SABADO Ť 27 Ť ENERO Ť 2001

Ť García Ramírez anuncia que buscarán conciliar con todas las corrientes

La directiva priísta asegura que no permitirá que ningún grupo del partido la amedrente

Ť Bartlett y Roque invitan a Labastida a sumarse a la búsqueda del cambio en el tricolor

ANDREA BECERRIL Y ENRIQUE MENDEZ

La directiva nacional del PRI precisó ayer que no está en "en lucha ni en puja" con ningún grupo de militantes, y planteó que aun cuando nadie ha amedrentado al CEN, "tampoco lo permitirá".

Sergio García Ramírez, secretario general del tricolor, anunció que se buscará conciliar con las corrientes que buscan presidir al partido, y advirtió que la unidad "depende de todos, no sólo del Comité Ejecutivo".

Calificó de "constructivas" las decisiones que asumieron la noche del jueves el ex gobernador Roberto Madrazo Pintado y los senadores Humberto Roque Villanueva y Manuel Bartlett Díaz, quien ayer se comunicó con García Ramírez para expresar que ellos no seguirán una línea de "veto" a seguidores de Francisco Labastida Ochoa o del ex presidente Ernesto Zedillo, en las negociaciones por la directiva del partido.

García Ramírez -a quien un sector del PRI impulsa para que asuma esa presidencia de "transición" a partir de febrero- afirmó que en esta etapa las distintas corrientes deben contribuir a la fortaleza de ese instituto político y no a su división. "Nadie manda sobre nadie, todos somos compañeros de partido y ya no podemos esperar una orientación de las alturas", declaró.

-ƑSería usted el presidente de transición del PRI?

-Lo que me interesa es el porvenir del partido, no el mío, así que cualquier decisión tendrá que subordinarse a la conveniencia del PRI, y esto vale para todos los priístas.

Mientras, los senadores Roque Villanueva, Manuel Bartlett y Ulises Ruiz Ortiz precisaron que no están formando un grupo de presión, pero sí consideran fundamental que surja una directiva de consenso. El proceso, advirtió Bartlett, no se puede definir a través de "dedazos póstumos".

Sin embargo, algunas voces se alzaron en contra de que se defina la directiva antes que la reforma del partido, como la del senador zacatecano Genaro Borrego Estrada, quien consideró "irrelevante" centrarse en el cambio de presidencia, pues la prioridad es reorganizar al PRI, convertirlo en un nuevo partido, y no decidir "qué grupo se queda con sus despojos".

Dijo que él insistirá en la necesidad "de que a la brevedad sean creadas las condiciones para llevar a cabo la 18 Asamblea Nacional, de donde surja otro partido, con un nuevo ideario, estructura, sistema de alianzas y que pueda abrir sus puertas a las nuevas generaciones, y realmente seamos alternativa de gobierno y vamos a luchar porque esta posición sea la que triunfe".

Invitación a Labastida

Los senadores que participaron en la reunión del jueves refirieron que invitarán a sumarse al grupo a Francisco Labastida Ochoa, para que participen los cuatro ex precandidatos presidenciales del PRI.

"Se busca que haya un consenso, y esto significa la reunión de todos los grupos", agregó Bartlett, para quien "afortunadamente" la ausencia de un presidente de la República surgido del partido lleva a "la necesidad de hacer democráticos estos movimientos".

"A lo mejor aquí cada quien tiene sus candidatos, pero para evitar que se dé un choque necesitamos una reunión en la que todos los grupos participen, no se elimine a nadie, y Labastida debe formar parte igual que los demás", agregó Bartlett.

Ulises Ruiz declaró que Roberto Madrazo no pretende apoderarse del PRI con el establecimiento de este grupo. Lo que se busca, dijo, "es construir acuerdos para avanzar en los próximos meses en los retos del partido. El planteamiento formal de ninguna manera es de tratar de asaltar al partido".

En dos diferentes entrevistas, Roque Villanueva señaló que el cónclave en la casa de Bartlett Díaz sólo pretendía generar propuestas para "evitar el enfrentamiento y poner orden" entre los grupos que se disputan la presidencia del Revolucionario Institucional.

Aclaró que este grupo no se opone a que un personaje de uno u otro grupo se encargue del partido durante seis meses, periodo en el que se desarrollaría la campaña y la elección del presidente del CEN. "Nadie tiene un sello indeleble que no se pueda borrar; lo único que queremos es que no haya ninguna imposición. No nos interesa apoderarnos del partido, sino que ningún grupo se sienta dueño de él, lo que lamentablemente nos sucedió y nos llevó, entre otras cosas, a la derrota electoral".

-ƑEntonces no van a dar golpe de Estado al CEN?

-Al contrario, estamos en contra de rebatingas y golpes de Estado. Pero sí tenemos que buscar un sistema que garantice que nadie tenga una fuerza que avasalle a los otros. Lo importante del proceso interno (del 7 de noviembre de 1999) es que los cuatro dimos la cara; que haya estado viciado o no, eso es otra cosa.

Jiménez Guzmán, nuevo aspirante

El ex asambleísta Manuel Jiménez Guzmán anunció que también buscará competir en una contienda abierta por la presidencia del tricolor. Este sábado, en la sede nacional del PRI, hará pública la corriente Avanzada Liberal Democrática, la cual servirá de plataforma para su campaña.

Este grupo, dijo, intentará que el PRI asuma una posición ideológica de izquierda y una defensa del país ante la derecha radical que está en el gobierno, y refirió que su corriente -en la que participan, entre otros, Gonzalo Martínez Corbalá, Samuel Palma César, Enrique Ku y dirigentes de la masonería mexicana- está de acuerdo en que la reforma interna del partido también implique su cambio de nombre y, por lo tanto, de siglas.

En entrevista, Jiménez Guzmán, quien en el 2000 dejó la presidencia de la Defensoría de los Derechos del Militante del tricolor para sumarse a la campaña de Labastida, ayer afirmó que no participará en un eventual proceso interno con el respaldo del ex candidato presidencial.

"Mi grupo es el PRI -dijo-, coyunturalmente participé en una campaña, pero las ideas no varían. No formo parte de un grupo".

Para Jiménez Guzmán, deben cumplirse dos condiciones que permitan hacer del PRI otra vez un partido competitivo: la democracia real, en la que sólo se elijan a los candidatos y dirigentes por elecciones abiertas, y redefinir la ideología del partido.