SABADO Ť 27 Ť ENERO Ť 2001
Ť Según Pérez Noriega, buscó informar que hay gobernabilidad en México
En Davos, Fox no avaló la marcha zapatista; sólo procuró "tranquilizar" a inversionistas
Ť La movilización, tema secundario: Beatriz Paredes; necesario, reiniciar negociaciones
DAVID APONTE
Las declaraciones del presidente Vicente Fox en Davos fueron únicamente para "tranquilizar" a los inversionistas extranjeros, de ninguna manera con el fin de aprobar la marcha de los líderes del EZLN a la ciudad de México, afirmó ayer el diputado panista Fernando Pérez Noriega; por contraste, el perredista Emilio Ulloa opinó que las expresiones del mandatario implican una "primera coincidencia" con la directiva zapatista, aunque también responden al interés de los europeos por el conflicto en Chiapas.
La coordinadora de los diputados priístas, Beatriz Paredes Rangel, aseveró que el tema del viaje debería ser secundario, ante la necesidad de que autoridades y rebeldes superen "una situación estática para entrar en una nueva etapa de negociaciones que permita, definitivamente, desterrar el espectro de una confrontación en el sureste de México o en otras regiones del país, una confrontación de carácter violento".
La declaración de Fox ante el Foro Económico de Davos causó diversas reacciones entre miembros de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), quienes ahora buscan definir -con el EZLN y la líder de la bancada priísta- las normas para el viaje.
En la postura de no aceptar la marcha (la misma que han sostenido los legisladores panistas Diego Fernández de Cevallos, Armando Salinas Torre y Ricardo García Cervantes), el diputado Pérez Noriega, miembro de la Cocopa, aseguró que no hubo un apoyo directo a la movilización, sino una declaración para reafirmar la confianza que los inversionistas extranjeros deben tener en México y su gobierno.
Capitales garantizados
"Lo que se está previendo, yo consideraría, de parte del gobierno federal, es tranquilizar a los mercados de inversionistas en el caso de que se presente la marcha (...) no necesariamente es un respaldo a la marcha en este momento, hasta que no se pacten términos y condiciones de la misma.
"Pero creo que en forma adecuada, en forma acertada, el presidente Fox está informando en el extranjero a los inversionistas interesados en México, de que suponiendo que se diera la marcha, sus capitales de todos modos estarían debidamente garantizados por el Estado mexicano", expresó.
En todo caso, agregó el legislador, el jefe del Ejecutivo envió un mensaje de que en México hay gobernabilidad, a pesar de que existe un movimiento como el EZLN en Chiapas, y de que la posible marcha no afectaría la estabilidad política ni las inversiones extranjeras.
-Discúlpeme usted que insista en esto, pero a mí no me queda claro, diputado: Ƒlas declaraciones de Fox en Europa en nada cambian el escenario en este momento respecto al conflicto y a la marcha del EZLN a la ciudad de México?
-Desde mi punto de vista personal, no -respondió.
Pérez Noriega agregó que corresponde al Ejecutivo federal definirse respecto de la movilización; no es un asunto de la dirección nacional del PAN.
El diputado del blanquiazul ha asumido una postura en contra de la realización del recorrido zapatista. En enero de 1996 fue uno de los principales promotores para la celebración de un foro especial de derechos indígenas, en el cual legisladores, especialistas e integrantes del EZLN darían sus puntos de vista sobre la temática.
En esa fecha, como miembro de la Cocopa, firmó una carta-compromiso para que la instancia legislativa ofreciera todas las garantías e incluso aportara infraestructura para la concreción del encuentro, programado del 3 al 8 de enero de 1996 en el centro de convenciones de El Carmen, ubicado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Pérez Noriega estampó su firma en este documento junto a la del comandante Tacho.
Sobre la polémica por la movilización, otro integrante de la Cocopa, el perredista Emilio Ulloa, consideró que las declaraciones de Fox corresponden al interés que tienen los europeos en el conflicto chiapaneco; sin embargo, evidencian que el mandatario ya no puede detener la marcha. "Me parece que no hay que esperar tanto para asumir una actitud responsable, como la que tomó ayer el Presidente de la República", manifestó.
Un periodista preguntó al diputado del PRD si veía contradicción entre lo dicho por el mandatario y algunos miembros distinguidos del PAN.
"Es evidente que García Cervantes (presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados) está representando los intereses del obispo Onésimo Cepeda, pero el presidente del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, hizo declaraciones a un diario nacional en el sentido de que ellos todavía no han tomado una determinación frente a la movilización. Me parece que como tal el PAN va a retomar el planteamiento del gobierno federal y asumirá su responsabilidad ante el Congreso de la Unión", dijo.
En declaraciones a la prensa, la priísta Paredes Rangel aceptó que no hay consenso sobre el asunto, el cual pareciera dividir a la sociedad entre progresistas y conservadores, demócratas y autoritarios, cuando lo más importante es trascender esa polémica y buscar los mecanismos para que las partes reanuden el diálogo.
Hizo tres recomendaciones: al gobierno, actuar en términos objetivos para propiciar la distensión y abrir los espacios institucionales que faciliten una solución pacífica; al Congreso, cumplir con su responsabilidad de legislar con madurez y apertura las iniciativas en materia de derechos y cultura indígenas, entre ellas la de la Cocopa, y al EZLN, el reconocimiento de que existe una nueva realidad política en el país para que encuentre alternativas de participación y supere el conflicto, con el objetivo de impulsar el desarrollo de los pueblos indios.
Al margen de la polémica, los diputados integrantes de la Cocopa informaron que esa instancia designó a tres legisladores para que busquen un contacto directo con los líderes del EZLN, con el propósito de establecer las reglas para la movilización hacia la ciudad de México.
Los mismos intentarán además establecer las condiciones para un encuentro de los zapatistas con representantes del Congreso y una reunión entre los representantes del EZLN y del gobierno foxista.