SABADO Ť 20 Ť ENERO Ť 2001
Ť El Episcopado Mexicano apoya declaraciones del obispo de Veracruz
El gobierno debe combatir los males morales
Ť El edil de Boca del Río, contra la persecución policiaca contra homosexuales
ALMA E. MUÑOZ Y ANDRES T. MORALES
Los lineamientos de la Iglesia católica rechazan cualquier "desviación" humana -comportamientos de homosexuales y sexoservidoras- y en el caso de Veracruz, la institución apoya abiertamente las declaraciones del obispo Gabriel Cuara Méndez en el sentido de que el gobierno debe combatir los "males morales".
El secretario adjunto de la secretaría general del Episcopado Mexicano, Luis Barrera, explicó que los obispos y sacerdotes deben "condenar las expresiones y liberalizaciones (sic) que afecten a los demás" y por lo tanto no aceptar, de ninguna manera, los comportamientos de quienes "transgreden" los principios cristianos.
Aunque reticente en sus declaraciones, el presidente de la Orden de Malta, José Barroso Chávez, también fincó sus posiciones en torno a lo que dicta la Iglesia católica y mencionó que su institución rechaza a quienes van contra el cristianismo.
Por citar un ejemplo, informó que para el ingreso a la institución de asistencia privada es necesario presentar actas de bautizo, de confirmación y de matrimonio, así como la recomendación del sacerdote de su parroquia sobre el "buen comportamiento de la persona" para que él a su vez, como responsable de la orden, someta la autorización a Roma, donde está la sede del organismo.
Luis Barrera explicó que la Iglesia no se "separa de los intereses de la propia sociedad y además enarbola los valores que corresponden a la dignidad humana". Por eso, "cuando el hombre es denigrado en su vida, en su forma de vivir, de actuar y de su persona, en ese momento no solamente la institución sino la sociedad, busca la reivindicación de la estabilidad humana".
Según el sacerdote, la homosexualidad, el alcoholismo, la drogadicción y otras "perversiones, son algo que enajena y degrada a las personas y todos debemos estar contra ello, como hace el obispo de Veracruz, al estar a favor de la cruzada que contra gays y sexoservidoras encabeza el edil panista Ramón Gutiérrez".
Ediles veracruzanos utilizarán la fuerza pública contra prostitutas y homosexuales
Sin embargo, tras las críticas de organizaciones civiles y ediles de oposición, el alcalde de Boca del Río, Adrián Avila Estrada, retiró su apoyo a su homólogo panista de Veracruz, José Ramón Gutiérrez de Velasco, para utilizar la fuerza pública en el retiro de prostitutas, homosexuales e indígenas de las principales calles y zonas turísticas de la ciudad, bajo el argumento de anteponer el diálogo y los derechos humanos a la violencia.
En cambio, el edil de Veracruz Gutiérrez de Velasco aseguró que no lo amedrenta la opinión pública, negó que vaya a suspender los operativos policíacos contra los sexoservidores e incluso reveló que recomendó al coordinador de la Policía Intermunicipal, José Luis Sáenz Escalera, someter a revisión a todo transeúnte en los sitios señalados para comprobar que no son trabajadores sexuales ni vagos.
El edil manifestó que la policía conoce bien quiénes se dedican a estas actividades, por su vestimenta y porque se paran cerca de los automóviles. Los lugares prohibidos para los homosexuales, prostitutas e indigentes son el primer cuadro de la ciudad, el bulevar costero Manuel Ávila Camacho y el paseo del Malecón, además de otros puntos turísticos, insistió.
En tanto, Juan Carvajal, dirigente de la organización lésbico-gay Claroscuro anunció que solicitarán a la legislatura estatal abrir una investigación sobre el munícipe porteño, Ramón Gutiérrez de Velasco, quien es socio de el bar La Tasca, ubicado a un costado del Palacio Municipal y donde se ejerce la prostitución disfrazada.
Calificó al alcalde como un personaje de doble moral porque mientras ofrece todas las facilidades para que el bar de su propiedad opere sin ningún problema, ataca a prostitutas y homosexuales que regularmente acuden a ese sitio.