DOMINGO 28 DE ENERO DE
2001
Un separatista en el gabinete de Salazar
La hermana república del Soconusco
"Allá (allá es el resto de Chiapas) tienen sus problemas, tienen su guerrilla, y nosotros tenemos que absorber todo. ƑAquí cuándo se han visto encapuchados?". Los separatistas de Chiapas buscan que 30 municipios de las zonas Soconusco, Sierra y Costa se conviertan en un nuevo estado de la República. La mayor parte del tiempo son un grupo pequeño con escaso eco. Pero cuando se acercan los periodos electorales -como el que viene en octubre- la consigna crece: "šAquí no somos chiapanecos!"
Arturo CANO
Tapachula, Chis. "ƑChiapaneco yo? No, gracias". Angel Aguiar Díaz clava la mirada y el índice en un mapa turístico de Chiapas y va a lo suyo: "Aquí se ve clarita una de las pillerías de Roberto Albores". En el mapa, Aguiar señala el lugar donde debería estar Ciudad Hidalgo, cuyo nombre no aparece, y luego va hacia arriba, donde se lee Ciudad Cuauhtémoc, y explica que hasta ahí llevó Albores una carretera y construyó un puente, aunque del lado guatemalteco no hay absolutamente nada. Todo con tal de no beneficiar a Tapachula. Todo porque Albores es de Comitán y quería beneficiar a su ciudad natal. Todo porque los gobernadores de Chiapas, sin excepción, odian al Soconusco.
El dato de que el mapa no sea del gobierno estatal sino de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no tiene, para el dirigente del Frente Unico Pro-Soberanía del Soconusco, la menor importancia. En todo caso, sería una prueba de que la conspiración contra la "región más próspera" de Chiapas también tienen aliados en el centro del país.
Angel Aguiar "revivió" la lucha por la creación del estado libre y soberano del Soconusco a principios de los ochenta. Tras un tiempo en el PARM, Aguiar fue durante m uchos años dirigente, cuadro medio y base militante del Partido Social Demócrata que administraban los hermanos Sánchez Aguilar. En su doble calidad de militante de un partido y líder separatista se convirtió en un declarante muy socorrido de la prensa local. A cambio de que nunca dijeran cuántas personas asistían a sus actos -a veces menos de una decena-, ofreció a los reporteros: "Acredítenme lo que sea".
De mediana estatura, flacuchón y de cabello completamente cano, Aguiar carga consigo un montón de papeles, mapas incluidos, con los que pretende demostrar que la razón histórica y política asiste a los separatistas del Soconusco.
Se diría que don Angel es parte de la picaresca política local de no ser porque sus afanes separatistas han sido apoyados más de una vez no sólo por los más importantes hombres del poder de la región, sino también por organizaciones de las clases medias y aun por agrupaciones de colonos y campesinos con filiación de izquierda. El encono contra Tuxtla Gutiérrez, la "niña bonita" que se lleva la mayor tajada del presupuesto estatal, hace el milagro de juntar a los irreconciliables.
*Un separatista en el gabinete
Los empresarios y los profesionistas se apañaron de lo que sucede en la zona de conflicto en Chiapas e hicieron una declaración formal: "El gobierno del estado, para atender con mayor prontitud los problemas que se generan en la Selva ha creado siete nuevos municipios, y están por crear otros. Es decir, si el mismo gobierno reconoce que por razón de la distancia fue necesaria la creación de esos municipios para su atención pronta y expedita, no hay razón para que se oponga a la creación del nuevo estado del Soconusco".
El párrafo entrecomillado corresponde a la declaración que hicieron en enero pasado los representantes de un rosario de siglas: Canaco, Canirac, Canacintra, Coparmex, Canagraf, además de asociaciones de transportistas, abogados, arquitectos, contadores, hasta llegar a un total de 17 grupos.
Un personaje destacado en la separatista rueda de prensa fue Antonio Damiano Gregonis, entonces presidente de la Coparmex local e integrante de una familia que es dueña de empresas gaseras (Ferrogas, Gas de Chiapas y D'amigas) y de una constructora que extiende sus negocios a otras regiones de Chiapas y a Tabasco.
Hoy, Damiano es secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía.
Pero unos meses antes del triunfo electoral de Salazar, Damiano era un separatista activo. En enero de 2000 anunció la realización de un "estudio de viabilidad" sobre sus intenciones de separar 30 municipios de Chiapas, que una vez terminado les permitiría recurrir a "instancias" nacionales e incluso internacionales para conseguir la creación de un nuevo estado.
"Las condiciones propias de la topografía, la naturaleza del territorio, así como la historia de nuestros antepasados son situaciones adversas que se han agravado por la desigualdad con que han actuado los gobiernos centralistas", escribió Damiano en un documento divulgado hace un año.
Los habitantes del Soconusco, expresó también entonces, tienen una "cultura de vida diferente" a la del resto de los chiapanecos, porque a diferencia del norte del estado, aquí "su preocupación es y ha sido siempre que sus tierras produzcan sin molestar al vecino".
En esta ciudad se cuenta que por esas fechas un grupo encabezado por Damiano recibió más de un millón de pesos del gobernador Albores para realizar ese estudio de "factibilidad de desarrollo" del Soconusco. Y que nunca se vieron sus resultados.
Antes de involucrarse en el apoyo a la campaña de Salazar -aunque aquí se asegura que su familia jugó a dos manos, porque también apoyó al priísta Sami David-, Damiano llegó a decir, por ejemplo, que la propuesta de crear un nuevo estado no era una "bandera política", sino simplemente una "inquietud permanente" de los habitantes del Soconusco.
En agosto de 2000, para subrayar la idea de que esta región no tiene nada que ver con el resto de Chiapas, hizo a la revista Contenido una enigmática declaración: "Hasta nuestros indígenas son diferentes de los de los valles centrales".
(Hace algunos años, Alfredo Cerdio, ex diputado local del PRI y dirigente de propietarios de tierra, resumía más clarito: "Aquí no hay indios". Célebre porque una vez vació varios camiones de mierda animal en las escalinatas de la presidencia municipal de Tapachula -en protesta porque no le permitían armar a los vigilantes de sus ranchos-, Cerdio encarnaba a los hombres medianamente ricos de la región entre quienes el discurso separatista prende fácilmente. Y aquí siguen.)
Con todo, Damiano será beneficiario de una de las primeras medidas del gobierno de Salazar Mendiguchía encaminadas a terminar con el "asfixiante centralismo" de que se quejan los soconusquenses.
Como secretario de Desarrollo Económico él despachará en Tapachula y su colega de Turismo lo hará en la población costera de Tonalá. Damiano tiene ya la posibilidad de demostrar que se acabó "la falta de interés de los soconusquenses por participar en la política... (que traía como consecuencia que) en el gabinete del gobernador hay pocos o ningún habitante de esta región".
Sus amigos separatistas ya queman a Damiano en leña verde: "Se dobló por el cargo, por las migajas", dice Angel Aguiar.
*Tapachula versus Tuxtla versus México
Tapachula odia a Tuxtla (Gutiérrez, la capital de Chiapas) quizá sólo tanto como Tuxtla odia a México (la capital del país). Que no salgan a declarar la independencia todos los días no quiere decir que el ácido anticentralista desaparezca. Aunque a veces se desesperan, como le sucedió en 1996 a Walter León Montoya, coordinador de los diputados federales chiapanecos, cuando declaró en relación con los diálogos de paz: "Son ya tantas las representaciones de este teatro que creo que vamos a tener que poner una placa alusiva e invitar al presidente Ernesto Zedillo y a las autoridades a develar una placa y a estar pendientes de las siguientes placas que hay que ir develando porque los chiapanecos así lo vemos: esto es un show".
El legislador se siguió de largo: la situación, dijo, provoca que en Chiapas surja "la reflexión" sobre la necesidad de independizarse de México. "Hace 175 años nos anexamos a México, pero hoy México no puede resolver nuestro problema, y bueno, ya hay una tendencia muy fuerte a decirle a México: déjennos, nosotros vamos a resolver nuestros problemas, y luego vemos si seguimos con México o nos separamos, porque finalmente estamos abandonados de las decisiones y estamos siendo actores de este teatro en el que nosotros estamos poniendo la sangre y las noticias las ponen otros" (La Jornada, 12 de junio de 1996).
Más de cuatro años después, muchos soconusquenses siguen en la línea separatista, aunque no quieren dejar de ser mexicanos, sino sólo chiapanecos. Y los argumentos, curiosamente, se hermanan: "En los desastres de 1998 nosotros pusimos los muertos y allá (en Tuxtla Gutiérrez) se quedaron con la ayuda", dice el médico veterinario José Guillén Rojas, del Frente Unico Pro-Soberanía del Soconusco.
El otro argumento es, siempre, el de un gobierno central que se queda con todos los recursos con el único fin de "matar a la gallina de los huevos de oro", como decía Ramón Galindo, alcalde de Ciudad Juárez, Chihuahua, hermanado con el líder nuevoleonés de la Coparmex, Luis Enrique Grajeda, quien llamó a separar a Nuevo León del resto de la República, en protesta por el trato "injusto" en materia fiscal.
Jorge Aguilar, sacerdote y asesor de más de mil 300 familias agrupadas en Indígenas de la Sierra Madre de Motozintla (Ismam), justifica: "El regionalismo está bien fundado". Envidia de los empresarios cafetaleros locales por haber logrado crear una empresa social exitosa, Aguilar recuerda datos vertidos en las campañas electorales del 2000: el centro del estado se queda con 27 pesos de cada 100 que se invierten y a esta región sólo llegan nueve, dice.
Las expectativas que ha generado la alternancia en el poder tanto en Chiapas como en el gobierno federal no desactivan necesariamente a los separatistas. El sentimiento antituxtleco, explica Aguilar, "se está anidando hace mucho tiempo y cuando sale brota con todo".
*"Allá"
"Allá (allá es el resto de Chiapas) tienen sus problemas, tienen su guerrilla, y nosotros tenemos que absorber todo. ƑAquí cuándo se han visto encapuchados?". Es el turno de Enrique Zamora, socio y director de El Orbe, uno de los dos diarios con mayor circulación en la zona. Por iniciativa de los editores de periódicos, informa, se ha conseguido toda la información legal necesaria para lo que, suponen los separatistas, será un largo proceso, siempre dentro de la ley.
La charla con Zamora ocurre el mismo día que el presidente Vicente Fox anuncia aquí una inversión de 366 millones de pesos en Puerto Madero, una promesa que Pablo Salazar hizo en campaña.
Ese mismo día, El Orbe publica un editorial con la larga lista de demandas de los soconusquenses y un cierre dedicado a ambos mandatarios: "Tapachula y el Soconusco, siendo la perla del Soconusco por su producción en el campo y el mar, la productividad de su gente, y muchas razones más y sus derechos, ha reclamado su independencia del resto de la entidad para constituirse en el estado 33 de la Federación, y cuyo sentimiento ha crecido por el abandono, se ha dado en cada uno de los municipios y ya han conformado sus comités pro soberanía del Soconusco, por lo que la última palabra la tienen el presidente Fox y el gobernador Salazar".
Con todo, es retórica periodística, porque aunque Vicente Fox y Pablo Salazar cumplieran muchas de sus promesas de campaña, dice Zamora, "vamos a seguir avanzando".
Su compañero de causa, Angel Aguiar, reconoce haber votado por Pablo Salazar, pero no cree que con él haya cambios. Y para probarlo refiere que cuando Salazar fue secretario de Gobierno (con Javier López Moreno), "hizo todo lo posible para que no se creara la Universidad del Soconusco, nomás porque llevaba ese nombre".
* * *
Los empresarios y profesionistas que pretenden se cree el estado 33 dicen representar "el sentimiento general de la población" y tienen quejas múltiples. En uno de sus documentos hacen una lista detallada de los "agravios" que han padecido. Las delegaciones de diversas dependencias federales que nacieron en Tapachula fueron trasladadas a Tuxtla, igual que colegios de profesionistas y bancos.
"Todos los problemas que existen en la Costa tienen que ser tratados en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, aun cuando sólo sea para emitir alguna opinión que, en algunas ocasiones, es contraria a la voluntad de los habitantes de la región, que las autoridades superiores por desconocimiento de la realidad imponen", resumió Guillermo Meneses Curling, dirigente de la Canaco en Tapachula, en enero de 2000.
A finales de ese mes, organizaciones de deudores, el Frente Amplio de Organizaciones de Liberación Nacional y la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, realizaron manifestaciones para sumarse a la causa separatista.
La inquietud tenía que ver con la proximidad de las elecciones y con las promesas que había incumplido el entonces gobernador, Roberto Albores Guillén.
A esas promesas incumplidas (el fallido plan Tapachula Visión 2000), aquí agregan los agravios de siempre hasta armar un amplio paquete: reubicación de las instalaciones de Pemex y de la estación de ferrocarril, inversiones para Puerto Madero, que no se cobre cuota en la autopista -que aquí llaman "carretera de la muerte"-, que se construyan tramos de carretera hacia las poblaciones fronterizas, etcétera, etcétera.
Los separatistas del Soconusco argumentan que esta región genera 60% de los recursos de la entidad y le devuelven limosnas. Y, ciertamente, se trata de la tierra de los capitales fuertes de Chiapas, pero también la región golpeada por la crisis internacional del café, por el cierre del mercado europeo al plátano mexicano, por las plagas del mango ataúlfo, por la crisis pesquera. Y también de una zona en la mira de grandes consorcios empresariales que ya tienen aquí sus puestos de avanzada (por ejemplo, Pulsar, de Alfonso Romo, tiene un centro de investigación biotecnológica y varios cultivos en sociedad con productores locales).
* * *
El miércoles 17 de enero estuvo en estas tierras el presidente Fox para anunciar una inversión superior a 350 millones de pesos para Puerto Madero, un pretendido puerto de altura que ha operado a toda su capacidad sólo dos de sus 25 años de existencia.
Puerto Madero será, dijo Fox, "punta de lanza" de su proyecto estrella conocido como el Plan Puebla-Panamá.
Ese día, el gobernador Salazar Mendiguchía puso el matiz regionalista: "Rehabilitar Puerto Madero es un sueño de muchos, no solamente de los soconusquenses, es el sueño de los chiapanecos".
Aunque claro, también anticipó que con Fox Chiapas puede dejar de ser un tema de la "imaginación popular", es decir, un estado "con autopistas que no van a ninguna parte, con aeropuertos a los que no llegan aviones y con puertos a los que escasamente llegan los barcos".
Con la inversión anunciada, Salazar dio un paso para desactivar los sentimientos separatistas en una zona que le dio buenos dividendos electorales pese a que su adversario del PRI, Sami David, era su paisano. Salazar arrasó en Tapachula, ganó en otros distritos de la región o bien quedó a poca distancia del priísta.
En los resultados electorales fueron esenciales el crecimiento sostenido de la oposición -principalmente perredista- y los efectos de la tragedia de las lluvias en 1998 (oficialmente entre 400 y 500 muertos, y 26 mil viviendas y todos los caminos afectados).
Pero aunque perdió la gubernatura, el PRI sigue vivo en esta y otras regiones de Chiapas. El 2 de julio de 2000, por ejemplo, probó su fuerza, cuando su candidato Francisco Labastida -derrotado en la interna regional por Roberto Madrazo- obtuvo poco más de 42 mil sufragios contra alrededor de 37 mil que alcanzaron, cada uno, Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas.
El foco rojo está encendido. El próximo 7 de octubre habrá elecciones locales y las campañas serán leña para el fuego separatista.
* * *
La historia viene de lejos y va para largo, dicen los separatistas. Angel Aguiar ilustra con dos imágenes: dice que el secretario de Planeación de Salazar Mendiguchía, Roger Grajales González, es hijo del general Francisco J. Grajales, quien en los cincuenta se rebeló con éxito contra el centralismo tuxtleco. Y que María Herrán, tía del actual procurador general de Justicia del estado, Mariano Herrán Salvati, cayó abatida por las balas de los tuxtlecos y envuelta en la bandera en 1946.
Es cosa de esperar, dice el separatista Zamora, hermano del diputado federal (priísta) de la zona: "Pablo Salazar no tiene por qué cachetear el presupuesto. Cada vez que llega un nuevo gobernador jala gentes que están a favor de la separación y se deshace el movimiento de alguna forma. Pero, Ƒpor cuánto tiempo?"