SABADO Ť 27 Ť ENERO Ť 2001
Ť El capitán del Jessica culpa a responsables de las islas
Desastre en Galápagos por falta de recursos y tardía ayuda internacional
AP, AFP Y REUTERS
Quito, 26 de enero. Un intento para que reflotara el barco ecuatoriano que encalló hace once días en el archipiélago Galápagos fracasó este viernes, mientras el capitán de la nave, Tarquino Arévalo, afirmó que el gigantesco derrame de combustible pudo haberse evitado, tras haber admitido de nuevo su culpabilidad por el accidente.
Arévalo declaró que hubo tiempo suficiente desde el encallamiento, el 16 de enero, hasta tres días después, cuando comenzó la marea incontenible por el derrame de petróleo a causa de una primera fisura del casco del barco, varado a 800 metros de la isla San Cristóbal.
Desde el hospital donde se encuentra internado a causa de fuertes dolores abdominales, que serían resultado del estrés, indicó que si el personal del Parque Nacional Galápagos hubiera pedido ayuda internacional, habría sido posible trabajar y sacar el combustible antes de que se derramara del barco.
La marina ecuatoriana tenía la esperanza de nivelar el carguero Jessica, pero el equipo de la guardia costera de Estados Unidos que ayuda en la operación, dijo que no contaba con los cables necesarios para realizar el trabajo.
Además, el fuerte oleaje y un intenso aguacero que azotó la isla San Cristóbal, impidió las operaciones para hacer reflotar el barco, señaló el jefe de guardacostas estadunidense, Ed Stanton; añadió que enderezar la nave tomará al menos una semana.
El jueves, el gobierno presentó ante la Corte Superior de Justicia de Guayaquil una demanda en contra del propietario del Jessica, y solicitó prisión preventiva para el capitán, los tripulantes y el armador, luego de que Arévalo reconoció una falla humana en el accidente.
El capitán podría enfrentar cinco años de cárcel si es encontrado culpable de dañar el medio ambiente de Galápagos, declarado patrimonio ecológico mundial por Naciones Unidas.
La marea negra causada por el derrame en el mar de 190 mil galones de combustible fugado del barco encallado provocó en el archipiélago "daños irreversibles y de magnitud media", de acuerdo con una evaluación inicial hecha por los expertos del parque nacional, pero el diario estadunidense The New York Times consideró una tragedia la catástrofe ecológica sufrida en Galápagos, lo que demuestra además, expuso, que no hay lugar en la Tierra libre de la influencia humana.
Por lo pronto, un colectivo de asociaciones ecológicas de Ecuador exigió la renuncia del ministro del Medio Ambiente, Rodolfo Rendón, por su incapacidad para responder con efectividad y rapidez a la contingencia del derrame de combustible, al tiempo que denunció una campaña de desinformación por parte del gobierno para evadir su responsabilidad en el manejo de la crisis.
Pese a todo, la marea negra se alejaba este viernes del archipiélago y se dirigía mar adentro, aseveró Rendón, y aseguró que la contaminación está controlada.