Discusión de ley indígena en comunidades, no en foros
JOSE GALAN
La discusión sobre los acuerdos de San Andrés y la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas deben ser discutidos en las comunidades y no en reuniones de encierro en la Cámara de Diputados, plantearon representantes indios del centro y sur del país participantes en el foro Los Pueblos Indígenas ante la Reforma Constitucional sobre Derechos y Cultura Indígenas.
Además, demandaron que las discusiones se lleven a las comunidades, y no en foros donde "sólo nos dan café con leche".
Insistieron en que las estadísticas oficiales mienten sobre el verdadero número de indígenas en México, que calcularon en 30 millones de ciudadanos, y exigieron la posibilidad de alcanzar una verdadera representatividad, porque, coincidieron los presentes, "los cinco o seis indígenas en la Cámara de Diputados no nos representan a nosotros sino a las dependencias gubernamentales". Según representantes de pueblos indígenas, como Malitzin Anzures, del Consejo Nacional de la Cultura Náhuatl, "minimizar nuestra existencia es también una forma de genocidio".
José Ramos, autoridad comunal de la Meseta Purépecha, insistió en que se debe escuchar la voz de todos los indígenas del país, "porque es nuestro derecho", y expresó que existe una "crisis de representatividad" en la toma de decisiones sobre el presente y el futuro de los indígenas del país. Mencionó como ejemplo que el gobierno federal "maneja los programas de apoyo sin el aval de las autoridades comunitarias, que son los auténticos representantes de las comunidades; ellos deben ser los interlocutores".
Abundio Marcos, de la Organización Nacional Purépecha, exigió la discusión "abierta" de los términos en que están redactados los acuerdos de San Andrés en las propias comunidades indígenas, porque, añadió, "son ellos quienes deben hablar; allá se debe discutir y explicar la iniciativa de ley de la Cocopa".
Según Nabor López, de Oaxaca, se debe buscar una solución al problema de todos los pueblos indígenas, no sólo de Chiapas, para contrarrestar la alta marginación "en que nos encontramos más de 60 millones de compatriotas", 30 millones de ellos indígenas. Rechazó la elaboración de leyes "exclusivas o especiales", porque, explicó el representante del Parlamento Indígena Mexicano, "sólo apuntan a la polarización de los ánimos".
Consideró que la iniciativa, como está presentada, registra contradicciones. ''Se trata de una propuesta confusa y ambigua, y no radica verdaderamente en el derecho sino en posiciones caprichosas. Lo que sí es real es la necesidad de reglamentar el artículo 4 de la Constitución", añadió. "Hay peligro en la aprobación de la iniciativa tal y como está. No llena las expectativas de una verdadera discusión".
A juicio de Irineo Rojas, de Michoacán, "no hay que hacerle caso a las estadísticas sobre el verdadero número de indígenas en el país", porque, explicó, "los tecnócratas saben manipular datos y presentar otro panorama de lo que es México". Lamentó que tras la instalación de la primera mesa de discusión sobre los acuerdos de San Andrés, "hayan ocurrido muchas argucias políticas para no darnos lo nuestro".
Según la actriz y luchadora social Ofelia Medina, México atraviesa por un "momento histórico", por lo que exhortó a las cámaras del Congreso de la Unión a "tomar en serio su papel, porque el país se debate ahora en una cuestión de vida o muerte".