Ť La movilización no afectó el servicio, asegura el director del STC
Realizaron trabajadores del Metro paro de "brazos caídos", por 24 hrs
Ť Piden autoridades intervenga la Junta Local de Conciliación para levantar actas administrativas
Ť El lunes, suspensión de actividades en las oficinas y en taquillas: Fernando Espino
LAURA GOMEZ, RAUL LLANOS Y TRIUNFO ELIZALDE
A su vez, Manuel Fuentes, subdirector general del Sistema de Transporte Colectivo, comentó que apenas 200 trabajadores, de un total de 14 mil, pararon actividades. Frente a ello, dijo que se solicitó la intervención de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para que, con 10 actuarios, sus representantes recorrieran las instalaciones del STC y levantaran actas administrativas a quienes desatendieron sus funciones; las sanciones, dijo, irían desde suspensión o descuento en sus salarios, hasta la rescisión de su contrato.
González Garza reconoció que, ante la mala administración existente, se atraerá el control de taquillas y publicidad, y se continuará con la designación de funcionarios y mandos medios que forman parte de la estructura orgánica para mejorar el servicio, pero sin afectar los derechos de la base sindicalizada.
Afirmó que no existen argumentos legales para oponerse a los nuevos nombramientos, como el de Manuel Fuentes, por lo cual rechazó cualquier chantaje o presión política que afecte el buen funcionamiento del Metro.
Respecto a la compra de material, el director de Operaciones, Luis Canut, adelantó que a finales de mes se surtirán todas las listas de material y equipo nacional, y en el primer semestre se comprará la totalidad de refacciones de procedencia extranjera, por los tiempos que llevan las convocatorias y su entrega, para evitar que continúe el indebido reuso de material.
En respuesta, Fernando Espino, dirigente del Sindicato
Metropolitano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo-Metro,
afirmó que no es un cacique ni busca medir fuerzas con las autoridades
capitalinas sino garantizar la prestación de un servicio con calidad.
Incluso, dijo que ante la "cerrazón, ineptitud y desconocimiento
de los encargados" de la administrarción, el próximo lunes
se extenderá la movilización a las áreas administrativa
y de taquillas.
De ser así, a partir de las 6 horas de ese día
la gente podrá acceder libremente a las 175 estaciones del Metro,
lo que representaría una merma en sus ingresos, de alrededor de
8 millones de pesos; aunado a ello, se suspendería el servicio en
la Línea B, afectando a cerca de 270 mil personas.
Espino consideró que la atención de sus reclamos se podría resolver en cinco minutos, pero no existe voluntad política para hacerlo, pero sí la intención de desvirtuar el movimiento al señalar que su objetivo es mantener puestos estratégicos.
El secretario general de la sección 2 del sindicato, Héctor Zavala, informó que los mil 650 trabajadores de talleres y material rodante realizaron un paro de "brazos caídos" por la falta de equipo y ropa para sus actividades, así como refacciones.
Pidió al STC "abrir las puertas a los medios de comunicación para verificar las condiciones en que laboran y vean que la movilización no tiene tintes políticos". Además, informó que en total participaron 5 mil 500 trabajadores en el paro dentro de las cuatro áreas mencionadas, y remarcó que las actas administrativas levantadas ayer no tienen validez jurídica, al estar ausente la parte sindical.
Apoyo de telefonistas
En este contexto, Francisco Hernández Juárez, dirigente nacional de los telefonistas, dijo que apoyarán en todo lo que puedan al sindicato del Metro, "ya que con ellos nos une una relación muy cercana y amistosa", frente al problema laboral que tienen con el gobierno de López Obrador, "a quien exhortamos a entablar pláticas y negociaciones con los trabajadores, para evitar mayores consecuencias".
Entrevistado en el aeropuerto capitalino, comentó que los líderes del sindicato del Metro se han acercado a los telefonistas para comentarle la problemática, y dicen que el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, "no los recibe".
En el asunto del Metro, "de una vez quiero advertir: no voy a aceptar cacicazgos", sostuvo ayer el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, quien agregó que una cosa es apoyar el alza salarial de los trabajadores, y otra que los dirigentes sindicales "quieran ponernos contra la pared". Eso, dijo, no lo voy a permitir, es asunto de principios, "y yo no estoy aquí pintado, no soy florero, no soy adorno".
Entrevistado la mañana de ayer en sus oficinas, el mandatario consideró que no hay ningún motivo para que se realicen paros de actividades, pues no hay ninguna violación a los derechos laborales de los empleados del Sistema de Transporte Colectivo-Metro; "de todas formas vamos a buscar el diálogo" para resolver el caso.
Puntualizó que todo lo relacionado con el Metro se atenderá en el marco de la legalidad, y si ahora protestan por la remoción de trabajadores de confianza, esa es atribución exclusiva del gobierno.
Frente al riesgo de afectación al Metro, aclaró que la instrucción que tiene el director, Javier González Garza, es que "si hay problemas para la seguridad de los usuarios se opte por parar el servicio, con todas las consecuencias que esto acarrea, pero lo principal es la seguridad de los ciudadanos". RAUL LLANOS SAMANIEGO