VIERNES Ť 26 Ť ENERO Ť 2001
Ť GDF
Creció 300% la población femenil en cárceles
RAUL LLANOS SAMANIEGO
Durante los últimos seis años, el número de mujeres consignadas y presas en los reclusorios de esta capital se incrementó en un 300 por ciento, precisó el subsecretario de Gobierno del DF, Francisco Garduño, quien mencionó que los principales ilícitos en los que están implicadas es el robo y, en menor medida, delitos contra la salud.
En entrevista, el funcionario aseguró que durante 25 años se mantuvo en tres por ciento la participación de mujeres en delitos relacionados con el tráfico de drogas, pero a la fecha éste se ubica en 22 por ciento; además, comentó que se ubica en un 44 por ciento la presencia de mujeres en ilícitos patrimoniales, fundamentalmente el robo.
"Esto revela -expresó Garduño--que ha crecido desafortunadamente la población femenina en los reclusorios de esta capital; lo que era una disminución muy baja, ahora ya encontramos que también ejercen el derecho de género en la comisión de delitos, desgraciada y desafortunadamente. Eso hay que haya una descomposición social y en la integración familiar".
De acuerdo con datos de la Subsecretaría de Gobierno, se precisa que el 54 por ciento de las 882 mujeres presas es soltera; 25 por ciento vivía en unió libre, y 21 por ciento es casada. De ese mismo total, el 22 por ciento tiene estudios de primaria; 19 por ciento secundaria; 7 por ciento bachillerato; 6 por ciento, es analfabeta; 6 por ciento cursó estudios técnicos, y 5 por ciento llegó a nivel profesional.
Además, el 39 por ciento de las presas, se ocupaba como amas de casa antes de ser recluídas; un 24 por ciento era comerciante; 23 por ciento empleada particular, y el resto se dedicaba a actividades
diversas.
Trasfondo económico
Al hablar acerca del tema, el suprocurador de Derechos Humanos de la PGJDF, Renato Sales Heredia, comentó que el fondo por el cual se incrementó el número de mujeres en reclusorios es económico, pues su situación es cada vez más lastimosa y gravosa.
Remarcó que cuando una mujer se ve en el dilema de cometer un delito para darles de comer a sus hijos o dejarlos sin comer, pues opta por conseguirles alimento a costa de lo que sea, y frente a esa circunstancia -dijo--el Código Penal contempla la exoneración de las mujeres cuando roban por necesidad de alimento o
vestido.
"Habría que ponderar con mucho cuidado hasta qué grado es conveniente sancionar severamente a estas personas; checar bien este asunto y confirmar hasta qué punto delinquen por necesidades económicas antes de determinar el castigo", comentó el funcionario, para quien la reclusión siempre tiene un impacto gravísimo para el tejido social, pues al encarcelar a una mujer no sólo se le afecta a ella sino a sus hijos.
Entonces, remarcó Sales Heredia, "hay una fuerte responsabilidad del juez, quien tiene que verificar con cuidado las circunstancias personales de quien delinquió, los motivos que la impulsaron, su situación social y económica.