DOMINGO Ť 21 Ť ENERO Ť 2001
Ť No cederá a presiones, insiste el jefe de Gobierno
Requisa del Metro si el sindicato cumple su amenaza de paros, advierten autoridades
LAURA GOMEZ FLORES
El gobierno capitalino estudia la posibilidad de requisar el Sistema de Transporte Colectivo-Metro si el sindicato cumple su amenaza de parar el área administrativa y las más de 180 taquillas el próximo lunes, así como la Línea B el martes, a fin de garantizar la prestación del servicio, y advirtió que no cederá a presiones de ningún tipo.
Momentos antes de iniciar la reunión de seguridad, el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a actuar conforme a la ley, respetar las conquistas laborales de los 12 mil trabajadores, pero advirtió que no negociará cuestiones que no estén plasmadas en su contrato colectivo y sus condiciones generales de trabajo.
Por ello, los exhortó a ajustar sus demandas al marco de la ley y "no pretender con presiones sacar las cosas, porque no va a ser fácil, yo no me voy a dejar presionar por nadie, sobre todo cuando nosotros manejamos un presupuesto que nos autoriza la Asamblea Legislativa, muy bien definido".
El director del STC-Metro, Javier González Garza, manifestó que no aceptarán que el Sindicato Metropolitano, liderado por Fernando Espino Arévalo, determine quiénes son los representantes de la empresa y descalifique los nombramientos realizados. No habrá marcha atrás en el control del fondo de ahorro, el centro de desarrollo infantil, el deportivo, la administración de ingresos y la gerencia, afirmó.
Aseguró que en la reciente movilización en el área de talleres y material rodante participaron únicamente 828 trabajadores, de los 5 mil 500 que estimaba el sindicato, y se levantaron 31 actas administrativas que, en ningún caso, significarán la rescisión de contrato.
Llamó a la representación sindical a dialogar y respetar las áreas de decisión que les corresponde, antes de continuar con el levantamiento de actas si las manifestaciones se generalizan. El funcionario mencionó que no se descarta una requisa para garantizar el servicio, pero "estamos apenas en lo que significa esta discusión que está centrada en los puestos de la estructura de la administración del Metro, donde no vamos a dar marcha atrás, porque representa una posición firme y legal".
Hasta el momento, precisó, no se tiene ninguna reunión prevista con el líder sindical, pero se analiza la situación que podría enfrentarse el lunes, para no afectar a los 4.7 millones de usuarios del Metro, y confió en que el paro de "brazos caídos" en las áreas de taquillas y administrativa no se llevará a cabo.
Al respecto, Espino Arévalo aclaró que no busca "peleas estériles", sino obligar a las autoridades a respetar sus conquistas laborales.