SABADO Ť 20 Ť ENERO Ť 2001
Ť La protesta, para ocultar los problemas internos, acusa Washington
Repudian un millón de cubanos la ley de ajuste
Ť Diferencias entre Praga y La Habana por la detención en Cuba de dos activistas checos
AFP, AP, PL, DPA Y REUTERS
La Habana, 19 de enero. Una marcha en la que participaron un millón de personas, encabezada por el presidente Fidel Castro, tuvo lu-gar hoy en esta capital en repudio a la llamada ley de ajuste cubano, luego de la re-ciente muerte en un avión de dos jóvenes polizones que pretendían viajar a territorio estadunidense, y en vísperas de que tome posesión como presidente George W. Bush.
El Departamento de Estado estadunidense, en una declaración, criticó la movilización y señaló que ésta tuvo el único objetivo de retirar la atención de los problemas internos y de justicia que enfrenta la isla.
Se estima que aproximadamente un mi-llón de personas se congregaron ante el edificio de la Sección de Intereses de Estados Unidos, donde jóvenes de la multitud lanzaron consignas de rechazo a la citada ley de 1966, que otorga un trato preferencial a los cubanos para obtener su residencia en aquel país con tan solo pisar su territorio.
La legislación fue calificada por los manifestantes de "asesina, bárbara y vil", por considerar que alienta la emigración ilegal, pero los jóvenes además expresaron: "šCu-banos, seguiremos con nuestras ideas y con nuestro invencible comandante en jefe al frente. Hasta la victoria siempre!"
Esta es la primera marcha masiva en Cu-ba este año convocada por el gobernante Partido Comunista, en un ambiente de ma-yor militancia y advertencias de La Habana al presidente electo George Bush, quien asumirá este sábado, de que la isla mantendrá su sistema político y que su gobierno no podrá ser derrocado.
En Washington, el Departamento de Estado afirmó que la manifestación de hoy en La Habana es "un intento por desviar la atención de los problemas internos que confronta Cuba", y acusó al régimen de Castro de intensificar la represión política con la detención de más de 200 disidentes en los dos últimos meses.
El vocero de esa dependencia, Richard Boucher, señaló que los dos jóvenes polizones intentaron llegar a Inglaterra, por lo que no se puede culpar a Estados Unidos.
Pero, dijo, el gobierno de Cuba debe re-xaminar su política y explicar "por qué dos jóvenes cadetes se sienten empujados a abandonar la isla".
También condenó el arresto de dos ciudadanos checos en Cuba, al señalar que su único "delito" fue reunirse con activistas cubanos que buscan un "cambio pacífico al gobierno totalitario de Cuba", y dijo apoyar la declaración de Praga de que esto es un desafío a los principios de los países democráticos, y exigió su liberación.
El presidente checo, Vaclav Havel, exigió hoy la liberación inmediata de sus compatriotas, el legislador y ex ministro de Finanzas Ivan Pilip y el ex dirigente estudiantil Jan Bubenik, y aseveró que su arresto era una medida ilegal, que los cargos en su contra eran falsos y que la República Checa hará todo por liberarlos.
Asimismo, hubo una protesta de Alemania y llamados a la liberación de ambos por parte de Polonia, Hungría y Eslovaquia.
A su vez, Cuba concedió visas a seis le-gisladores checos para que viajen a la isla para tratar el caso, y la señora Lucie Pilipova (esposa de Pilip) también se aprestaba a salir rumbo a Cuba.