Ť El país europeo exportará productos de ballena
Condenar decisión de Noruega, plantea Greenpeace a México
Ť Según la ONG, la opinión de la nación latinoamericana, que recibe en sus mares al cetáceo, tendría un gran peso
CAROLINA GOMEZ MENA
El gobierno mexicano, como lo hicieron los de Inglaterra y Australia, debe mostrar su rechazo público a la decisión de Noruega de reanudar la exportación de productos de ballena, pues esta actitud desafía y "se brinca" los tratados internacionales, tales como la moratoria de la caza comercial de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y la veda impuesta por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (Cites).
Además, establece un precedente de violación de normas y repetición de estas manifestaciones, derivado de lo cual especies como la ballena azul, la jorobada y la rorcual tropical, que se reproducen en aguas nacionales, podrían ver amenazada su población, consideró Juan Carlos Cantú, coordinador de la campaña de biodiversidad de Greenpeace México.
En entrevista, Cantú resaltó que esta práctica alentará el tráfico ilegal de productos de ballena, ya que el contrabando podrá esconderse bajo la fachada del comercio internacional; planteó que México, a fin de ser coherente con el voto en contra de permitir la desprotección del cetáceo, vertido el año pasado en Nairobi y de no avalar el comercio ilegal, debe exponer su punto de vista.
Sostuvo que la opinión de México al respecto tendría un gran peso, ya que además de ser parte del Cites, recibe en sus mares diversas especies migratorias de ballenas que están amenazadas o en peligro de extinción debido a la indiscriminada caza comercial, hecho que podría acentuarse de "dejarse pasar la intención" de aquella nación.
Asimismo, subrayó que la intención primordial de Noruega es vender a Japón la grasa del mamífero que han acumulado desde 1993 y que ya está apunto de sobrepasar la capacidad de almacenaje de sus bodegas.
Puntualizó que esta grasa contiene, según un estudio realizado por científicos noruegos en 98, altos niveles de bifenilos policlorados, ya que cuenta con 3.8 partes por millón de este compuesto, es decir excede 7.5 veces el máximo de bifenilos permitidos en Japón en los productos marinos.
Estos compuestos están prohibidos en todo el mundo por alta toxicidad, ya que se ha constatado que afectan el sistema endocrino causando problemas en el sistema nervioso, reproductivo e inmunológico. Por ello, sus consecuencias pueden abarcar desde la reducción de capacidad intelectual, disfunción neurológica y sicomotora hasta anormalidades en la uretra, cáncer de seno, de próstata y de testículos.