como lo es Brian Billick.

Este llevó a su equipo al título en apenas su segunda temporada como entrenador en jefe en la NFL. Señaló: "ahora que alguien me diga que mis jugadores no son los mejores. Discutiré con él hasta morir".

Luego de elogiarlos, dijo que nunca dudó en la capacidad de su equipo para conquistar el Super Bowl, además de que felicitó también a todos sus colaboradores.

También brindó la coronación de los Cuervos a toda la afición del futbol americano, pero en especial a la de Baltimore y del estado de Maryland.

En sus cuatro partidos de postemporada hacia su primer campeonato, los Cuervos apenas permitieron un total de 23 puntos, suficiente para respaldar su afirmación de que podrían tener la mejor defensiva de todos los tiempos, según gritó Lewis.