Ť Solicitaría amparo contra el uso de la zona arqueológica para un festival de música
Alcaldía de Papantla busca frustrar la Cumbre Tajín 2001
ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL
Papantla, Ver., 22 de enero. El ayuntamiento
de este lugar e investigadores y trabajadores del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) interpondrían en breve una
solicitud de amparo contra la intención del gobernador Miguel Alemán
Velasco de utilizar la zona arqueológica de El Tajín como
escenario para un festival musical por segundo año consecutivo.
Fernando Miranda, representante de los investigadores
y académicos del Centro INAH-Veracruz, afirmó que el acto
efectuado el año pasado ?Primavera del Milenio? ocasionó
severos daños al complejo de pirámides totonacas por la introducción
de vehículos pesados, helicópteros y equipo de sonido que
dañaron el sistema de drenaje prehispánico, el recubrimiento
de los montículos y el piso de las áreas de juego de pelota.
Diógenes Ramírez Santés, alcalde indígena de Papantla, sostuvo que el ayuntamiento a su cargo estudia la posibilidad de interponer el recurso mencionado.
Agregó que las autoridades municipales y los consejos indígenas de la región han sido ignoradas por el gobierno estatal para la realización del macrofestival, a pesar de que la publicidad para la Cumbre Tajín 2001 ?programada para el 21 de marzo? ya circula en la prensa nacional e internacional, y denunció que la promesa hecha por el mandatario estatal desde hace un año para dotar a las comunidades totonacas de servicios y obra pública con las ganancias de marzo pasado no ha sido cumplida. "Los indios se mueren de hambre mientras otros hacen dinero a sus costillas".
En los próximos días el cabildo decidirá si acude ante tribunales federales para solicitar el amparo contra las acciones del gobierno estatal, abundó, por la violación de territorio municipal al intentar efectuar un acto sin permiso del ayuntamiento.
Fernando Miranda aseveró que también apoyarán la demanda de amparo que podría interponer el ayuntamiento de Papantla, y acusó al delegado regional del INAH, Daniel Goeritz Rodríguez, de "encubrir los daños provocados a la zona arqueológica con el pasado festival".
Indicó que según un informe del Consejo de Arqueológica, el complejo de pirámides totonacas sufrió severos daños.
Entre las principales afectaciones, que a decir del investigador no fueron reconocidas por Goeritz Rodríguez ni por las empresa OCESA, encargada de organizar el festival, está la destrucción de estucos ?recubrimientos de los montículos? que tienen 900 años de antigüedad, y los ya mencionados.
Los empleados del gobierno estatal y los de OCESA también derramaron pintura acrílica sobre varias construcciones arqueológicas, expresó. A pesar del "evidente daño documentado", la delegación del INAH minimizó el caso y nunca exigió el pago de un seguro que estaba contemplado en el permiso otorgado por la dirección nacional, dijo.