SABADO Ť 20 Ť ENERO Ť 2001

Luis González Souza

ƑQuién debe desenmascararse?

Desde cierto ángulo, México es un país de pasamontañas, de máscaras, de simulaciones y engaños. Vaya, desde el mirador de la ética política, México todo parece un enorme pasamontañas. Y por eso, a final de cuentas, no ha podido desarrollarse como debiera y como aún podría hacerlo.

Con el pasamontañas del Mesías Conquistador, México fue primero "descubierto" (1492) y luego "civilizado" allá por los siglos xv y xvi. Doscientos años después, la "independencia" de México fue a un tiempo lograda y secuestrada con el pasamontañas del Libertador. Por si ese secuestro dejara dudas, a mediados del siglo xix el territorio mismo de México fue arrancado con el pasamontañas del Mesías Total (o global, ya desde entonces), obviamente apoyado en la máscara del Presidente Patriota (Santa Anna), que en lo sucesivo fue una de las máscaras más utilizadas -y exitosas- para Ƒgobernar? México. Si la Independencia fue secuestrada por los enmascarados de la rapiña, la Revolución de 1910 fue robada y descuartizada con el enmascaramiento de toda una familia, la familia robolucionaria, adicta al pasamontañas tricolor.

Y así... hasta que llegó el 2 de julio del 2000, cuando quedó por fin desenmascarada toda una fauna de simuladores: mapaches, medios (Ƒmedios, o completos?) de Ƒinformación? lo mismo que analistas o intelectuales "independientes" con pasamontañas de tortícolis, por lo que siempre miran hacia las alturas del poder. Todo lo cual destinó y repintó al legendario pasamontañas pricolor, al tiempo que llevó al trono (disfrazado de silla) a un nuevo conquistador disfrazado de Presidente ya no sólo Patriota, sino Supersabio y, por supuesto, Cumplidor (la máscara del Juan Camaney quedó descontinuada).

Ahora mismo, el México-pasamontañas muestra una excelente salud. Los enmascarados de siempre desatan una campaña de horror ante el atrevimiento de los enmascarados indígenas del EZLN, cuya lucha se orienta precisamente al desenmascaramiento de todos y a la construcción de un México sin mentiras ni simulaciones, sin más fraudes, sin politiquerías y, en fin, sin racismos ni exclusiones de ningún tipo. Y esa campaña, šen nombre de la sinceridad!, se dirige contra quienes tuvieron que usar pasamontañas para volver a ser simplemente vistos y recordados.

Lo cierto es que, gracias a ese pasamontañas, ahora esos indígenas ya son hasta respetados e inclusive admirados por muchos, dentro y fuera del México enmascarado. Pero los miembros de este México ahora les exigen que se quiten el pasamontañas, es decir, que vuelvan y se resignen al ninguneo de siempre. El solo anuncio del viaje del EZLN a la capital del país ha ayudado a actualizar nuestra colección de máscaras. Codo a codo sobresalen las máscaras del racismo, del neocriollismo, del McPato Pacifista (mirando no tanto la paz como los dólares latentes en el proyecto Puebla-Panamá) y del fariseísmo politiquero: Ƒcuántos y quiénes temen perder bases o clientelas ante un EZLN transformado en "nueva fuerza política", que por cierto fue el mandato de la sociedad consultada en 1996, incluyendo el voto de muchos de los ahora temerosos?

Muy cerca de la farisaica, está la máscara de los demócratas pacifistas. ƑSólo buscan que el EZLN renuncie a las armas o, también, a su existencia misma como "nueva fuerza política"? Si no es así, Ƒentonces por qué tanto escándalo y hostilidad cada vez que el EZLN toma iniciativas claramente políticas, como la consulta de 1999, para la cual 5 mil zapatistas recorrieron el país, o la marcha de ahora al DF, de no más de treinta dirigentes zapatistas? Aquí entra en aprietos la máscara del Jugador Limpio o de Ganón Eterno, porque -suponemos- si el EZLN ha de dejar las armas, será porque podrá renacer en el campo de la política. Jugadores de politiquerías ya sufre demasiados el país. ƑO acaso lo que se busca es un EZLN sin armas y, además, sin voz para denunciar, sin piernas para marchar y sin ideas para seguir estimulando el movimiento mundial de los con-dignidad?

šFuera máscaras, pues! Pero de todos, y en serio. Eso sí llevaría a la paz, y no obsesiones como la del nuevo Presidente mexicano, empeñado en ganar hasta los concursos de popularidad mediática. Al parecer, no le bastó ganar la Presidencia. Y es que su pasamontañas favorito, después de todo, es el de Súper Ganón Eterno, Always-Winner, el Number One (dejando chiquito al de la novela de John Dos Passos).

Para desmentirnos, bastaría con dejar de jugar con el "nuevo amanecer" que a todos prometió Fox en su primerísimo día de gobierno. Bastaría con cumplir -"Hoy", "Ya", "Hoy"- al menos las tres simples condiciones planteadas por el EZLN para reanudar el diálogo de paz. Y bastaría con poner un alto a la histeria cada vez que el EZLN se mueve como lo que toda la sociedad le pedimos: convertirse en una "nueva fuerza política".

Del mismo modo en que los zapatistas se levantaron en armas para que éstas jamás volviesen a necesitarse, seguramente también renunciarían al pasamontañas si con ello naciera un México sin máscaras ni simulaciones de nadie, es decir, un México vertical y transparente. Pero, Ƒlos demás también estarían dispuestos a dejar sus máscaras? ƑTodos? ƑIncluyendo los que se oponen a la iniciativa de la Cocopa, sea con las máscaras de los preocupados por la técnica jurídica (el Legislador Jurisperito), o por autonomías "separatistas" (el racismo patriota), o el maltrato a las mujeres indígenas (el Legislador Posmachismo Total), o por los usos y costumbres violatorios de derechos humanos (el Humanista Repentino)?