Ť Iniciará gira por América Latina; en México estará del 3 al 24 de marzo

Presentan biografía de Alejandro Sanz en España

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 20 de enero. Alejandro Sanz, a sus escasos 31 años, ya tiene un libro biográfico en el que el periodista Juan Carlos de La Iglesia hace un esbozo complaciente de las vivencias y las "reflexiones" de este fenómeno del pop español.

Por derecho, editado por Plaza y Janés, lo mismo narra las primeras experiencias musicales del joven que ahonda en sus preocupaciones políticas y religiosas, que apuntan en cierto modo al anarquismo que asumió en su adolescencia, cuando era "un fan total de Judas Priest, Iron Maiden, AC/DC, Led Zepellin, Rainbow, Deep Purple y Whitesnake".

"Lo primero que me llegó musicalmente en mi vida fue el Romance Anónimo, que me enseñaron cuando empecé a recibir clases de guitarra. ¿Quién no ha aprendido Romance Anónimo en su primera etapa? Pero en ese época, cuando lo que se oía era Parchis, ya escuchaba a Paco de Lucía, porque había encontrado una cinta suya ?le registraba a mi padre y a todo el mundo los cajones? que se llamaba Temas del pueblo y era una recopilacion de temas latinoamericanos y populares como El Vito y todo eso. Yo era un crío y ya quería tocar como Paco", recuerda Sanz en unos de los pasajes del libro, realizado a partir de varias entrevistas exclusivas con el cantante y con la gente clave en su vida.

De guitarras, puticlubs y maricones...

En Por derecho, Sanz recorre, entre irónico y solemne, los episodios que han dado un vuelco en la vida de este joven madrileño, hijo de una familia gaditana donde la música siempre ha sido tan importante como el pan y la sopa. En su casa, el flamenco y los cantaores era cosa de todos los días. No es, por tanto, sorprendente que siendo apenas un niño le fuera regalada su primera guitarra, que el llama La abuela. Sanz, en cada concierto, en cada presentacion pública, aparece siempre con su guitarra: "El instrumento más íntimo, desde la forma de tocarla, que tiene que estar pegada al pecho, y para hacerla sonar hay que abrazarla. La guitarra llora, habla, expresa el sonido que le sale de dentro al músico. La guitarra utiliza a quien le toca como caja de resonancia".

Sanz, quien a sus espaldas tiene ya seis discos editados y cuenta con una de las más firmes carreras, reconoce que cuando compone no sigue ningún patrón. "Me dejo llevar, me fío de mi instinto, y la evolución que va notándose de una canción a otra es la natural. No fuerzo las cosas para ser más o menos complicado, y mi trabajo es comercial, porque si no no sería pop español, sino otra cosa. Se trata de que el margen que hay para trabajar sobre cada canción, el tiempo para pasar de un punto a otro, sea divertido. Y de pintar con los arreglos, sacándoles después esa vida que las canciones tienen detrás".

En cuanto a la influencia que ha tenido la literatura en su música, Sanz apunta que "nunca he sido de obsesionarme por un escritor, y la obsesion es la que provoca la influencia. No me ha obsesionado ni siquiera Benedetti". De sus primeras actuaciones en Madrid, Sanz recuerda: "Yo actuaba mientras las chicas se cambiaban. Bueno, mientras se cambiaban ¡de plásticos!, porque todo lo que llevaban eran unos plastiquitos en los pezones. A mí me asustaban esos sitios. Nunca me acostumbre a los puticlubs. Me dan miedo, siempre me han producido mucho respeto".

En cuanto a su primer encuentro con Capi, el productor que le propuso la grabación de su primer disco, a los 17 años, y uno de los hombres más importantes y cercanos al cantante, recordó: "Yo era un tío de barrio con el pelo hasta aquí, que no había visto un maricón a quinientos metros en mi vida, y de repente me encuentro en aquella casa oyendo: "¡Bonita!, no sé que, esto, lo otro". Tuve la típica reacción del gallito que cuando se topa con una situación así le entra un pánico terrible. Ademas, Capi y Luis Miguelez me ponían a hacer maquetas cara a la pared para mirarme el culo, ¡los muy cabrones! Total, empezamos a trabajar en ese ambiente que para mí era totalmente nuevo, pero me enseñaron mucho. Sobre todo, a no temer cosas que de pequeño te han enseñado que no son lo que tienen que ser".

Sanz, quien confesó que dejó de comulgar cuando supo que un obispo había dicho que "el sida era castigo divino contra los homosexuales'', explicó también su forma de entender la religion: "Yo creo en Dios, pero no en el mismo que cuentan algunos, porque si Cristo se diera una vuelta por el Vaticano hoy, se liaría a bofetadas con los cardenales enjoyados que lo habitan, como hizo en su día con los mercaderes del templo. Tampoco creo que Dios sea un político que deba arreglar el hambre en el mundo, ni que pertenezca a ninguna ONG. Sinceramente, le siento como ese motor necesario del universo que desconocemos".

El alma al aire

El último disco de Alejandro Sanz, El alma al aire, ha conseguido 21 discos de platino y ha sido su primer trabajo que será nominado en los premios Grammy.

Alejandro Sanz, quien ha estado ausente de los escenarios durante dos años, iniciará su nueva gira de conciertos el proximo 17 de febrero en Caracas, Venezuela. Posteriormente visitará Colombia, Ecuador y Chile, donde realizará un concierto en cada país. El autor de Corazón partío dará su primer recital en México el día 3 de marzo, en el Auditorio Nacional, donde también cantará los días 4, 7, 8, 10 y 11 del mismo mes. El 20 y 21 de marzo tocará en el Auditorio Fundidora de Monterrey, posteriormente en Guadalajara, el 23 y 24, en la Plaza de toros.

Continuará su gira por el continente en Peru, Chile, Uruguay, Argentina y Puerto Rico. En el mes de mayo se concentrará en ciudades de Estados Unidos, hasta que en junio, julio y agosto regrese a España  .