Ť Tres ''discúlpeme" dio Nick Oliverl a la policía

Vendedores ambulantes visten de violencia el Rock in Río

AFP

Río de Janeiro, 20 de enero.- Vendedores ambulantes, agentes de seguridad y de la policía promovieron una verdadera batalla campal este sábado frente a los portones de acceso a la Ciudad del Rock -donde se realiza el festival Rock in Río-, dejando un saldo de siete heridos leves.

El conflicto estalló cuando un grupo de vendedores ambulantes sin autorización para ofrecer sus productos ?refrescos y agua mineral? dentro del complejo trató de forzar la entrada con palos y piedras. Los encargados de seguridad de la Ciudad del Rock intervinieron para impedir la invasión.

Dos automóviles de la policía arribaron de inmediato y los uniformados efectuaron varios disparos de pistola y fusil al aire para dispersar a la multitud que respondió con piedras y el resultado de los disturbios fue que cuatro vendedores ambulantes, un policía y dos agentes de seguridad resultaron levemente heridos. Otros cuatro vendedores fueron detenidos.
El jefe de relaciones públicas de la Policía Militar, el coronel Nilton Lourenco, dijo: "Quién quiera ver los conciertos puede venir tranquilo porque los agentes están atentos, y el aparato de seguridad está garantizado".

Los vendedores ambulantes dijeron a la policía que los agentes de seguridad de la Ciudad del Rock habían solicitado dinero para permitir clandestinamente la entrada al complejo, pero que luego desconocieron el acuerdo.

El bajista del grupo de heavy metal, Queens of the Stone Age, no pudo disculparse lo suficiente cuando las autoridades lo detuvieron el viernes por tocar desnudo frente a miles de personas en el festival de música de Río de Janeiro. "Discúlpeme. Discúlpeme. Discúlpeme", dijo un dulce y nervioso Nick Oliverl en la Oficina de Protección de Menores del festival, tras cubrirse el cuerpo sólo con el bajo en su actuación en el estadio, con capacidad para 250 mil personas, que estaba prácticamente repleto.
Por otro lado, Iron Maiden no frustró las enormes expectativas y llevó al delirio a unos 150 mil espectadores en la jornada del festival Rock in Río dedicada a la música con más alto número de decibeles, que terminó en la madrugada del sábado. Los músicos de Iron Maiden cerraron una noche ensordecedora que contó también con la participación de los grupos brasileños Sheik Tosado, Pavilhao y Sepultura, además de Rob Halford, ex vocalista de Judas Priest, y el grupo Queen of the Stone Age  .