MARTES Ť 23 Ť ENERO Ť 2001

Ť Cientos de soldados se desplazaron a Davos

ONG acusan a Suiza de violar los derechos de expresión

Ť Confirman su presencia al Foro Económico Mundial 40 jefes de Estado Ť Asistirá el presidente Vicente Fox


KYRA NUÑEZ
CORRESPONSAL

Ginebra, 22 de enero. La ministra suiza de Justicia, Ruth Metzler, decidió prohibir la entrada al país a 300 extranjeros, de una lista de mil 300 opositores a la globalización y que, se presume, estarían llegando a Davos con motivo del Foro Económico Mundial, con ''el único objetivo de provocar desorden''.

Confirmaron su presencia en la cumbre de Davos 40 jefes de Estado, un centenar de dirigentes políticos, varios premios Nobel, académicos, representantes de ONG, líderes sindicales y unos 500 periodistas del mundo, en respuesta a la invitación de los más de mil socios del organismo (propietarios, patrones y administradores de las empresas más poderosas del planeta).

La seguridad de los jefes de Estado, entre los que se cuenta a los presidentes de México, Colombia, Argentina y Chile entre otros, ''está asegurada por las autoridades del cantón de Grison y las federales'', informó a este diario una fuente oficial del Foro Económico Mundial.

Los ''indeseables'' en Davos, a quienes también se les conoce como ''globalifóbicos'', principalmente los miembros del grupo Attac, asociación de política anti-globalización, no han recibido tampoco el permiso de manifestación pública, pero continúan congregando a sus militantes para una marcha el sábado 27.

Organismos no gubernamentales y defensores de derechos humanos han comenzado ya una campaña en contra de lo que consideran ''una violación clara de los derechos de movimiento y de expresión'' por parte de las autoridades suizas, a quienes acusan de servir únicamente a los intereses del capital internacional.

Sin embargo, el justificativo de la ministra es que las 300 personas a las que se les arrestará si tratan de entrar al territorio suizo ''son extranjeros, cuyo objetivo es sembrar el desorden y provocar la violencia'', y como cometieron desmanes en el 2000 ''todo hace pensar que volverían a hacerlo''. Hace un año, durante una manifestación destruyeron un establecimiento de McDonald's y golpearon a un soldado.

La inquietud sobre la seguridad de los jefes de Estado y demás participantes del foro se agudizó con el llamado del Departamento de Estado a que los ciudadanos de Estados Unidos eviten su presencia en la estación invernal de Grison -provincia donde se encuentra Davos, popular sitio de turismo alpino-; sin embargo, el jefe de la policía local, Peter Aliesch, declaró que ''todas las medidas de seguridad están en alerta''.

Hace pocos días, Suiza aprobó el desplazamiento de 300 soldados a Davos -cuatro veces más que el año pasado-, especialmente entrenados en orden público; además decidió el apoyo de 600 militares más y el estado de alerta para los milicianos suizos, todos ellos disponibles si las autoridades cantonales de Grison lo solicitan.

Los organizadores del Foro Económico Mundial consideran que permitir una manifestación ''irá en perjuicio de la democracia'', y se apoyan en las seguridades que les han trasmitido las autoridades suizas para que la cumbre de Davos se realice sin contratiempos.