MARTES Ť 23 Ť ENERO Ť 2001

Ť EU podría aplicar a México ley para congelar cuentas

La fuga de El Chapo aleja posibilidad de eliminar certificación antidrogas

DAVID ZUÑIGA

La fuga del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, ocurrida a unas semanas de la certificación antidrogas, será uno de los factores que tensarán la relación México-Estados Unidos, ya que el Congreso y los medios de ese país empezarán a cuestionar la capacidad de las autoridades mexicanas para combatir al crimen organizado, pronosticó Ana María Salazar, hasta hace dos semanas subsecretaria adjunta para Política y Apoyos Antidrogas del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

La especialista en temas relacionados con Colombia y el narcotráfico señaló que este incidente aleja aún más la posibilidad de suspender la certificación -como lo planteó hace unos días el canciller Jorge G. Castañeda- o modificar sus términos.

No obstante, Salazar descartó que la fuga del capo pueda influir en los programas de cooperación antidrogas. "Siempre ha habido problemas y altibajos en la relación bilateral, y éste es uno de los bajos; seguramente habrá algunos altos" gracias a la posibilidad de extraditar delincuentes.

-ƑNo existe el riesgo de que se repita la historia de los extraditables de Colombia, de que los narcos mexicanos se defiendan y provoquen una crisis?

-No. Conozco bien a Colombia, y el gobierno de México tiene mucha mayor fortaleza institucional, está mejor preparado para hacer frente a ese tipo de amenazas -aseguró.

Al participar en la presentación del primer número de la revista Foreign Affairs en español, la especialista aclaró que no quería ser "aguafiestas", pero advirtió que la relación México-Estados Unidos será difícil durante los próximos cuatro años.

Uno de los motivos de controversia, explicó, es la posibilidad de que se haga extensiva a México una ley aplicada el año pasado a Colombia, la cual permite a Estados Unidos congelar cuentas y otros bienes de empresas extranjeras sospechosas de ser cómplices de narcotraficantes. Dicha ley prohíbe a las compañías estadunidenses hacer cualquier trato con los negocios que aparezcan en la lista negra.

Asimismo, consideró probable que la ley Helms-Burton, suspendida por seis meses, vuelva a aplicarse al término de ese plazo por presiones de la comunidad cubano-estadunidense. De la misma forma, Washington buscará que México se ponga del lado de los consumidores de crudo y que no apoye a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Por otra parte, Salazar señaló que la desaceleración de la economía de Estados Unidos aleja la posibilidad de aplicar un programa de empleo temporal para mexicanos en aquel país, ya que los migrantes y los indocumentados son los primeros afectados por la menor demanda de mano de obra.

Sobre la continuidad de los programas de cooperación entre las fuerzas armadas de ambos países, la ex funcionaria precisó que los eventuales cambios dependerán de cómo se replantee el papel del Ejército Mexicano en funciones de seguridad y combate al narcotráfico. Lo que es un hecho es que se mantendrá la cooepración, la capacitación y el intercambio de información.

Sobre la eventual participación de México en operaciones internacionales de paz, aclaró que ésta no necesariamente debe ser con soldados, sino que pueden intervenir personal administrativo, funcionarios, policías, técnicos, etcétera.

Salazar también consideró fundamental que ambos países se comprometan en la defensa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues en ambos lados de la frontera crecen las dudas sobre los beneficios de la apertura comercial, lo que podría obstaculizar la concreción del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA).