MIERCOLES Ť 23 Ť ENERO Ť 2001
Emilio Pradilla Cobos
Refundación y regeneración del PRD
La reunión que el pasado sábado 20 de enero celebró en el Polyforum Siqueiros el movimiento amplio Por la refundación y regeneración del Partido de la Revolución Democrática tuvo tres significados: es el primer acto político abierto importante que se lleva a cabo como parte de este proceso; mostró la capacidad de convocatoria de Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles y demás dirigentes y militantes firmantes de la convocatoria inicial, y partió de una propuesta política y programática básica, dirigida a la militancia, y más ampliamente a otros sectores de la izquierda mexicana y capitalina. Sin embargo, es evidente que apenas se inicia el proceso de reconstrucción de un polo político de izquierda, sólido y estructurado, y tiene un largo camino por recorrer antes de ser opción de gobierno.
El hecho más significativo de la reunión y del documento presentado es la propuesta de una postura clara de oposición y no colaboración frente al gobierno ultraconservador panista-foxista; posición general que deberá especificarse en la política práctica: en la forma de actuar de la dirección del PRD, en la acción parlamentaria federal y estatal, en la gestión de los gobiernos locales apoyados por el PRD y sus alianzas, y en la coherencia entre esta postura y las alianzas electorales regionales con el PAN.
Igualmente importantes son los planteamientos de la reconstrucción del partido en el movimiento de izquierda, abierto a los ciudadanos y organizaciones democráticas y de izquierda, y estrechamente vinculado con los movimientos sociales y organizaciones populares, cuyos intereses busca representar y encabezar; así como el cuestionamiento en torno a la pretensión de reconstruir al PRD con base en la hipotética desintegración de la dirigencia del PRI.
La propuesta programática, presentada en el documento básico y las diversas intervenciones, contiene los elementos centrales que en la actualidad nos identifican, pero su desarrollo es aún embrionario, sin especificación práctica, con referencias limitadas a cambios sustanciales que vive la sociedad mexicana y mundial en el presente y que marcarán el próximo periodo: la postura ante el neoliberalismo, fase actual del capitalismo, es aún reactiva, defensiva, sin un proyecto sistemático para construir una organización socioeconómica alternativa. Esto lleva a la necesidad de proponer al congreso del PRD, la constitución de una instancia permanente de elaboración programática, abierta a la sociedad y sus organizaciones. Queda también pendiente replantear los programas y políticas regionales y locales, importantes en un país federalizado y diverso en la unidad.
Para lograr la refundación y regeneración del partido, conformado por sujetos, estructuras y prácticas concretas, parece necesario que estas propuestas logren una clara mayoría en el Congreso y que se constituya una dirección partidaria nueva que las lleve a la práctica. Es correcto el llamado amplio a militantes, simpatizantes y organizaciones sociales para que debatan y asuman la propuesta; pero en el PRD de los estados, en el del Distrito Federal y en el nacional, hay corrientes y grupos de presión, cuyas posiciones políticas y prácticas llevaron a la crisis y hoy hacen necesaria la refundación y regeneración del partido; su ausencia en el acto expresó su desinterés o desacuerdo con esta posición. Por ello, el aspecto no resuelto en el Polyforum fue la forma en que se organizará la discusión sobre la propuesta y el movimiento para construir la mayoría que, hecha dirección partidaria, podrá aplicar la orientación general en la política práctica cotidiana del próximo periodo.
La burocracia partidaria dominante, tal como está estructurada hoy día, tiene los hilos de control suficientes para mantener su mayoría en el Congreso, para aceptar formalmente el planteamiento general y continuar luego con las prácticas que se desean cambiar a fondo.
En el mismo sentido, aún no se perfilan las formas políticas y partidarias que garanticen que los elegidos, a nombre del PRD y de un movimiento amplio de izquierda, sobre todo los recién llegados de otros partidos, apliquen el programa y la política que asuma el próximo congreso, única forma de validar ante la población y los electores que se trata de construir una sociedad nacional y local distinta, realmente democrática, socialmente justa e incluyente, y no de administrar "mejor" o "de otra manera" la sociedad capitalista actual.