LUNES Ť 22 Ť ENERO Ť 2001

Ť Los militantes del PRI organizan acciones para intimidar a los consejeros

Hoy sesionaría el Consejo Electoral avalado por el TEPJF en Yucatán

Ť No negociaremos con la Secretaría de Gobernación, advierte la lideresa Mirna Hoyos
 

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 21 de enero. Los priístas orquestan acciones para intimidar a los consejeros ciudadanos reconocidos por la oposición y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), previo a la primera sesión que los funcionarios "impuestos por el centro" proyectan sostener este lunes.

Cobijados y "alentados" por el amplio respaldo que los mismos priístas aseguran tener de miles de yucatecos que rechazan los resolutivos del TEPJF, los 14 diputados del tricolor, con excepción de Gaspar Xiu Cachón, considerado un traidor por sus correligionarios, esperan hacer una vasta demostración de fuerza, al tiempo que apoyarán al Consejo Electoral que preside Roger Medina Chacón, el organismo que la oposición llama "espurio".

Sin embargo, los consejeros "espurios" disponen ahora de dinero y presuntamente trabajan en la organización de los comicios del 27 de mayo. En respuesta, panistas y perredistas interpondrán demandas en la Procuraduría General de la República (PGR) contra esos funcionarios, los legisladores del PRI y, principalmente, el gobernador Víctor Cervera Pacheco, considerado el autor intelectual del conflicto político-electoral que prevalece en la entidad.

La presión arrancará este lunes en la calle 57, que permanece bloqueada desde hace siete días por las huestes "incondicionales" de ese partido, con un magno mitin que tendrá a decenas de diputados priístas de varios congresos estatales del país.

Todo esto, al tiempo que el Consejo Electoral del Estado avalado por el TEPJF, y que también cuenta con el apoyo oficial del IFE, debe efectuar su primera sesión de trabajo después de casi diez días de estar errantes, reunirse de manera clandestina en distintos sitios y evitar posibles confrontaciones con los militantes del PRI.

El domingo, los diputados del tricolor, encabezados por su lideresa Myrna Hoyos Schlamme, acudieron a la Calle 57 para exhortar a los militantes que resguardan las instalaciones donde labora el consejo "espurio", a no "ceder y aguantar el tiempo que sea necesario".

Josué Ariel Chuc Moo y William Sosa Altamira, dos de los legisladores con menos intervenciones en sesiones camarales, llamaron a defender la soberanía de Yucatán ante los embates del "centro" y los ordenamientos ilegales del tribunal electoral. El primero habló en lengua maya y después tradujo su discurso.

Posteriormente, Hoyos Schlamme advirtió que no habrá negociaciones con la Secretaría de Gobernación, como se ha rumorado en círculos políticos locales, y reiteró que la solución será por "la vía legal".

A su vez, el consejero Ariel Avilés Marín, integrante del consejo designado por el TEPJF, informó que "en su momento" se convocará a la prensa para la primera sesión que llevarán a cabo él y sus seis compañeros. Aunque todavía no tienen local propio, no descartó que acepten la propuesta del ayuntamiento panista de Mérida.


 
Aguantar, la consigna a priístas

Merida, Yuc., 21 de enero. Ellos sólo conocen que "se viola la soberanía de Yucatán".

En realidad, tienen sus órdenes: aguantar y aguantar. Se turnan, bailan, platican y reciben puntualmente sus alimentos. Es más, algunos por primera ocasión comieron pizza, algo totalmente diferente a sus ancestrales costumbres; son los indígenas mayas, "orgullosos" de ser priístas y defender al consejo reconocido por el tricolor.

Son los mismos que desde hace siete días permanecen sentados día y noche en la Calle 57, llamada ahora "Defensa de la Soberanía", y que reciben el constante bombardeo partidista, cuyo mensaje tiende, en ocasiones, a ser discriminatorio: "¡Fuera huaches!", palabra que en el caliche local equivaldría a chilangos.

No obstante, para muchos de los priístas apostados en esa céntrica arteria de Mérida, estar allí significa algo vital: tener asegurado el alimento y también, de paso, unos pesos extras.

La diputada priísta Beatriz Peralta Chacón, oriunda de la población sureña de Ticul, es una reconocida cocinera.

Se dice que cuando el gobernador Víctor Cervera Pacheco fungía como secretario de la Reforma Agraria en el sexenio salinista y quería agasajar a sus invitados especiales, Peralta Chacón preparaba un delicioso frijol con puerco, guiso tradicional de Yucatán.

Pues bien, las dotes culinarias de la legisladora priísta han sido puestas a prueba las anteriores noches.

Ella se encargó de organizar y cocinar platillos "como para revivir muertos". Desde empanadas hasta el clásico chocolomo (caldo con carne de res, trozos de sesos y lengua).

Así, con ese alimento, no hay quién se duerma.

Para los chavos hay pizzas, refrescos, jugos, tortas, pan dulce y, por las noches, para aguantar, surgen botellas de Bacardí y las cagüamas cerveceras.

Mujeres como María Puch Dzab, oriunda de Motul ?tierra natal de Felipe Carrillo Puerto, mártir obrero y campesino de la década de 1920?, están "contentas de estar en Mérida, pasear un poco y comer casi tres veces al día.

Doña María, de unos 60 años de edad, viuda de un campesino henequenero, y que recibe una magra pensión de 350 pesos quincenales, no chista al afirmar que "está en peligro la soberanía de Yucatán".

Además, sostiene que el "el Tribunal (Electoral del Poder Judicial de la Federación) ése nos está perjudicando, no hay derecho".

Por el día, la plática abunda.

Hay que matar el tedio. Las tardes y noches predomina el bailongo.

Un carro con sonido ameniza la cotidianidad de los priístas. En las madrugadas, los juegos de cartas y el dominó son los reyes.

La mañana del día siguiente todo se recicla. Es lo mismo. Charlas, bailes, desmadre y, sobre todo, comida.

La protección de la soberanía de Yucatán es el pretexto. "Somos priístas, obedecemos, no hay que dejarnos", sostienen los militantes.

"Hay comida y dinero, mientras nos paguen, nosotros aguantamos lo que quieran" aseveran algunos priístas, cuya vida en el campo es difícil y ha sido díficil durante muchos años.

Ahora en la ciudad, en un pleito donde son virtualmente carne de cañón, los campesinos alivian un poco sus penurias con la comida y agua que les llevan mientras hacen guarda. (Luis A. Boffil Gómez, corresponsal)