DOMINGO Ť 28 Ť ENERO Ť 2001

Ť Se requieren 500 millones de nuevos puestos para 2010

En desempleo o subempleo, casi un tercio de la PEA mundial: OIT


FABIOLA MARTINEZ

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que casi un tercio de los 3 mil millones de personas que componen la población económicamente activa (PEA) mundial se encuentran en situación de desempleo y subempleo o ganan menos de lo necesario para mantener a su familia por encima del umbral de la pobreza.

En su más reciente informe, titulado La vida en el trabajo en la economía de la información, la OIT precisa que el desempleo afecta a unos 160 millones de trabajadores, 20 millones más que antes de la crisis financiera asiática de 1998.

"Aunque las tendencias generales del empleo mejoran respecto a la última década, la situación del empleo en el mundo sigue siendo extremadamente deficiente".

Destaca que muchos de los países "desfavorecidos" se mantienen gracias a los escasos ingresos de los trabajadores pobres, para quienes es habitual efectuar labores arriesgadas e insalubres y con condiciones de ingresos y de empleo inseguras.

Señala también cambios en las pautas de empleo, reflejadas en que las empresas han aumentado la contratación de trabajadores a tiempo parcial y la realización de contratos de corta duración. De igual forma, se ha extendido el uso de trabajadores temporales proporcionados por agencias, los subcontratados y los trabajadores por cuenta propia.

La OIT advierte que a largo plazo, el crecimiento por sí solo no bastará para garantizar la creación de más de 500 millones de nuevos puestos de trabajo para el año 2010, destinados a ser ocupados por nuevos miembros de la población económicamente activa, y para reducir a la mitad el nivel de desempleo actual.

A nivel regional, el informe apunta que mientras aumenta el número de trabajadores que encuentran ocupación en Estados Unidos y otros países industrializados, el desempleo crece en América Latina y el Caribe; sigue siendo elevado en Europa central y oriental, en el Oriente Medio, el norte de Africa, y "cada vez sale más a la luz en China".

En América Latina, por ejemplo, las tasas medias de desempleo -del 9 al 10 por ciento- tendieron a permanecer en la segunda mitad de la década de 1990 y los salarios industriales reales se estancaron o cayeron en los últimos años, y sólo se recuperaron ligeramente en el 2000, lo que refleja la precariedad de las condiciones económicas vinculadas a la caída del producto interno bruto real en varios países.

A pesar de que en el 2000 se produjo cierta recuperación en el crecimiento, el desempleo no ha comenzado a caer aún. Con todo, señala la OIT, en México se asistió a una reducción del desempleo y al crecimiento de los salarios reales, tras la caída registrada en la mayor parte de la década de 1990.

En resumen, la OIT destaca que a corto y mediano plazos las perspectivas de empleo dependerán del posible mantenimiento de la recuperación actual registrada por la economía mundial. Sin embargo, se enfrentan numerosas incertidumbres, como la trayectoria de la economía de Estados Unidos.

"Un crecimiento continuo podría proporcionar un margen de actuación para abordar las numerosas deficiencias de la política de empleo detectadas en el presente informe", concluye la OIT.