Somos los mejores de la historia
Ť En sus últimos cuatro partidos, Baltimore permitió apenas 28 puntos
Tampa, Florida, 28 de enero. Mientras por el sonido local se escuchaba la canción de Queen We are the champions, los jugadores, directivos y simpatizantes de los Cuervos celebraban ruidosamente.
Bajo el estruendo de vistosos fuegos artificiales, Ray Lewis, elegido el jugador más valioso del Super Bowl 35 del futbol americano de la Liga Nacional, la NFL, gritó a los cuatro vientos "Somos la mejor defensiva de la historia".
Lewis, quien lograra una anotación con carrera de 84 yardas en el partido, además de realizar siete tacleadas en el mismo, estaba eufórico y casi gritaba al micrófono; señalaba la superioridad exhibidas por su equipo.
"Si pusiera esto en un libro de cuentos nadie lo creería", declaró el jugador, quien agregó que creía que Dios "nunca lo llevará a través del infierno sin traerte al triunfo".
Otro jugador clave en la coronación de los Cuervos a costa de los Gigantes de Nueva York por 34-7 fue el mariscal de campo Trent Dilfer. Este completó 12 de 25 pases para una ganancia de 153 yardas y al ser entrevistado comentó que desde que calificaron para este Super Bowl nunca tuvo dudas de que su equipo lo conquistaría.
Se le preguntó cuál había sido la clave del triunfo y Dilfer, quien defendiera la camiseta de los Bucaneros de Tampa, prácticamente jugó en casa, en un terreno que conoce al dedillo, sonriente contestó que "la base han sido, gracias a Dios, la fe, la esperanza y, desde luego, la constancia en el trabajo", al tiempo que besó y levantó el trofeo.
Para él también fue un cuento de hadas. "Si uno hace frente a la adversidad, esto es lo que resulta el otro lado", dijo el jugador, mientras sostenía el trofeo Vince Lombardi.
Por su parte, el dueño de los Cuervos de Baltimore, Art Modell, quien recibió el trofeo Vince Lombardi de manos del alto comisionado de la NFL, Paul Tagliabue, dijo que esta victoria de su equipo se la dedicaba a su esposa, a su hijo y a toda la afición del estado de Maryland que desde 1996 recibió y apoyó a los Cuervos.
Asimismo, Modell no tuvo empacho en señalar que quedó demostrado que los Cuervos de Baltimore tienen al mejor entrenador de toda la NFL, como lo es Brian Billick.
Este llevó a su equipo al título en apenas su segunda temporada como entrenador en jefe en la NFL. Señaló: "ahora que alguien me diga que mis jugadores no son los mejores. Discutiré con él hasta morir".
Luego de elogiarlos, dijo que nunca dudó en la capacidad de su equipo para conquistar el Super Bowl, además de que felicitó también a todos sus colaboradores.
También brindó la coronación de los Cuervos a toda la afición del futbol americano, pero en especial a la de Baltimore y del estado de Maryland.
En sus cuatro partidos de postemporada hacia su primer campeonato, los Cuervos apenas permitieron un total de 23 puntos, suficiente para respaldar su afirmación de que podrían tener la mejor defensiva de todos los tiempos, según gritó Lewis.