MELON
Orlando Guerra Cascarita
Luis Angel Silva
SI USTED, AMABLE lector, encuentra un disco compacto que presumiblemente es del Son Clave de Oro, cómprelo porque en él va a encontrar historia y sabor. En este álbum vienen interpretaciones de Don Azpiazu, Cascarita y, por supuesto, el Son Clave de Oro.
AZPIAZU, CUYO NOMBRE fue Modesto, nació en trinidad, Cuba, a fines del siglo 19, murió en La Habana en 1943. Fue de los primeros en llevar la música cubana a otros países, para lo cual contó con la colaboración de Antonio Machín, fundador del Cuarteto Machín.
CASCARITA, QUE LLEVO por nombre Orlando Guerra, nació en Camagüey, Cuba, el 14 de septiembre de 1920, y murió en el Distrito Federal en 1975. Grabó con las orquestas de los Hermanos Palau, Julio Cueva y, por supuesto, la Orquesta Casino de la Playa, a la cual perteneció Dámaso Pérez Prado como pianista y arreglista. Aquí grabó con Memo Salamanca.
ESTE SINGULAR ARTISTA, poseedor de un estilo original, influyó en muchos soneros por su forma de improvisar, ya que utilizaba elementos del be-hop (sic), dicharachos propios que se hicieron populares, un sentido del ritmo fuera de serie y una simpatía extraordinaria.
TUVE LA SUERTE de conocerlo en una temporada que se realizó en La Fuente, en el espectáculo que presentó Ninón Sevilla, y en el cual Silvestre Méndez, así como Lobo y Melón, formamos el resto del elenco. Este señor de toda mi admiración y respeto fue una gran figura en el ambiente musical cubano y actuó durante mucho tiempo en programas de radio con mucho éxito en compañía de Germán Pinelli.
POR SU PARTE, el Son Clave de oro fue la primera agrupación mexicana que llegó al favor del público y abrió puertas que durante mucho tiempo estuvieron cerradas no sólo para los soneros mexicanos, sino para el son en general. Este conjunto se presentó en diferentes espectáculos y en este disco compacto usted podrá apreciar la calidad de Ramón Dorca, pianista que llegó a México con el Conjunto Matamoros (donde también formó parte Beny Moré), y permaneció en nuestro país por varios años.
EL SON CLAVE de oro actuó en el Waikikí, cabaret que fue parte de la época dorada de la vida nocturna de la capital, ya que en estos años la farándula nuestra se adornaba con lo mejor del espectáculo nacional e internacional. En este cabaret se presentó Celia Cruz en su primer viaje a México, al formar parte de las Mulatas de Fuego, donde también participaba Elena Burke. El espectáculo lo encabezaba Kalantán (sic), a la cual Beny Moré nombra en su composición Las Mangoleles, que grabó acompañado por la orquesta de Pérez Prado. Dicho sea de paso, Beny no perteneció a esa orquesta. Unicamente grabó acompañado por Dámaso.
VOLVIENDO AL CLAVE de Oro, este conjunto puede decirse que en su momento levantó el nivel del ambiente sonero mexicano que en aquellos años se podía considerar como una hermandad.