LUNES Ť 22 Ť ENERO Ť 2001
Ť Ordenó la acción policiaca en un desalojo, indica
El Congreso de Nayarit decidió revocar mandato del edil de Tuxpan
JESUS NARVAEZ ROBLES CORRESPONSAL
Tepic, Nay., 21 de enero. En sesión extraordinaria, la Comisión Permanente del Congreso del Estado acordó iniciar un procedimiento de revocación de mandato en contra del presidente municipal de Tuxpan, Eduardo Valenzuela Alba.
De extracción panista, al edil se le señala como el responsable de haber ordenado la acción policiaca en la que decenas de personas, entre ellos el diputado del PRD David Estrada, fueron desalojados con golpes y gases lacrimógenos de la alcaldía de Tuxpan.
Los diputados de la legislatura local analizaron los hechos suscitados el viernes anterior, en los que fue utilizada la fuerza contra trabajadores del ayuntamiento, ejidatarios y líderes políticos que mantenían tomado el edificio municipal para demandar la salida de Valenzuela Alba, a quien acusan de no respetar el Contrato Colectivo de Trabajo, de presunto maltrato a los campesinos y contratación de funcionarios sin la autorización del cabildo.
Tras la reunión a puerta cerrada, realizada por la comisión permanente, el presidente de la misma, Raúl Mejía González, señaló que a petición del PRD y con el apoyo de los legisladores del PRI, se acordó dar inicio este lunes al procedimiento de revocación de mandato al alcalde.
Acusó al edil de utilizar la fuerza sin buscar ningún diálogo con los manifestantes, además de que los agentes causaron lesiones a un diputado.
El PAN no apoyó la propuesta para proceder contra su correligionario.
Los legisladores señalaron que en el caso de proceder la "revocación de mandato", únicamente el alcalde sería destituido y su lugar lo ocuparía el suplente, José Barraza (también panista), a diferencia del juicio político -que también se le inició a Valenzuela desde hace un par de semanas-, en el que podría decretarse desaparición de poderes y la salida de todos los miembros del cabildo.
Por su parte, el alcalde dijo que en el desalojo actuó "conforme a la ley, porque ya no se podía tolerar más anarquía de parte de un reducido grupo de personas que estaban obstruyendo las actividades normales del pueblo ante el ayuntamiento".
Asimismo, Alba acusó a algunos de los manifestantes de haber negado a desalojar en forma pacífica, e incluso -dijo- atacaron a los policías, hiriendo a tres agentes que tuvieron que ser atendidos en un hospital.