MARTES Ť 23 Ť ENERO Ť 2001
Ť Pendiente, el diálogo del organismo con la sociedad
Más sectores deben proteger el patrimonio cultural: INAH
Ť La descentralización causará problemas si no se hace de manera paulatina y planeada, asevera Sergio Raúl Arroyo
RENATO RAVELO
El Instituto Nacional de Antropología e Historia debe abandonar su carácter endógeno, opina Sergio Raúl Arroyo, director del organismo. "Hay un diálogo pendiente con la sociedad", sostiene.
Al hablar de descentralización, sin embargo, advierte que ésta debe ser paulatina y planeada; "si no se hace en las mejores condiciones, podría generar más problemas que el propio centralismo".
Arroyo (DF, 1953) es etnólogo de profesión, con estudios de historia antigua en la Universidad de Freiburg em Breisgau y doctorado en Antropología por la ENAH. Trabajó con María Teresa Franco desde 1997 como secretario técnico. Es autor de cuatro libros, algunos de cuyos títulos denotan una concepción no tradicional de las disciplinas: Andrei Tarkovsky: tiempo sagrado, tiempo profano, Aproximaciones a la modernidad, Pensamiento europeo y cultura colonial y La lotería de San Carlos.
-ƑQué implica para el director del INAH esta ciudadanización a que llama el nuevo gobierno?
-Una palabra o concepto no significa nada hasta no encontrar sus representaciones en la realidad. El gran ejercicio de esta administración es crear modelos de participación en los que prevalezca la normatividad federal; tiene que plantearse una mejor articulación entre los distintos niveles de gobierno. El INAH, con Semarnap, con Turismo, con Comunicaciones y Transportes, pero también con gobiernos estatales.
-ƑPara esto es necesaria una modificación a la ley actual?
-Es un aspecto central que se haga una revisión de la ley, aunque no me parece urgente. Hay planteamientos en la ley del 72 que deben ser revisados, pero quienes tienen que hacer esto son los propios colegiados: la ley debe tener expreso el derecho de audiencia, se ha de alentar la participación de ciertos sectores de la sociedad mediante estímulos fiscales, y garantizar los marcos de participación. Esto debe hacerse en un espíritu democrático en el que no haya descalificaciones a priori.
-ƑCuáles son las prioridades del cargo?
-Una de ellas es precisamente la creación de modelos que den cabida a muchos sectores en la protección del patrimonio cultural. Otra, la descentralización. Para esto la parte más compleja es la creación de organismos que establezcan las condiciones, como la formación de cuadros especializados en legislaciones, reglamentos de desarrollo urbano. En este momento esas condiciones no están dadas.
Fortalecer las regiones
-ƑAmarrar las manos a gobiernos municipales y estatales para que no destruyan el patrimonio?
-Sobre todo darles elementos para que puedan tener un manejo de lo que son las leyes del patrimonio cultural. Tanto gobiernos como municipios están obligados a establecer políticas de protección patrimonial. Si hablamos de descentralización tiene que pensarse como un proceso muy cuidadoso y paulatino, planificado, duraría toda la administración y quizá la atravesaría. Si no se hace en las mejores condiciones podría generar más problemas de lo que es el centralismo.
-ƑCómo iniciarlo?
-En materia de museos se deben fortalecer los regionales. Hasta este momento no han tenido un programa que los pueda poner al centro del desarrollo cultural de los estados. Se debe favorecer la formación de patronatos, así como la capacitación de las comunidades para el trabajo preventivo. No me explicaría la recuperación de muchas construcciones colapsadas durante los sismos de no ser por la intensa participación de las comunidades.
-ƑCuál es el estado de la investigación?
-Necesita mayores apoyos; salvo los estudios históricos, en general se carece de condiciones favorables y hay rezagos. Se deben construir centros equipados y las investigaciones deben tener mayor alcance y aplicaciones sociales. Son un buen ejemplo de otras alternativas como son los estudios regionales y multidisciplinarios lo que se hace con Camino Real Tierra Adentro, en el que participan arqueólogos, historiadores, antropólogos, arquitectos, así como Etnografía de las regiones indígenas de México. En el terreno de la edición, debe vincularse más a otras instancias: trabajo de investigación pero también de divulgación. Se deben revisar las condiciones de nuestras escuelas, tanto los planes de estudio como la infraestructura. La excepción es la Escuela de Restauración, que tiene un buen nivel de desarrollo en su nuevo plantel con nuevos laboratorios.
-Cuando la obra de esta escuela fue clausurada por el gobierno de la ciudad se dijo: el Instituto Nacional de Antropología e Historia sintió lo que algunos dueños de inmuebles históricos padecen cuando se les clausura. ƑSe hará algo para cambiar la idea de un INAH estorboso?
-Debemos tomar una iniciativa que es la divulgación en la comunidad, que siente que su vida cotidiana es ajena a lo que tiene que ver con restructurar una casa. Efectivamente, se siente que hay una especie de omisión en la vida de la gente; creo que debemos tener una mayor capacidad de concertación, pero muchas veces son los propios municipios o algunas oficinas de gobierno que no consideran cuidar el patrimonio. Estamos en espera de aprovechar mayores vínculos de difusión en radio y televisión públicas. En el caso del plantel de Churubusco, llegamos a un acuerdo con la delegación. La escuela no crecerá en matrícula.
-Tras la cena en el Castillo de Chapultepec, después de la toma de posesión, se generó la expectativa de que a partir de ahora se van a permitir mas esos usos privados en inmuebles históricos. ƑEs así?
-Vamos a tratar mejores condiciones en términos de ampliar nuestros cuerpos colegiados para hacer consultas sobre las actividades. La cena me parece que fue un acto de Estado: un presidente recibe a representantes del extranjero. Esta es una materia que no está resuelta. La ley señala que zonas y monumentos arqueológicos e históricos no pueden ser usados en fines ajenos a su objeto. Pero en el segundo punto del articulado señala que el secretario de Educación Pública podrá autorizar actividades al interior de las zonas y monumentos. Hay una facultad real. Es un tema en el que tenemos mucho que dialogar. En diferentes lugares del mundo se ha resuelto de manera civilizada y racional. Tenemos que tratar líneas más claras de qué es lo que se puede y qué no, sin violentar la ley, considerando que puede haber un beneficio para la comunidad y el instituto, en función de los recursos que se puedan adquirir.
-La edad promedio de la plantilla de investigadores es de cuarenta años, no se incorpora a los jóvenes. ƑLa ENAH produce más profesionistas de los que se necesitan?
-Es un problema de la educación pública de manera generalizada. En la Escuela de Conservación no pasa, por los vínculos y la naturaleza de la profesión. El problema fuerte se da en la Escuela Nacional de Antropología, donde hay muchos estudiantes que viven en la incertidumbre. Una posible solución es la descentralización real: si promovemos que muchos de estos profesionales formen parte de instituciones estatales, municipales o empresas culturales, ampliaremos de manera extraordinaria el campo de trabajo. El INAH necesita renovar también sus cuerpos académicos, lo cual, por razones de presupuesto, tiene que ser paulatino y con los mejores egresados de la ENAH, tanto en México como en la ciudad de Chihuahua.